Les voy a comentar, de manera sencilla, qué es lo que hoy ha dicho el BCE, qué significa, por qué y consecuencias, porque es importante entender todo esto muy bien.
– Tipos de interés: el BCE mantuvo, como se esperaba, los tipos de interés en el mínimo histórico del 0% y la facilidad de depósitos en el -0,4%. La idea es que los tipos no se subirán durante un buen tiempo todavía, pasando holgadamente la duración que le resta al programa QE.
Valoración: ninguna sorpresa, era lo que todos sabíamos o mejor dicho, esperábamos. Para ver la primera subida de tasas habrá que esperar como muy pronto al último trimestre del 2018 o primeros de 2019.
– Tapering: el programa QE se mantiene y se continuará comprando activos y destinando mensualmente 60.000 millones de euros en lo que resta de año. Desde enero del 2018 hasta septiembre la cuantía mensual pasa a reducirse a la mitad, a 30.000 millones de euros.
Valoración: importante la coletilla final de Draghi que sigue siendo su mantra favorito que tan bien sienta siempre a los mercados, es decir, que si las condiciones variasen y fuesen menos favorables, el programa QE se mantendría e incluso se podría incrementar su volumen y cuantía, o su duración, o ambas cosas a la vez. En realidad básicamente esto dependería de la evolución de la inflación.
Tampoco ha sido ninguna sorpresa su decisión del tapering (desmantelamiento progresivo y gradual del programa de compras de activos QE), aunque es cierto que en esta ocasión va a sufrir un tijeretazo más intenso que la vez anterior (ahora pasamos de 60.000 a 30.000 millones de euros mensuales, anteriormente la reducción fue de 80.000 a 60.000 millones).
La verdad es que el BCE tenía que elegir entre una reducción más intensa del volumen pero prolongada en el tiempo o entre una reducción del volumen menos intensa pero con una fecha de caducidad más cercana en el tiempo. finalmente optó por la primera opción.
¿Qué esencia tiene esta estrategia? Pues principalmente tres:
- – En primer lugar, se consigue poder aplazar el comienzo de subidas de tipos de interés.
- – En segundo lugar, y como corolario del punto anterior, se logra que el euro no se fortalezca tanto y no pueda dañar a las exportaciones.
- – En tercer lugar, se puede lidiar con el problema que les venía comentando de la falta de activos que el BCE se encontraría para poder comprar, ya que dichos activos han de cumplir una serie de requisitos, y ya iban escaseando. Ejemplo: Al ritmo actual de compras de 60.000 millones de euros mensuales, el BCE podría encontrar problemas para divisar bonos disponibles, de hecho los bonos alemanes se agotarían en septiembre del 2018.
- – En cuarto lugar, se evita que en los mercados se instale una mayor volatilidad de la deseada, algo que preocupaba mucho a los miembros del BCE y que así se hicieron cargo de comunicar durante éstos últimos meses. Y es que tienen muy en mente el famoso antecedente de la FED (con Bernanke de presidente), cuando en el 2013 anunciaron el tapering y afectó bastante al mercado de divisas y al de bonos.
En cuanto a las reacciones de los mercados, los inversores se han animado a comprar deuda soberana y las rentabilidades caían.
En principio, un tapering favorece al euro y perjudica a las Bolsas, pero en este caso no tanto, no tendrá demasiado impacto negativo en la renta variable europea, básicamente por dos motivos:
- Se sabía desde hace tiempo y estaba descontado.
- Es un tapering que se enmarca dentro de un contexto gradual progresivo.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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