Grifols es desde un tiempo una de mis debilidades y así lo venía exponiendo en mi blog y en Expansión desde hace un año. Fue el 4 de enero del pasado 2017 cuando en Expansión les comenté les comenté las razones por las cuales Grifols era uno de mis valores favoritos para ese año.
Las razones expuestas fueron las siguientes:
- 1º) El sector farmacéutico debiera de ser uno de los más favorecidos con la victoria del republicano Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
- 2º) Grifols es una de las empresas que más se beneficiaría de la fortaleza del dólar americano frente al euro, por un lado porque se reducirían los gastos fiscales y por otro lado porque se reduciría el coste de su deuda, por lo que el hecho de que el dólar norteamericano se fortaleciese con subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos debería de ayudar en el medio plazo debido a la exposición que tiene la empresa al billete verde.
- 3º) Las autoridades sanitarias de Estados Unidos siguen a pleno rendimiento para frenar el virus Zika. Y es aquí donde Grifols entra en juego ya que es uno de los dos únicos proveedores, junto a la compañía suiza Roche, seleccionados por el Gobierno para utilizar un test capaz de encontrar rastros de este virus en los análisis de sangre.
- 4º) No le afecta el tema de Cataluña porque su facturación es inferior al 4% y su principal mercado es Estados Unidos donde tiene cotizando buena parte de sus acciones.
Finalmente, en 2017 subió un +46,87% cumpliendo las expectativas.
La pregunta que ahora se hacen los inversores es si Grifols también podría tener un buen comportamiento en Bolsa este año 2018. En principio sí, y las razones serían las siguientes:
- La reforma fiscal de Trump ayuda a que la compañía incremente las ganancias (ha tenido un efecto positivo neto de 171,6 millones de euros y es que la reducción del 35% al 21% del tipo aplicable al Impuesto de Sociedades en USA se deja notar). El beneficio de hemoderivados alcanza los 662 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 21,5%, la deuda financiera neta se situó en 5.170 millones de euros y los ingresos han aumentado un 6,6% con incrementos en todas las divisiones y en todas las zonas geográficas.
- La hoja de ruta de la Fed estima tres o cuatro subidas de los tipos de interés este año, hecho que debiera de ayudar al dólar y todo lo que sea un billete verde es favorable para la farmacéutica.
¿Y por qué cayó ayer en Bolsa? Aparentemente se podría pensar que los resultados fueron buenos, pero si se indaga un poco más se puede apreciar que no se cumplieron las expectativas en lo referente a Biociencia y el tema de la divisa tuvo algo que ver también en ello.
Técnicamente hay varias cuestiones interesantes que comentar:
- – La resistencia de los 26,80 euros formada en junio del 2017 fue puesta a prueba con gran éxito en noviembre, originando caídas significativas. La resistencia, una vez readaptada, se encuentra ahora en los 27 euros.
- – La sobrecompra siempre funcionó muy bien como indicador de caídas, pueden verlo en junio, noviembre y la última vez el pasado mes de enero. La sinergia que generalmente provoca una resistencia y niveles de sobrecompra tiende a provocar caídas.
- – Lo mismo ha sucedido con las sobreventas, que han actuado muy bien como indicador de subidas, se puede apreciar en julio y la última vez este mismo mes de febrero. Por cierto, hoy está entrando en sobreventa, veremos si le sirve para en el corto plazo volver a girarse.
- – La pérdida de los 22,75 euros ha supuesto una señal de debilidad que ya de por sí venía previamente al haber perdido el rango del canal ascendente.
- – En los 16,50-16,52 euros presenta un nivel de soporte fuerte que podría ser interesante para comprar, pero el problema es que a lo mejor no llega el precio, ya que está aún alejado.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es