El bitcoin está en auge, los fondos de inversión digitales están brotando a una velocidad de dos por semana y el valor del total de todas las criptodivisas se ha multiplicado este año por diez hasta alcanzar una cifra de más de 170.000 millones de dólares. Pese a la expectación que rodea a las criptodivisas, los inversores institucionales convencionales se están manteniendo fuera del incipiente mercado, al opinar que están poco reguladas, son muy volátiles y sin liquidez suficiente como para poner en riesgo el dinero de otra gente al invertir en bitcoins.
El bitcoin, la mayor y más conocida de estas divisas digitales, ha superado en rendimiento a todas las monedas tradicionales del mundo cada año desde 2011, excepto en 2014. Pero muchos inversores todavía la ven como un instrumento opaco y esotérico utilizado por traficantes de armas y drogas en la internet profunda que debería ser evitado. Este año, sin embargo, una oleada de nuevos fondos de inversión centrados en las criptomonedas han ofrecido a los inversores institucionales una posible senda hacia el mundo de las monedas digitales.
Según Autonomous NEXT, una entidad de investigación sobre tecnología financiera, este año se han lanzado 84 fondos de inversión destinados a la criptomoneda, situando el total en 110 con alrededor de 2.200 millones de dólares en activos en su conjunto.
No obstante, la mayoría de los fondos son relativamente pequeños y tienen un historial limitado – lo cual, si también se tiene en cuenta la volatilidad de los precios, significa que los fondos de pensión, compañías de seguros y grandes fondos del mundo se mantienen alejados.
«Aunque es probable que las criptomonedas estén aquí para quedarse, son difíciles de analizar, sumamente volátiles y algunas pueden ser propensas al fraude«, dijo Trevor Greetham en el Royal London Assed Management (RLAM), parte de la compañía de seguros de vida de Royal London.
«La diversificación es algo bueno pero no quiere decir que haya que invertir en todo simplemente porque está ahí. Favorecemos los activos con un historial largo de producir beneficios o reducir riesgos» dijo Greetham, que dirige el equipo de activos múltiples de RLAM.
Lex Sokolin, socio de Autonomous NEXT, dijo que probablemente solo había un par de fondos valorados en varios cientos de millones de dólares, ya que la mayoría se situaba en un valor de entre 5 y 20 millones de dólares – muy por debajo del límite que la mayoría de inversores institucionales consideraría adecuado -.
«BURBUJAS, BOOMS Y PINCHAZOS»
Una de las formas con las que los gestores convencionales de dinero podrían introducirse en el mercado sería al invertir en un paquete que incluya un fondo de criptomonedas. Sin embargo, el director de uno de los fondos en un importante banco europeo con inversiones en más de 100 fondos dijo que en su cartera no figuran fondos en criptomonedas.
«Es una posición muy controvertida», dijo el banquero, que no quiso ser nombrado. «Es poco probable que los fondos más establecidos hagan grandes apuestas en esta dirección porque podrías poner tu negocio principal en riesgo».
Determinar el valor del bitcoin y otras criptodivisas es complicado. Hay casi 17 millones de bitcoins ahora, pero la oferta total está limitada a 21 millones y esa cantidad no será alcanzada hasta el próximo siglo.
El valor total de los bitcoins en el mercado está cerca de los 100.000 millones de dólares, un valor superior al del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley. A principios del año se situaba en tan solo 15.000 millones de dólares. Ethereum, la segunda mayor criptomoneda, tiene ahora un valor de casi 30.000 millones de dólares.
«Si la oferta está realmente fijada, entonces el precio de estos valores está determinado únicamente por la demanda, la cual a su vez está determinada en gran parte por la confianza», dijo Ken Dickson, director de inversores, mercados de dinero y FX en Aberdeen Standard Investments.
«Esto significa grandes oscilaciones del precio con burbujas, booms y pinchazos. A menos que los procesos de oferta de estos instrumentos se reformen, es poco probable que jueguen ningún papel en la agenda de la inversión», dijo Dickson.
El valor del bitcoin ha oscilado con fuerza este año. Después de alcanzar lo que era un máximo récord apenas por debajo del 5.000 dólares a principios de septiembre, perdió alrededor de un tercio de su valor en menos de dos semanas. Desde entonces ha casi doblado su valor otra vez, hasta alcanzar nuevos máximos que rozan los 6.000 dólares.
Ethereum ha sido aun más volátil. Su precio aumentó en casi 50 veces desde principios del año en junio, antes de volver a caer alrededor de un quinto, según la web del sector CoinDesk.
Ese tipo de volatilidad significa que los comités y firmas institucionales de inversión que analicen los riesgos relativos de las clases de activos probablemente descarten las criptomonedas, dijeron los gestores de activos.
«Tu comité de selección de riesgo te dirá: no puedes tener mucho de eso por la forma en la que aumenta el riesgo en tu cartera», dijo Butterfill. «Espero que la volatilidad disminuya a lo largo del tiempo pero los equipos de selección de riesgo suelen partir de una perspectiva basada en el historial».
Jemima Kelly y Maiya Keidan
La Carta de la Bolsa