El mercado bursátil se ha estabilizado bastante bien después de que una corrección del 10% que sacudió a los principales índices a principios de este año, por lo que es fácil entender por qué ha decaído la preocupación de los inversores. Esto se puede ver en el precio spot del índice de volatilidad Cboe, o VIX, también conocido como indicador de miedo del mercado bursátil, que ha descendido precipitadamente, cayendo recientemente a su nivel más bajo desde enero.
Pero esa placidez está enmascarando una situación potencialmente discordante que crece bajo la superficie. El interés abierto en las opciones de compra que apuestan a un aumento de VIX y vencen en julio ha aumentado en las últimas semanas, según datos compilados por Bank of America Merrill Lynch.
¿Qué significa esto? Los operadores acumulan apuestas a que, a mediados de verano, el VIX se disparará en medio de un aire enrarecido como el experimentado en febrero. Y dado que el indicador de miedo cotiza inversamente al S&P 500 aproximadamente el 80% del tiempo, eso podría acompañar a una corrección de los mercados de acciones, como lo hizo a principios de este año.
La dinámica descrita por Bank of America Merrill Lynch se puede ver en este gráfico:
Profundizando aún más en el rendimiento de las acciones recientes, Bank of America Merrill Lynch ve un fortalecimiento del dólar estadounidense alimentando un repunte en las acciones de pequeña capitalización. Dado que las exportaciones de las empresas multinacionales más grandes se ven afectadas negativamente por un dólar más fuerte, las empresas con enfoque nacional tienden a tener un rendimiento superior cuando está aumentando, que es exactamente cómo han evolucionado las cosas últimamente.
Pero son las mismas acciones de megacapitalización que se han quedado rezagadas las que tienen las mayores ponderaciones en los índices bursátiles, por lo que cualquier debilidad que experimenten podría sentirse en todo el mercado. Si persiste un dólar más fuerte – y otros vientos en contra, como la perspectiva de tasas de interés más altas y la desaceleración del crecimiento de las ganancias continúan empeorando – los inversores estarían bien precavidos por la advertencia implícita de Bank of America Merrill Lynch de un desplome en julio.
Y de manera irónica, si los traders eligen cubrirse comprando contratos VIX, empujarán el indicador de miedo aún más al alza. Al final, es una potencial profecía autocumplida que el mercado necesita descubrir, y rápido.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa