Llegó el día tal vez más esperado del primer semestre, con la finalización de la reunión de política monetaria de la Fed. A las 2:00 pm del este, la entidad dará a conocer su decisión de elevar los tipos de interés por segunda vez en el año, una medida ya descontada por los mercados.
Precisamente, por ese consenso de los mercados acerca de este incremento de tipos, es que toma especial relevancia la conferencia de prensa que, desde las 2.30, brindará el presidente de la Fed, Jerome Powell. Cabe señalar que el presidente debe realizar estas conferencias por estar pautadas por reglamentos de la propia Fed, y no porque tenga algo especial que decir.
Pero esta vez sí tendrá bastante para hablar. Los mercados aguardan con ansiedad sus palabras, para intentar rescatar alguna pista a futuro. Lo que diga Powell -o lo que no diga-, no es menor: los inversores esperan que haya al menos un aumento adicional de tipos de interés durante 2018, aunque en los últimos meses se ha profundizado la versión de que habrá otro incremento, que totalizaría cuatro en el año.
¿En qué radica entonces la diferencia? Nada menos que en ver si el dólar seguirá tomando fuerza, como parece que sucederá, o no. Pero a no engañarse. Si se toman los precios de inicio de año, la moneda estadounidense apenas le gana la contienda al euro, la libra Esterlina y el franco suizo, y pierde ante el yen. En cualquier caso, de lo que se puede hablar es de una recuperación del dólar, luego de una baja significativa ante estas y otras monedas importantes.
Y también podría interpretarse su caída inicial como un anticipo de lo que vendría: era sabido que el gobierno de Estados Unidos saldría a buscar fondos para financiarse, y que las tasas de los bonos comenzarían a crecer. Tal vez su crecimiento excedió lo esperado, llegando a máximos de varios años tanto las de corto como las de largo plazo, pero no mucho más que eso. Y a tasas altas, es obvio que el dólar crece, y absorbe las inversiones de países emergentes, generando las fuertes devaluaciones que hemos visto en esta primera mitad del año.
De manera que nada de lo que sucede debería tomar por sorpresa a los mercados, y tampoco debería hacerlo ver a un dólar mucho más fuerte en el segundo semestre. La inflación, medida por los objetivos de la Fed, ya está en línea con lo esperado, y tal vez alguna décima por encima de los mismos. El empleo, en su mejor momento en casi 20 años, con más oferta de empleo que la tasa de desempleo, algo casi inédito. Y con un crecimiento de la economía que aún lejos de lo ideal muestra un resurgimiento de la primera potencia del mundo. Más allá de las críticas que se le hacen a Trump, las medidas de su gobierno están dando resultados, y la Fed parece dispuesta a acompañar las mismas.
¿Qué esperar entonces para esta tarde? Un dólar que tal vez caiga unos puntos al momento de los anuncios, como suele suceder cuando algo está demasiado anunciado. Pero también creemos que, ya hacia el horario asiático, puede resurgir y volver a tomar fuerza, algo que, insisto, no debería ser inesperado.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College