No es sorprendente que Warren Buffett quiera que los fondos que deje a su mujer sean invertidos en un 90% en un fondo indexado del S&P 500 y un 10% de deuda estadounidense de corto plazo.
La rentabilidad media anual de los últimos 100 años del S&P 500, reinvirtiendo dividendos, es, aproximadamente, del 10%. Si miramos otros intervalos como los últimos 30 o 50 años, el resultado es el mismo, rentabilidad media anual aproximada del 10%. Esto no significa que cada año vayamos a obtener una rentabilidad del 10%, es una media. Habrán años muy buenos, regulares y malos pero, a largo plazo la rentabilidad media será del 10%.
Por ejemplo, si invertimos 50.000€, obtenemos una rentabilidad anual del 10% y reinvertimos los beneficios pasados 10, 20, 30, 40 y 50 años tendremos el siguiente patrimonio:
Observando los resultados anteriores queda claro que el tiempo y el interés compuesto son la clave para conseguir obtener grandes beneficios de nuestras inversiones.
En el siguiente gráfico pueden visualizar el crecimiento del dinero con el paso de los años.
Los datos anteriores no están ajustados a la inflación. La rentabilidad histórica del S&P 500 durante los últimos 100 años ajustada a la inflación es del 7%. Con lo cual, los resultados seguirían siendo claramente positivos.
Nuestra inversión en bolsa puede ser periódica o puntual (discrecional). En el segundo caso, es muy importante elegir bien el momento de la inversión ya que los retornos de los siguientes 10 – 15 años dependerán mucho de lo sobrevalorado o infravalorado que se encuentre el mercado en el momento de dicha compra.
Actualmente, más del 50% del mercado de acciones del mundo se encuentra claramente sobrevalorado. En siguientes publicaciones les mostraremos los datos bajo los que argumentamos esta sobravaloración.
Un análisis de Oportunidades en Bolsa
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