Media España, mínimo, está pendiente de la traca catalana. Media España, mínimo, no entiende lo que sucede: unos en la cárcel y otros, comiendo mejillones en Bélgica. Más de media España, mínimo, quiere la unidad y va a pelear fuerte por ella. Un puñado de secesionistas, muchos de ellos sin saber lo que significa ese fenómeno, no pueden imponer sus criterios a la gran mayoría. Ni ayer, ni hoy ni mañana. En el Siglo XXI los paragüas son más fuertes y resistentes. La Unión Europea lo ha dicho alto y fuerte: NO al secesionismo europeo. Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, volvió el lunes a dejar claro a quién apoya en la crisis constitucional española. «No veo en que las autoridades españolas estén violando el Estado de Derecho. Creo más bien que los que no respetan el orden constitucional español están violando la ley», afirmó el jefe del Ejecutivo comunitario, al ser preguntado sobre la prisión preventiva de los exconsellers de la Generalitat y la euroorden de arresto emitida por la justicia española para que la justicia belga entregue al expresidente Carles Puigdemont y a los cuatro exconsellers que están con él en Bélgica.
Cataluña está herida ¿de muerte? por las tropelías secesionistas. El éxodo empresarial continúa: 2.152 empresas trasladaron su sede social desde Cataluña a otras regiones de España entre el 2 de octubre y el 3 de noviembre, según datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España. A lo largo de la semana pasada salieron un total de 331. El mal está hecho. Ahora llegará el desempleo, acicate para que muchas familias que han apoyado a los insurrectos comprueben en carne propia, que una cosa es predicar y otra dar trigo.
La Bolsa está atascada. La amplificación de las mentiras del aparato de propaganda catalán ha dejado encogidos a muchos gestores. El dinero. Es miedoso y el mundo inversor global no es sólo España. La Bolsa parece haber olvidado que Europa nos protege en lo político y en lo económico. Por fortuna.
Podemitas e insurrectos se quieren marchar de Europa ¿A dónde? A ninguna parte, claro. Sólo al caos y a la destrucción. La Bolsa insisto no debe olvidar que siempre nos quedará Europa y que en Cataluña habrá soluciones, pero no independencia. La Cataluña de los necios y exaltados queda atrás conforme pasa el tiempo. En un mundo global, volver a las cavernas es imposible. Siempre nos quedará Europa. Un gráfico vivo, intento, vía Marc Fortuño. España ha sido uno de los 11 países fundadores del euro que más ha crecido desde 1999.
La Bolsa, en fin, no debería perder los papeles, pese a la agitación y al miedo, que genera la falsa propaganda. No hay mal que cien años dure.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa