- Reduce su deuda en el primer trimestre por primera vez en cuatro años
- Ratios atractivos, crecimiento orgánico, márgenes sostenibles e interesante rentabilidad por dividendo
- Podría superar los 10 euros por acción
- Sólido soporte en los 7,50 euros
Telefónica elevó el beneficio un 7,4% en el primer trimestre del año, hasta los 837 millones de euros. Por su parte, los ingresos cayeron un 7,2% hasta 12.190 millones, como consecuencia del impacto de los tipos de cambio.
La evolución de los tipos de cambio en el primer trimestre tuvo un impacto negativo, especialmente, con la depreciación del real brasileño y el peso argentino frente al euro, por lo que este hecho redujo en 8,6 puntos porcentuales el crecimiento interanual de los ingresos.
Es cierto que la compañía produjo un cierto desasosiego en cuanto a la reducción de deuda mediante la venta de activos, pero ésta se situó finalmente en los 43.975 millones de euros, un 9,8% menos en términos interanuales, siendo la primera vez desde hace cuatro años que se reduce en el primer trimestre del ejercicio.
En cuanto a los dividendos, se espera el reparto de 0,40 euros por acción en efectivo. Este dividendo se repartirá en dos tramos, el primero, de 0,20 euros por acción, se abonará en diciembre de 2018; y el segundo, de 0,20 euros por título, en junio de 2019.
Análisis
Telefónica está llamada a ser un buen valor para este año, ya que cotiza con ratios atractivos en términos de PER. Todo esto podría hacer que suba a los 10-10,12 euros como primer objetivo, sin descartar incluso algo más (por qué no, los 10,90-11 euros).
A favor cuenta, además de sus ratios atractivos, con un buen crecimiento orgánico, una interesante rentabilidad por dividendo y unos márgenes sostenibles.
Técnicamente hablando, hay algunas cosas interesantes que conviene comentar al respecto.
Pueden ver en el gráfico la importancia de los 7,48-7,50 euros, un nivel de soporte que cumple con todos los requisitos que se deben de pedir para ser considerado sólido y firme.
En las cuatro ocasiones en que dicha zona fue puesta a prueba actuó de maravilla, frenando las caídas y originando rebotes al alza (julio de 2012, junio de 2016, diciembre del 2016, febrero de 2018).
Por tanto, la primera idea que hay que tener en cuenta es que la zona de los 7,48-7,50 euros sigue vigente, de manera que si regresase el precio seguramente habría una nueva horda de inversores que se reengancharían comprando.
El último impulso alcista comenzó en diciembre de 2016 y finalizó en marzo de 2017 en la zona de los 10,60 euros. El hecho de que finalizase justo ahí tiene su explicación, ya que es un nivel Fibonacci, que suelen actuar bien como soportes y resistencias. Es más, si en un precio coincide un nivel Fibonacci con un soporte o con una resistencia, dicha zona pasa a fortalecerse aún más si cabe.
Así pues, la segunda idea a tener en cuenta es que el día que llegue el precio a esta zona seguramente no pueda romper los 10,60 euros, al menos en los primeros intentos, con lo que para una operación rapidita habrá inversores dispuestos a entrar corto ahí.
Les hablé antes de Fibonacci, les dejo unos datos de interés:
- Si el precio tiene un retroceso desde el máximo de su anterior avance inferior al 38%, se considera que el movimiento precedente es fuerte.
- Si el precio tiene un retroceso desde el máximo de su anterior avance superior al 60%, se considera que el movimiento precedente es débil.
- El primer retroceso después de un fuerte movimiento alcista suele ser una zona de compra en el 95% de las veces.
- Después de un retroceso hasta el 38%, el avance posterior suele alcanzar nuevos máximos.
- Si el retroceso queda en la zona del 50%, las posibilidades de hacer nuevos máximos se reducen al 50%.
- Si se alcanza o supera el 60%, las opciones de hacer nuevos máximos son del 25%.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es