“El proyecto europeo está otra vez cuestionado, y ya son muchas ‘otra vez’. Ahora es Italia y España, ayer fue Grecia y Portugal, mañana será…Algo hay que hacer para afianzarlo, eso es evidente, pero nadie parece saber cómo”, me comentaba este fin de semana un importante gestor patrimonio que supervisa la inversión de miles de millones de euros. Estuve totalmente de acuerdo con él.
La semana pasada, el inversor multimillonario George Soros se unía a las voces críticas con Europa. “En los últimos 10 años, todo lo que podía salir mal ha salido mal”, afirmaba.
Según Soros, los problemas por los que está pasando la Unión Europea se deben principalmente a estos tres factores:
1. La ola de inmigración hacia países europeos.
2. La política de austeridad fiscal que estancó las economías de sus Estados miembros.
3. La desintegración territorial, representada en el Brexit.
De entre los tres problemas el principal a juicio de Soros es la inmigración, por ello recomienda elaborar y ejecutar un macro “Plan Marshall” de 30.000 millones para invertir en África con el fin de fomentar la educación y el crecimiento. Con ello se intentaría detener los flujos migratorios hacia las naciones europeas.
El economista Guillermo Barba se pregunta, ¿pero de dónde va a salir ese dinero? La respuesta de Soros es:
“La UE tiene una alta calificación crediticia y su capacidad de endeudamiento no se utiliza en gran medida. ¿Cuándo debería usarse esa capacidad si no es en una crisis existencial? Históricamente, la deuda nacional siempre creció en tiempos de guerra. Es cierto que aumentar la deuda nacional va en contra de la ortodoxia predominante que aboga por la austeridad, pero la austeridad es en sí misma un factor que contribuye a la crisis en la que se encuentra Europa.”
Además, advierte Soros, la fortaleza del dólar está haciendo volar los capitales de los países emergentes y teme que el mundo esté en camino hacia otra crisis financiera.
Guillermo Barba añade: Como hemos ido advirtiendo en este espacio, la inestabilidad y las señales de crisis en el mundo obligan a tomar medidas de protección.
Nuestro amigo y colega de TMR David Morgan, el gurú de la plata, resalta que todos los portafolios de inversión deben tener una parte puesta en el oro, sin importar la situación económica actual. Es definitivo.
Él, nosotros y otros inversionistas recomendamos que entre el 10 y 20% del portafolio de inversión esté invertido en el metal áureo (y plata, en especial para los inversores más jóvenes). En tiempos de incertidumbre como éste, el escudo financiero del oro es imprescindible.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa