Se espera que este año la Eurozona crezca un 2,3% impulsada principalmente por la demanda interna, y Estados Unidos se acelerará hasta el 2,5% gracias al impulso del recorte fiscal y a la contribución exterior por la debilidad del dólar.
Es un hecho que las medidas de política monetaria del Banco Central Europeo es una de las responsables de la buena marcha de las Bolsas del Viejo Continente, pero todo llega a su fin, aunque sea de manera progresiva y realizando Mario Draghi una intensa labor pedagógica (más bien psicológica diría yo) de cara a no asustar a los inversores y evitar de esta manera que la volatilidad se dispare y la renta variable lo acuse.
Es por ello que el presente ejercicio, a priori, debiera de seguir la inercia alcista, aunque no será un ejercicio tan alegre como el precedente, más que nada porque también tenemos un euro fuerte, de hecho las posiciones largas (compras) en la divisa comunitaria alcanzaron al cierre del año máximos, y en lo que llevamos de enero se mantienen muy elevadas, hecho que mostraría que los inversores siguen apostando por la divisa y que ésta se mantendrá fuerte durante los próximos meses.
Claro, con la moneda fuerte las compañías que cotizan obtendrían menos ingresos al procederse al cambio a euros, una buena parte de las ganancias desaparecerían y al final los resultados que publicarían cada trimestre serían peor de lo esperado, originándose correcciones en los índices bursátiles o simplemente menos subidas, todo dependería de la magnitud de las cifras presentadas por las empresas.
De momento todo en calma. Se espera que la economía de la eurozona mantenga la buena marcha, la volatilidad se mantiene controlada y el índice de sentimiento de loa inversores sigue optimista.
El hecho de la retirada de estímulos por parte del BCE seguramente suponga un incremento de la volatilidad en la renta fija y en menor medida en la renta variable.
Les dejo un dato suministrado por UBS, aunque se refiere a Wall Street: en los últimos 3 años, ninguna compañía del S&P ha sido menos volátil que el propio índice, de hecho la volatilidad del S&P ha sido del 11,6%, mientras que la volatilidad de una acción individual ha oscilado entre el 12,6% y el 80,8%.
¿Riesgos o hechos que marcará la evolución de las Bolsas?
- – China: habrá que ver que el control de los desequilibrios financieros no provoque un freno en su economía. Como riesgos en el gigante asiático podríamos enumerar una posible explosión de la burbuja de crédito o una desaceleración de su economía.
- – Las tensiones geopolíticas entre USA y Corea del Norte lejos de cesar, se mantienen. Las sanciones al régimen norcoreano son burladas una vez y otra también (por ejemplo, con el tema del petróleo lo que hacen es que lo obtienen en alta mar).
- – USA: tendremos elecciones legislativas para el mes de noviembre, donde se renovarán la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
- – FED: el 3 de febrero será el adiós de su presidenta Janet Yellen y la llegada de Jerome Powell para ocupar su lugar. Pero la atención se centrará en ver si la FED cumple su hoja de ruta de subir los tipos de interés al menos tres veces. La aprobación de la reforma fiscal de Trump sin duda alguna ayuda a este cometido.
- – Elecciones italianas: asistiremos a elecciones generales que necesariamente han de celebrarse antes del 20 de mayo. El Movimiento 5 Estrellas sigue al acecho e intentará mantener las buenas expectativas que tenía el pasado año, un partido populista que aboga por salir del euro y que si finalmente obtiene un número importante de votos podría crear en el país transalpino un nuevo foco de inestabilidad política que podría trasladarse al bloque comunitario.
- – Brexit: continuarán las conversaciones entre Reino Unido y la Unión Europea tras haberse superado la primera fase, aunque ahora llegamos a la segunda que se antoja más complicada. En la última fase del 2017 el mercado se animó (FTSE 100 marcó máximos históricos y la libra esterlina se fortaleció y se observaba que las posiciones largas alcanzaban el nivel más elevado de los últimos tres años y medio) ya que las últimas declaraciones de las partes hacía suponer que estábamos más cerca de evitar un Brexit duro y que se impondría la sensatez y cordura para implementar un Brexit light. Pero ya sabemos que todo puede cambiar en cualquier momento.
- – Cataluña: tendremos el tema de si Puigdemont regresará a España para coger su acta y ser Presidente, aunque ello le supondría ser detenido y encarcelado de manera preventiva. Un tema muy complejo con dos bloques muy diferenciados donde no se atisba posibilidad alguna de entendimiento.
- – ¿Y el cierre del Gobierno de USA que se produjo el pasado viernes? Mucho ruido pero menos nueces de lo que parece, como expliqué aquí.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es