El 3 de julio y el 4 de septiembre les comenté que una de las causas principales de la caída de Acerinox estos meses era la reducción de la demanda de China por las materias primas, unido a la sobrecapacidad en el acero, pero que había varias razones para apostar a medio plazo por esta compañía y que la fuerza alcista se mantendría vigente sin ninguna debilidad mientras el precio continuase por encima del soporte de 10,57 euros.
En efecto, dicha zona ha impedido que el escenario se estropease, y al mantenerse el precio por encima confirmó la idea de compra en Acerinox.
¿Y qué razones fueron las expuestas a nivel macro para animarse con Acerinox?
- – Trump prometió en su campaña electoral que las acereras de China estaban lastrando el sector del acero en USA utilizando una estrategia de dumping, por lo que haría todo lo que fuese necesario para acabar con el problema, como por ejemplo imponer tarifas e incrementar las barreras proteccionistas para el acero frente a las exportaciones de China. Resulta que el nivel de exposición al mercado norteamericano (en torno al 60%) le pone en una situación interesante teniendo en cuenta el tema del proteccionismo (quiere imponer tarifas sobre diversos productos, entre ellos el acero, concretamente una tasa del 20% a las importaciones de acero y ello significaría implementar aranceles al gigante asiático y otros exportadores fuertes).
- – El níquel está favoreciendo a Acerinox, el hecho de que esta materia prima esté en máximos de 10 años (en agosto subió un +8,70%) ha ayudado a la compañía a ser el mejor valor del Ibex en agosto subiendo un +7,82%. Esto es debido a que el precio del níquel supone en torno al 80% del precio final de los productos de Acerinox (cuando el níquel resulta que el coste repercute en el cliente).
- – Los resultados del primer semestre mostraron el mejor beneficio de los últimos diez años gracias a la buena evolución de la demanda de las materias primas, sobre todo el níquel y el ferrocromo.
- – La compañía ha mejorado la capacidad productiva en Estados Unidos y en el Campo de Gibraltar, donde se encuentran dos de sus principales fábricas. Dichas mejoras se esperan que estén en funcionamiento a partir del último trimestre del año.
¿Y ahora qué? ¿Cómo quedaría la actualización del escenario?
De momento el escenario se está cumpliendo, aunque le ha costado más de la cuenta, ha sido realmente a partir de noviembre cuando de verdad ha comenzado a tirar al alza con fuerza, aunque tendrá que romper los 12,65 euros para darle continuidad a este movimiento.
La demanda de acero debería de incrementarse y otros factores como la estabilidad del níquel y la aprobación de aranceles serían unos complementos perfectos en cuanto a sinergias se refiere.
En principio, en los 14 euros se encontraría un posible primer objetivo de la subida para el presente ejercicio, sin descartar los 14,50-14,60 euros.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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