Los temores a las presiones inflacionistas, primero, seguido de las caídas del sector tecnológico estadounidense y las tensiones comerciales entre China y USA fueron razones más que suficientes para que los inversores dejaran de lado las compras y se decantaran de manera decidida por las ventas en las Bolsas, aunque de momento nada del otro mundo.
Y es que los inversores están nerviosos porque el rendimiento del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años llegó al nivel del 3%, que es más un nivel psicológico que un nivel técnico real, por lo que romper el 3% no es el problema en sí mismo, pero romper el 3,05% ya empezarían a ser palabras mayores (pero también hay que mirar el bono a 2 años que si llegase a 4% sería mal asunto también para la renta variable mundial).
¿Y por qué es negativo para las Bolsas que el rendimiento de la deuda de USA suba tanto? Porque una subida de ese calado descuenta que la FED suba alegremente los tipos de interés, hecho que no es favorable para la renta variable y sí para el billete verde. Además, la fuerte subida de las materias insufla la inflación (el Commodity Index cotiza a sus niveles más altos desde el año2015, metales como el aluminio se han disparado hasta un 33% en dos semanas, y el precio del petróleo ha subido en el último mes un 15%), motivo adicional para subir las tasas.
Digamos que la preocupación vendría porque todo esto podría disuadir a las empresas y a los consumidores para pedir dinero prestado, lo que obstaculizaría la expansión económica, mientras que el aumento en los precios de las materias primas podría erosionar los márgenes de ganancias.
De todas maneras, calma. Ayer el bono a 10 años llegó prácticamente a 3% y no pudo continuar, seguramente ejerza de resistencia, estando la verdadera medida en el 3,05% como les he comentado previamente.
Y este rally de las materias primas nos lleva a hablar del índice Báltico (Baltic Dry Index o su abreviatura BDI) que ha subido un 26% en las últimas dos semanas. Este índice creó en el año 1985 y mide la evolución del transporte por mar de las principales materias primas. Se confecciona cada día (a las 13:00 horas de Londres) a partir de las encuestas que se realizan a los propietarios navieros que aportan información del coste medio por tonelada con el que fletan sus barcos.
Tiene una gran utilidad, entre otras razones porque refleja la demanda real existente de materias primas y la cantidad de contratos de envío de mercancías que se cierran en las principales rutas marítimas mundiales. Por ejemplo, si el índice sube significa que la demanda de materias primas aumenta y con ello la producción y el crecimiento económico mundial. Es por ello que es considerado como un barómetro fiable de la economía.
Digamos que el movimiento en la cotización del Índice Báltico depende de una serie de factores, tales como el crédito, la demanda de materias primas, y a su favor cuenta con que no tiene un sentido especulativo.
¿Y cómo refleja o indica la llegada de tiempos duros? Básicamente muestra la reducción de los contratos de transporte de materias primas, con lo que el Índice Báltico cae.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es