A la hora de escoger el plan de pensiones que más se ajuste a nuestras necesidades es necesario tener claro que este es un producto cuyas características van mucho más allá de su vertiente fiscal, que permite reducir la base imponible hasta un máximo de 8.000 euros.
Los expertos recomiendan tener en cuenta diez consejos antes de escoger el plan de pensiones.
1. ASESORAMIENTO
«La planificación financiera es dinámica, cambia a lo largo de la vida», explica Carlos Herrera, socio fundador de Efpa. Acudir a un asesor es básico, tanto para decidir cuál es la mejor estrategia inversora como para entender las claves de un producto complejo. «Es especialmente importante conocer las características, tanto las buenas como las menos buenas, y que el cliente sepa que sólo se puede rescatar el ahorro en determinadas condiciones, no cuando él quiera», explica Victoria Torre, de Self Bank.
2. DIVERSIFICAR
Hay cientos de planes de pensiones para elegir, con perfiles y estilos de gestión muy distintos. Es muy habitual concentrarlo todo en sólo uno de ellos. Pero una buena opción es repartir el ahorro entre planes de distinta categoría (renta fija, renta variable o las mezclas entre ambos) para diversificar la inversión y mejorar el rendimiento medio. Esta estrategia (no hay límite legal) permite rebajar la volatilidad y el riesgo de incurrir en pérdidas.
3. PERFIL DE RIESGO
«¿Qué plan es el que más me conviene? Esta decisión debería adoptarse con los mismos criterios que cualquier otra decisión de vida», explica Victoria Torre, que cree que se debe tener en cuenta el perfil de riesgo y el horizonte temporal. «Si se empieza a aportar desde joven, cabe decantarse por planes más agresivos. Pero si estamos muy cerca de la edad de jubilación nuestro patrimonio deberá estar en productos más conservadores», añade la experta de Self Bank.
4. PAGOS PERIÓDICOS
Los españoles suelen concentrar sus aportaciones al plan de pensiones en el tramo final del año con el objetivo de reducir lo máximo posible la factura con Hacienda. Este es uno de los errores más comunes y que más impacto tiene en el rendimiento final del plan de pensiones. Según un estudio de Abante, concentrar la aportación en diciembre en vez de repartirla en sumas periódicas reduce la rentabilidad anualizada a largo plazo en un 2%.
5. CONTINUIDAD
Por lo tanto, la continuidad de los pagos es clave para sacar todo el partido a este producto. Para ello es importante tener capacidad de ahorro, sobre todo si se tiene en cuenta que estos productos no gozan de liquidez hasta los 10 años. En el supuesto de una rentabilidad anual del 5%, una persona que destina 100 euros al mes a un plan desde los 30 años conseguirá algo más de 90.000 cuando se jubile. La cifra cae por debajo de los 25.000 si empieza a aportar con 50 años.
6. CAMBIAR A TIEMPO
Si un plan de pensiones no cumple con nuestras expectativas, lo mejor es cambiar. Estos productos permiten hacer traspasos a otros sin ningún coste fiscal. «No debemos contratar un plan y olvidarnos. La inversión en planes no puede ser estática, debe ir adaptándose a los cambios que vaya experimentando el partícipe», explica Victoria Torre.
7. ¿CUÁNTO?
El consejo general es aportar aquella cantidad estable que podamos retirar de nuestra nómina cada mes. Y también destinar más a un plan si lo contratamos más tarde. «Para conseguir un ahorro significativo y suficiente, quienes empiezan a los 35 años pueden aportar un 10% de su salario; los que lo hacen desde los 35 a los 50 años el 20%, un nivel este último que deberán superar los que lo hacen por encima de los 50», señala Carlos Herrera.
8. COMISIONES
No es un elemento decisivo pero sí importante, especialmente en los planes de pensiones más conservadores, porque con los tipos de interés actuales, en los niveles más bajos de la historia en Europa, los costes pueden comerse parte o incluso la totalidad de la rentabilidad. Como referencia, la comisión de gestión media de los planes se sitúa alrededor del 1,3%, con horquillas que van desde el 1,4% de los productos de renta variable hasta el 0,7% de los planes de renta fija más conservadores.
9. COSTE DE OPORTUNIDAD
Si en algo están de acuerdo los analistas es en que los regalos de la banca por traspaso no deben ser un elemento clave a la hora de decidir. «Son pan para hoy y hambre para mañana», señala Carlos Herrera, de Efpa, que destaca que los largos períodos de permanencia a los que obligan las entidades pueden suponer un gran coste de oportunidad ya que no se puede cambiar de plan. «Un plan con mala rentabilidad puede hacer que el ‘gadget’ que nos regalan nos salgan realmente caro», explica Victoria Torre.
10. CONSISTENCIA
Antes de elegir, hay que analizar las rentabilidades medias históricas. Plazos a partir de los cinco años empiezan a dar una idea bastante aproximada de la calidad de un plan de pensiones. En ese plazo, al cierre del tercer trimestre, los planes de renta fija a corto plazo obtienen una rentabilidad media anual ponderada del 0,95%, los mixtos de renta fija un 3,16%, los mixtos de renta variable un 6,19% y los puros de acciones un 10%. En general, hay que huir del análisis de los plazos cortos, que sólo dan una idea sesgada de la rentabilidad de un plan de pensiones y pueden obedecer a un golpe de suerte.