Cualquier persona puede necesitar en un momento dado una aportación extra de dinero. Una avería imprevista en el hogar, una factura más alta de lo esperado, un electrodoméstico que deja de funcionar… la lista de posibles contingencias es enorme y puede dar al traste con el presupuesto mensual de una familia.
Ante estas situaciones, muchas veces solo cabe una posibilidad: solicitar un préstamo personal. Hasta hace unos años, este tipo de ayuda financiera estaba exclusivamente en manos de los bancos. Eran las entidades bancarias las que, después de analizar con lupa los datos de solicitante, concedían o no el préstamo requerido.
Hoy en día, los bancos y cajas no son los únicos que pueden resolver los apuros económicos de una familia. Gracias a internet, contamos con múltiples alternativas de financiación; nos estamos refiriendo a empresas privadas que ofrecen dinero rápido y sin apenas requisitos.
¿Cómo hacer para solicitar un préstamo online?
Los préstamos personales se tramitan de forma sencilla. A diferencia de las operaciones que se realizan en los bancos o entidades de ahorro, que exigen acudir a las oficinas para aportar documentación y firmar contratos, los prestamos online pueden tramitarse desde casa o desde cualquier ordenador. Únicamente es necesario tener una conexión a internet.
Además, este tipo de préstamo no exige papeleos ni justificantes, tan solo es preciso rellenar un cuestionario con una serie de información básica. Los pasos son muy simples y se pueden completar en tan solo 5 minutos.
- Determinar la cantidad deseada y la forma de devolución
Antes de iniciar el proceso formal de solicitud del préstamo, debemos fijar claramente la cantidad que deseamos y marcar la fecha de devolución. Las webs especializadas en la materia incluyen una herramienta muy práctica para que el cliente pueda establecer estos aspectos. Al fijar cantidad y plazo, el mecanismo aporta una información clara de la cifra que se habrá de abonar en concepto de intereses. De esta manera, el cliente puede conocer con exactitud los costes totales de la operación, con intereses incluidos.
Cada entidad de préstamo tiene unos criterios propios respecto a las cantidades máximas que se pueden solicitar. En ¡QuéBueno!, los nuevos clientes pueden obtener un máximo de 300 € en su primera solicitud. Si el dinero se devuelve dentro del plazo estipulado, el solicitante podrá conseguir créditos mayores en operaciones posteriores.
- Cuestionario con datos básicos
Una vez establecidas cantidades y plazos, es preciso rellenar un cuestionario con datos básicos, como nombre y apellidos, fecha de nacimiento, domicilio, nivel de estudios y situación laboral. También será necesario aportar los datos bancarios, número de teléfono y una dirección de correo electrónico.
- Evaluación de la propuesta y resolución
Una vez aportada la información requerida, la web de préstamo evaluará los datos y ofrecerá una resolución. En la actualidad, los mecanismos de análisis están totalmente automatizados; no hay que esperar a que una persona analice la documentación y emita un veredicto, lo hace el propio sistema informático en cuestión de pocos minutos.
Si la resolución es favorable, el solicitante recibirá un mensaje para que confirme los datos bancarios. Una vez realizado este paso, la operación quedará formalizada y el cliente recibirá una transferencia en su cuenta bancaria con el dinero deseado.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar un préstamo rápido?
Cada entidad de préstamo establece sus criterios y requisitos para la concesión de créditos. Algunas exigen ser mayor de edad, pero otras no estipulan una edad mínima para formalizar la ayuda. En lo que sí coinciden las empresas es en exigir la nacionalidad española y en la necesidad de poseer una cuenta bancaria.
Por lo demás, las entidades no presentan mayores exigencias. No son necesarias nóminas ni avales y tan solo se precisa una justificación de ingresos cuando la cantidad solicitada es algo elevada.
Préstamos con ASNEF
Las personas que, por la razón que sea, figuran en alguna lista de morosos, tiene serias dificultades para conseguir un crédito. Las entidades bancarias consultan siempre los ficheros de ASNEF o RAI antes de autorizar una operación de préstamo y deniegan sistemáticamente las ayudas cuando se topan con un expediente negativo.
Eso no ocurre con las empresas de minicrédios online; este tipo de entidades aplica unos criterios más amplios para la concesión de créditos y ofrece sus servicios a cualquier persona, incluso a las que figuran en las temidas listas de morosos.
Nuevas motivaciones entre los usuarios
Hasta hace unos años, el principal destino de los créditos rápidos era sufragar gastos imprevistos o faltas de liquidez puntuales. En la actualidad, los criterios han cambiado. Cada día es mayor el número de personas que solicita prestamos personales para financiar cuestiones no urgentes, como la compra de un portátil o smartphone, la matriculación en algún curso o pagar unas vacaciones.
Los préstamos online también se han convertido en un recurso financiero para pequeños y medianas empresas que, en algún momento determinado, necesitan de un capital extra.
Autor: Montse Domínguez / Imagen: Pixabay