A pesar de las repetidas advertencias de una próxima corrección, los traders no parecen abandonar una de las estrategias de inversión con mayor riesgo del mundo. El comercio en cuestión es ponerse «corto» (apostar a caídas de un activo) en la volatilidad del mercado bursátil utilizando productos cotizados en bolsa (ETPs), y la situación ha llegado a un extremo que solo se había visto una vez en la historia.
La posición neta de los ETP que replican el comportamiento del Índice de Volatilidad CBOE (o VIX) ha sido corta por segunda vez en sus ocho años de historia, según datos compilados por el equipo de derivados de acciones de Goldman Sachs.
Una posible interpretación de esto es que los inversores están asumiendo demasiado riesgo. Pero Goldman está más preocupado por la exposición de estas posiciones si el VIX se dispara inesperadamente, algo que podría hacer que los operadores reviertan sus posiciones rápidamente.
Independientemente de cómo lo mires, esta es una situación débil para los mercados. Y podría decirse que es más grave que la última vez que los ETPs mostraron una posición neta «corta», simplemente porque las acciones han estado subiendo durante mucho más sin el tipo de evento que podría causar un fuerte repunte de la volatilidad.
El siguiente gráfico muestra la dinámica actual, con la línea que representa la vega en los futuros del VIX, que se define como la sensibilidad de una opción a los cambios en los precios de los activos subyacentes. Resumiendo, el mercado VIX ETP actualmente tiene una mayor exposición neta a las estrategias de cortos en volatilidad que a lardos en volatilidad, y eso es raro.
Esta rareza ha acompañado un cambio en cómo se comercializa la volatilidad. Goldman señala que, si bien los VIX ETPs han servido históricamente como herramientas de cobertura, se utilizan cada vez más para realizar apuestas cortas direccionales. Es una tendencia que también ha captado la atención de los expertos en todo Wall Street.
Tal vez el mayor crítico haya sido Marko Kolanovic, el jefe global de estrategia cuantitativa y de derivados en JPMorgan, un hombre tan influyente que sus informes de investigación han movido el mercado en el pasado. Dijo a finales de julio que las estrategias que reprimían los cambios de precios le recordaban las condiciones que condujeron al colapso bursátil de 1987, y desde entonces ha redoblado su advertencia en múltiples ocasiones.
Más recientemente, el jefe de asignación de activos globales de Societe Generale, Alain Bokobza, comparó la obsesión de los fondos de cobertura por ponerse cortos en el VIX como un «baile en el borde de un volcán». Advirtió que una «erupción repentina» de la volatilidad podría dejar a los operadores «achicharrados».
Incluso uno de los principales pioneros de la volatilidad moderna ha intervenido en la crítica: en una entrevista con Business Insider, el profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Dan Galai, describió al dinero usado para ponerse cortos en el VIX como «dinero estúpido», y comparó esta operativa con «un sustituto de ir a Las Vegas y apostar a la ruleta».
¿Está preocupado? No tema, porque Goldman tiene una recomendación que podría ahorrarte penas en el futuro. La firma dice que aplique coberturas basadas en el VIX a corto plazo a su cartera, por si acaso ocurriera el temido pico de volatilidad. Y para hacerlo, un operador debe comprar calls del VIX vencimiento febrero (apostando a una subida del indicador), mientras vende calls del VIX vencimiento abril.
Goldman cree que hay que cubrirse ante un repunte de la volatilidad, pero cree que «el pico de la volatilidad probablemente sea efímero, siempre y cuando los fundamentos económicos y sobre las acciones se mantengan fuertes».
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa