Vamos a ver unas cosas interesantes en lo que se refiere al dólar frente al yen, ya que podríamos tener más caídas en este mercado y veremos también a dónde podría dirigirse.
El Banco de Japón redujo sus compras de bonos gubernamentales el pasado mes de enero y algunos inversores lo vieron como una posible señal de que el banco estaba reduciendo su intenso programa de estímulo monetario y adoptaría cambios. Pero con la renovación en su cargo del Gobernador Kuroda, tendremos continuidad en la política monetaria y hará lo que sea necesario para reactivar la economía. De todas maneras, el BoJ sigue sin admitir abiertamente que quiere un yen más débil, pero hay que tener siempre en cuenta que cualquier aumento o disminución en la cuantía de compra de bonos podría desencadenar movimiento en la divisa nipona.
La finalidad del Banco de Japón a la hora de comprar bonos es impulsar la inflación hasta el objetivo del 2% y dejar atrás casi dos décadas de deflación que provocó un prolongado estancamiento económico. Al comprar cantidades ingentes de bonos cada año, el BoJ mantiene bajas las tasas de interés, estimulando así la actividad económica, impulsando la inversión en activos de más riesgo y aumentando la demanda con la esperanza de avivar las presiones inflacionistas.
Pero qué sucede con el dólar frente al yen (Usd/Jpy)? La idea subyacente que se podría decir es que podríamos ver a este mercado caer por debajo de la barrera psicológica de los 100 puntos. La divisa nipona alcanzó un máximo de 16 meses llegando a 105,25 este mismo mes y podría continuar el escenario bajista.
Se podrían argumentar varias razones que así lo justifiquen:
1) El Banco de Japón ha estado reduciendo sus compras mensuales de bonos (una pata importante de su programa de flexibilización cuantitativa mediante el cual ha logrado controlar en todo momento que el yen se apreciara demasiado). Y es que la entidad llegó a incrementar su cartera de bonos nada más y nada menos que en 54 billones de yenes en febrero del 2017, lo que supuso el menor ritmo desde julio del 2013. Y claro, una disminución supondría más fortaleza de la moneda japonesa.
2) El aumento en el superávit de cuenta corriente de Japón es otro elemento que podría ejercer una presión alcista sobre el yen.
3) Los fondos apalancados han estado disminuyendo progresivamente sus apuestas bajistas sobre el yen desde el pasado 9 de enero.
Sí, también es cierto que existe un temor del todo fundado de que si Usd/Jpy baja a los 100 untos e intenta perder dicha referencia, apareciese una respuesta política y hubiese acción-reacción, no en vano recuerden que en el 2016 les escribí varios artículos avisándoles que cada vez que el precio llegase a 100 era una buena oportunidad para comprar, ya que el Banco de Japón no iba a dejar que se fuese más allá, y de hecho, así fue, siempre que llegó (6 semanas diferentes tocó la zona) se frenaron las caídas y rebotó al alza).
De todas maneras, es un tema delicado, porque es verdad que los comentarios de Kuroda el pasado 2 de marzo diciendo que la entidad comenzará a pensar en una salida de los estímulos monetarios en el año fiscal 2019 han aumentado la especulación de los inversores acerca del momento de una posible normalización, pero también es cierto que después Kuroda quiso matizar sus palabras argumentando que no necesariamente tenía que ser así, que sólo se refirió a empezar a hablar, no a actuar.
Por ello digo que es un tema delicado, ya que si Usd/Jpy baja a los 100 puntos, podríamos tener en un primer momento un rebote al alza casi seguro, pero no necesariamente un cambio de sesgo, todo dependerá de las nuevas palabras de Kuroda, y es que este mercado está sumamente pendiente de sus palabras, de manera que habrá que estar atentos en todo momento a posibles novedades.
Como apunte, decir que AMP Capital Investors informó esta semana que ha procedido a cerrar sus posiciones de compra en el yen y que espera que la divisa se mueva en un rango entre 100 y 112 en los próximos meses.
En el gráfico pueden ver perfectamente cómo la famosa barrera de los 100 puntos ha sido siempre infranqueable, todo intento por perderla se saldó finalmente con rebotes al alza hasta su despegue definitivo. Es más, una zona que se consolidó con niveles de sobreventa, hecho que siempre refuerza y fortalece todo nivel o punto de inflexión.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es