En mis cincuenta años de seguimiento de los mercados he visto de casi todo. Por ejemplo, hacerse millonario en un segundo y perder todo en una décima de segundo. Jugar y especular con futuros es poner en marcha la ruleta rusa. Conocí en el crash de 1987 a un afamado matemático que estaba corto en el S&P. El índice se bloqueó y el dinero le llovió del cielo. Otra gran gestor perdió todo en un segundo, por hacer lo contrario dos días después. Ya era tarde.
Puedes perderlo todo o ganar mucho todo mientras sorbes una taza de café. Los que seguimos el día a día de los mercados buscamos con ansia el filón, el gran filón, la gran veta de oro. Pero muy pocas veces lo encontramos. Hay actores que se mueren sin haber encontrado ni una sola pepita de oro en el río de la Bolsa y de los mercados. Llevo varias semanas pensando que quizá ese filón, esa gran veta de oro esta en el rugido súbito de la volatilidad. Ese rugido que hace tambalearse al templo del dinero, al becerro de oro. El gran problema es cómo financiar el tiempo, la espera. No podemos olvidar que la volatilidad lleva dormida muchos meses. sin inmutarse con nadie ni con nada.
También la volatilidad depende de la m,ano de dios, que mece la cuna de los mercados y de la Bolsa. Eso es lo que más miedo me da: el control de todo por esa mano. Somos guiñoles en casi todo. Y por supuesto, en el mundo de la inversión y de la Bolsa. Insisto, ha que tener bemoles para ponerse delante del toro de la volatilidad. Yo no los tengo. Creo que la mayoría de mis clientes, tampoco. Y eso, es, precisamente lo que me anima a pensar que la gallina de los huevos de oro, el gran pelotazo está en la volatilidad», me dice el CEO de una importante gestora de fondos.
Y un ejemplo que se cita todos los días en el Gran Teatro de Wall Street y sus guiñoles (el resto de mercados del mundo). Se cumplen cuatro meses desde que un misterioso trader realizara una apuesta gigantesca de que el índice de volatilidad CBOE – o VIX – subiría desde los niveles tan bajos alcanzados en octubre. El trader ha ampliado esencialmente esa apuesta para diciembre.
El rollover conlleva que si sale bien la apuesta este trader gane 263 millones de dólares.
Y teniendo en cuenta que el trader perdió sólo unos 9 millones de dólares en la apuesta en los últimos dos meses, extender la apuesta a diciembre le permite una exposición continua a una ganancia potencialmente enorme con un coste relativamente pequeño, según una persona familiarizada con la operación.
Sin embargo, teniendo en cuenta la propensión del VIX a cotizar cerca de mínimos históricos, es una apuesta arriesgada. El indicador ha descendido un 23% en lo que va de año, y los inversores continúan acumulando posiciones cortas, convirtiendo esa posición en una de las preferidas del mercado.
Vamos a detallar la operación:
– Para financiarla, el inversor vendió aproximadamente 263.000 VIX expira en diciembre con un precio de ejercicio de 12.
– El trader utilizó esos ingresos para comprar un call spread VIX 1×2, que implica comprar 263.000 calls VIX diciembre con un precio de ejercicio de 15 y vender 526.000 calls VIX diciembre con un precio de ejercicio de 25.
– Como referencia, los call spreads alcistas se utilizan cuando se espera un aumento moderado en el activo subyacente. Los operadores compran opciones de compra a un precio de ejercicio específico mientras venden el mismo número de calls del mismo activo y fecha de vencimiento en un strike más alto.
– En un escenario perfecto, donde el VIX alcanzara pero no superara los 25 antes de la expiración de diciembre, el trader ganaría 263 millones de dólares.
– Es posible que el VIX suba demasiado. Si aumentara más allá de 35.2, el inversor comenzaría a perder dinero, a pesar de que consiguiera adivinar la dirección del movimiento.
– Para ponerlo en contexto, los futuros VIX de diciembre cotizan en torno a 14, mientras que el contado cotiza en torno a 10,7.
Hay un par de posibles explicaciones para esta operación.
La primera es que el trader decidió que el entorno de baja volatilidad prolongada terminaría en los próximos tres meses. Aunque parezca que pueda extenderse para siempre, incluso los tramos más largos de oscilaciones moderadas de precios han dado paso a fluctuaciones.
También es posible que el inversor esté apostando a que aparezca volatilidad en torno a algunos eventos claves. La expiración de diciembre del comercio capturará dos reuniones de la Reserva Federal, así como el plazo para la decisión del gobierno sobre el techo de la deuda. Hay una probabilidad del 60% de que el banco central aumente su tasa de interés de referencia en 25 puntos base en la reunión de diciembre, de acuerdo con los datos de la tasa de interés mundial de Bloomberg.
Mientras que este trader está haciendo grande apuestas, no es la única persona que apuesta a una subida del VIX. El trader conocido como 50 Cent – recientemente reveló estar afiliado con Ruffer LLP, un fondo de inversión de 20 mil millones de dólares con sede en Londres – subió su apuesta a una subida de la volatilidad.
La apuesta es arriesgada pero el potencial beneficio puede merecer la pena. Y quién sabe – si la operación no funciona esta vez, tal vez la valentía haga que se extienda una vez más.
Después de todo, hay un posible beneficio de 263 millones de dólares a la vista.
Moises Romero
La Carta de la Bolsa