Pues ha llegado noviembre, un mes marcado en el calendario de los afectados por hipotecas multidivisas, ya que el Tribunal Supremo dictará sentencia en dicha materia y sentará un precedente importante.
Las hipotecas multidivisas, un producto muy complejo y de gran riesgo que fue vendido por los bancos como un “chollo” para pagar menos por la hipoteca y bajo el gancho de que si había algún cambio en el escenario el propio departamento de la entidad avisaría a los clientes para realizar los cambios o ajustes pertinentes, algo que nunca sucedió. Un producto que se colocó relativamente bien (dado el grado de conservadurismo de la sociedad española) aprovechando los diferenciales entre el euro y otras divisas, pero que en el año 2008 supuso el comienzo de un cambio de etapa con el fortalecimiento tanto del yen japonés como del franco suizo, originando que los titulares de hipotecas multidivisas pasasen a pagar bastante más dinero al banco por el préstamo concedido en su momento. Sí, la idea es que si el euro baja frente a la divisa escogida en la hipoteca, el titular del préstamo pierde dinero y pasa a deber más dinero al banco que la cantidad recibida al contratar la hipoteca. Y esto son palabras mayores, porque estamos hablando de un notable y significativo incremento de la deuda que pone en tela de riesgo a la propia vivienda.
Veamos un ejemplo de la mecánica que sigue este producto: si una persona acude al banco y abre una hipoteca en yenes lo que está haciendo realmente es solicitar a la entidad yenes japoneses, por lo que es evidente que más adelante tendrá que devolver yenes. El tema es que los yenes (como el resto de divisas) cotizan en Bolsa, es decir, suben y bajan respecto al euro cada día, por lo que el riesgo de una hipoteca multidivisas en yenes o en otra moneda radica en que cada día se le deberá al banco una cantidad diferente de dinero, y obviamente una cuota mensual diferente. Sí, se puede deber menos pero también más de lo contratado inicialmente y además de manera ilimitada.
Tres serán las entidades bancarias que estarán muy atentas a todo cuanto acontezca: Bankinter, Barclays (Caixabank) y Popular (Santander), ya que se juegan nada más y nada menos que unos 1.500-1.600 millones de euros (las tres conjuntamente se entiende), ya que fueron, con diferencia, las entidades que colocaron con mayor énfasis las hipotecas multidivisas, sobre todo en yenes, francos suizos y libras esterlinas. Como dato, decir que hay un informe de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) donde especifican que se han colocado 70.000 hipotecas multidivisas en España y que se han perdido una media de 200.000 euros en cada uno de esos préstamos.
De todas maneras, la realidad finalmente será otra, puesto que los bancos adoptarán la misma estrategia que están llevando a cabo con el conflicto de las cláusulas suelo, es decir, estudian caso por caso con cada cliente, lo que significa que cliente que no reclame, dinero que se ahorra el banco correspondiente. Así pues, el peor escenario que para la banca podría traer una sentencia del Tribunal Supremo (TS) en contra, al final seguramente la cuantía económica a devolver será menor, aparte de que se van a agarrar como clavo ardiendo a lo que determinó recientemente el Tribunal de Justicia de la UE: únicamente serán válidas las hipotecas multidivisas y no habrá derecho a reclamación alguna en aquellos casos que la banca advirtiera adecuadamente y expresamente al cliente del riesgo que asumía ante la variación y el devenir de las divisas.
Veamos rápidamente algunos apuntes sobre las tres divisas clave en hipotecas multidivisa:
– Yen: el 22 de diciembre del 2016, en respuesta a la pregunta de un lector de mi blog, expuse que los tres objetivos que barajaba de subida en eur/jpy para el 2017 eran 124,73 129,50 y 134. Ha alcanzado los 3 objetivos, es más, fue llegar al tercero y último de 134 (máximo del 2017 que ha marcado hasta la fecha es 134,41) y empezar a caer.
El problema que nos encontramos aquí es que si bien el yen sigue débil por las políticas monetarias del Banco de Japón, el euro ha pasado de ser una divisa fuerte a ser una divisa media, ya que la fecha de subidas de tipos de interés del BCE se aplaza al 2019 y el tapering o desmantelamiento progresivo y gradual del programa QE estaba siendo descontado por el mercado y le irá quedando poco gas a la divisa comunitaria.
– Libra: el 26 de julio del 2016 en el artículo que escribí en EXPANSIÓN comenté que los titulares de hipotecas multidivisa en libras siguen de enhorabuena, que el Brexit y su principal consecuencia (la devaluación de la divisa británica) provocaron y seguirán provocando que el euro se aprecie frente a la libra, hecho que les favorece y mucho para disminuir la carga del préstamo hipotecario, y que los dos primeros objetivos de subida en eur/gbp para los próximos meses estaban en 0,86 y en 0,8750.
Ambos objetivos se alcanzaron en los tres meses siguientes.
Actualizando el escenario, el 23 de agosto del 2017 les indiqué por qué eur/gbp seguiría subiendo y tenía el siguiente objetivo en 0,9351.
La subida continuó y llegó de 0,9175 a 0,9307, quedándose por el momento a 44 pipos del objetivo indicado.
– Franco: el 20 de septiembre les comenté que el Banco de Suiza quiere un franco débil y que se espera que el BCE ponga punto y final (de manera gradual) al programa QE, con lo que tenemos a un euro fuerte y a un franco débil, por tanto Eur/Chf alcista, y que el euro tiene como objetivo muy ambicioso la zona famosa de 1,20, por lo que debería de seguir subiendo.
La subida continuó desde ese día que estaba en 1,1545 a 1,1711 que es el máximo marcado por el momento, acercándose a la importante y decisiva barrera de 1,20.
Ismael de la Cruz
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