Continuando con nuestro repaso de las principales Pautas Motrices enumeradas en el Principio de Elliott, hoy vamos a proceder a echarle un vistazo a la Onda Diagonal Inicial. Así como los Patrones Motrices suelen identificarse con las tendencias de los mercados, las Diagonales son aquellas ondas que podríamos identificar con las tendencias más suaves, normalmente denominadas laterales-alcistas o laterales-bajistas. En particular, las Diagonales Iniciales son las ondas que aparecen en el arranque de los movimientos, cuando todavía el grueso de los inversores no es consciente de que se está produciendo un giro en la dirección de fondo del mercado.
Onda Diagonal Inicial de Elliott
La Diagonal Inicial de Elliott es una de las dos pautas Diagonales principales que vamos a encontrarnos en el Principio de Elliott. El otro tipo es el denominado Diagonal Final, del que ya hemos hablado en artículos anteriores (ver post Onda Diagonal Final de Elliott – y 2). Las Pautas Diagonales se encuentran enmarcadas dentro del metagrupo de las Ondas Motrices y son las que en los gráficos se identifican con las tendencias suaves, esto es, las estructuras que denominamos laterales-alcistas o laterales-bajistas. Como ya sabréis la mayoría de vosotros, no siempre es fácil obtener rentabilidad de este tipo de mercados.
Para recordar, comentaremos que Elliott dividió a las ondas en dos metagrupos principales: las estructuras motrices y las estructuras correctivas. Las pautas motrices, a las que pertenecen tanto la Diagonal Inicial como la Diagonal Final, son las que provocan el avance neto en los mercados tendenciales. Por contra, las pautas correctivas son las responsables de que el precio retroceda parte del camino recorrido por las motrices. Gracias a ellas, las tendencias se toman descansos periódicos y se generan nuevas oportunidades de inversión.
Las Ondas Diagonales suelen crearse cuando hay cierta indecisión en el mercado. En su momento, ya vimos que las Diagonales Finales aparecen cuando hay síntomas de agotamiento de la tendencia y, por tanto, cada vez hay menos inversores dispuestos a ingresar en el activo. Son precursoras de un giro de la tendencia de fondo. Siguiendo con esa línea de razonamiento, las Diagonales Iniciales aparecen en las primeras etapas de un nuevo mercado tendencial, cuando todavía el grueso de los inversores piensa que sigue vigente el movimiento anterior y no es consciente de que ha comenzado a producirse un giro direccional. Si aprendemos a identificar este tipo de pautas con cierta anticipación y fluidez, seremos capaces de mantenernos un paso por delante del trader promedio.
Reglas de la Onda Diagonal Inicial
Centrándonos ya en la Onda Diagonal Inicial, debemos ser conscientes de que, antes que nada, deben cumplir con las reglas básicas del metagrupo del que derivan. Eso significa que, como todas las Ondas Motrices, las Diagonales Iniciales deben estar compuestas por 5 subondas. Además, la Onda Global debe avanzar en la misma dirección que la tendencia de fondo del mercado pues, en caso contrario, estaríamos hablando de un entorno correctivo. Eso sí, recordemos que las Diagonales se producen debido a la indecisión de los inversores y, en consecuencia, se traducen en tendencias suaves.
Por tanto, en función de lo comentado anteriormente, se deben cumplir las siguientes reglas comunes a todas las ondas motrices diagonales:
1º) La pauta motriz global completa está compuesta por 5 ondas: 3 tramos motrices (1-3-5) y 2 tramos correctivos (2-4).
2º) La onda 2 no puede retroceder el total de la onda 1. Esto es, el retroceso de la onda 2 no puede perforar el mínimo de la onda 1.
3º) La onda 4 no puede retroceder el total de la onda 3. Del mismo modo que en el punto anterior, el retroceso de la onda 4 no puede perforar el mínimo de la onda 3.
4º) La onda 3 debe viajar más allá del final de la onda 1. Dicho de otro modo, el máximo de la onda 3 debe superar claramente el máximo de la onda 1.
5º) La onda 3 no puede ser la más corta de las ondas motrices (1-3-5). No es necesario que sea la de mayor recorrido, pero es imprescindible que no sea la onda más pequeña de las tres.
6º) La onda 4 debe entrar en el territorio de la onda 1. Es decir, el mínimo de la onda 4 va a perforar el máximo de la onda 1, de manera que habrá un solapamiento entre ambas.
7º) Las 5 ondas de la pauta Diagonal están compuestas por 3 subondas cada una. Por tanto, podríamos decir que el conteo global de la estructura sería 3 – 3 – 3 – 3 – 3.
Junto a los puntos anteriores, las Diagonales Iniciales deben cumplir con una regla adicional exclusiva. Teniendo en cuenta el nombre de la pauta, se trata de un requisito bastante obvio.
8º) La Diagonal Inicial aparece principalmente en la primera onda de las estructuras impulsivas. Sin embargo, también es bastante frecuente en la primera onda de las estructuras correctivas.
Por tanto, una vez enumeradas las reglas anteriores, podemos recapitular y delimitar claramente las diferencias entre los dos tipos principales de Ondas Diagonales. Son las siguientes:
1º) Diagonal Inicial (Leading Diagonal): Aparece generalmente en la primera onda de las estructuras impulsivas y en la onda A de las estructuras correctivas conocidas como Zigzags. El tramo posterior a este tipo de figuras suele deshacer gran parte del camino andado por la Diagonal.
2º) Diagonal Final (Ending Diagonal): Esta pauta señala el agotamiento de la tendencia de fondo. Se suele presentar en la quinta onda de las estructuras impulsivas. Sin embargo, en algunas ocasiones también la podemos encontrar en la tercera pata de las estructuras correctivas.
Operativa con las Diagonales Iniciales
Las pautas Diagonales Iniciales son estructuras que aparecen frecuentemente en la primera onda de un nuevo movimiento tendencial. Su presencia pone de manifiesto la finalización de la tendencia anterior y suele ser un indicador adelantado de un giro de mercado inminente. Conceptualmente, se trata de pautas de transición desde un movimiento ya caduco hacia las primeras etapas de una nueva tendencia. Lo más importante para el inversor es que, una vez dibujada la figura completa, se suele producir una corrección notablemente profunda.
A este respecto, si la Diagonal Inicial es el origen de una nueva estructura tendencial, ¿cuál es el motivo de esa caída tan abrupta que sigue a la diagonal? Bueno, la explicación es sencilla. Supongamos que acaba de finalizar un movimiento descendente, se está dibujando un suelo de mercado y estamos asistiendo al origen de un impulso al alza. Debemos tener en cuenta que la pauta alcista aparece justo cuando acaba de finalizar una tendencia bajista anterior. En ese punto se está produciendo un giro del mercado y nuestra diagonal se corresponde con la primera subonda de una Onda Impulsiva de grado superior.
En ese momento, el inversor promedio sigue creyendo en la validez de la tendencia que perdió su vigencia y, por tanto, en cuanto finaliza la diagonal, la confunde con una estructura correctiva y no duda en lanzar nuevas operativas bajistas. Eso provoca que, tras la Diagonal Inicial, aparezca un descenso profundo (que se correspondería con la subonda 2 del Impulso de grado superior). Hemos de proceder con cuidado para analizar correctamente el escenario y no caer en el mismo error que las manos débiles. Tras el retroceso, aparecerá una subonda 3 impulsiva al alza y os aseguro que no sería nada agradable que nos pillase operando en su contra.
Por otra parte, hay que mencionar otra característica especial de las Diagonales, esta vez en relación con la composición interna de las ondas de la estructura. En este tipo de patrones todos y cada uno de los 5 tramos se subdividen exclusivamente en 3 subondas. Se trata de las únicas ondas motrices en las que se puede producir esta situación, de manera que nos vamos a encontrar con un conteo global de 3 – 3 – 3 -3 – 3 (5 bloques de 3 subondas). La parte buena de este conteo es que hace que la estructura general sea relativamente fácil de proyectar, ya que no suelen aparecer las dobles lecturas tan típicas de las ondas impulsivas en contrucción.
Tipos de Ondas Diagonales Iniciales
A continuación, vamos a echarle un vistazo a los principales tipos de Diagonales Iniciales existentes en la Teoría de Elliott, según la división más básica (la que hace referencia a la relación entre la línea de resistencia y la línea de soporte de la figura). Por supuesto, existen otras formas diferentes de agrupar a las diagonales, pero esta es la más común de hacerlo y, lo más importante, es suficiente para cubrir los escenarios habituales con los que podemos encontrarnos en los gráficos. Ya sabéis que no me gusta estudiar más variantes de las necesarias para operar.
1º) Diagonal Contractiva (Contracting Diagonal): Es aquella en la que la línea de resistencia y la línea de soporte de la estructura son convergentes. La figura adopta el clásico aspecto de un patrón de Cuña, con los movimientos del precio cada vez más estrechos conforme nos acercamos a la finalización de la pauta. Comentar que esta variante es la más común de las dos.
2º) Diagonal Expansiva (Expanding Diagonal): Es aquella en la que la frontera de resistencias y la frontera de soportes son divergentes. Por tanto, se corresponde con una estructura en la que el precio va cada vez dibujando tramos de mayor recorrido. La verdad es que se trata de una figura bastante complicada de operar aunque, afortunadamente, no se presenta demasiado a menudo (en velas diarias y semanales, al menos).
Dicho lo anterior, la forma de enfrentarse a una Diagonal Contractiva o a una Diagonal Expansiva es la misma. Ambas estructuras nos indican que los inversores tienen muchas dudas acerca de que la tendencia naciente se acabe imponiendo. Por tanto, tras la conclusión de la diagonal, se incrementan las ventas y se produce una caída que nos va a llevar cerca del nivel de arranque de la pauta (nivel cero de la diagonal). De forma ortodoxa, la corrección suele prolongarse hasta algún punto situado entre el 62% y el 76% del recorrido completo de la Onda Diagonal.
Este retroceso profundo suele engañar a los inversores de a pie. Muchos de ellos identifican este desplome con una continuidad de la tendencia que estaba vigente antes de la aparición de la Diagonal. Nada más lejos de la realidad. La corrección nunca va a perforar el nivel cero y, por contra, va a dar paso al arranque de un nuevo tramo impulsivo de gran fortaleza. Los inversores que operaron a la baja se verán atrapados por este impulso y estarán obligados a ejecutar sus stoploss si no quieren sufrir pérdidas de gran magnitud. Es importante que practiquemos pacientemente con esta pauta todas las veces que sea necesario para no vernos comprometidos por este tipo de escenarios.
Ultimos apuntes acerca de las Diagonales Iniciales
Llegados a este punto, la idea que nos debe quedar clara es la de que una Diagonal Inicial es una pauta que aparece en el arranque de tendencias alcistas (o bajistas) de grado superior. Se genera, en consecuencia, tras la formación de un giro direccional en el activo que estemos analizando. Eso sí, hemos de tener en cuenta que se trata de una tendencia incipiente y que genera muchas dudas entre los inversores. Por tanto, tras la finalización de la diagonal vamos a asistir a una caída de gran profundidad antes de que definitivamente se retome el impulso tendencial de fondo. Este es el contexto estándar de mercado en el que nos vamos a encontrar la pauta a la que hemos dedicado el post de hoy.
Las Diagonales Iniciales son mucho menos populares que sus hermanas las Diagonales Finales. La razón es bien sencilla. La conclusión de este último tipo de pauta da lugar a un giro tendencial y, por tanto, su identificación prematura nos puede ayudar a capturar una buena rentabilidad. En cambio, las pautas Iniciales marcan el comienzo de una nueva tendencia y su detección únicamente nos ayudará a no posicionarnos en la dirección incorrecta del mercado. Este segundo es un objetivo con menos encanto que el primero: el inversor promedio está enfocado en cuánto va a ganar en el mercado y no suele prestar mucha atención al riesgo de pérdida que corre al abrir una determinada posición en un activo.
Por otra parte, recordemos que la Diagonal Inicial tiene muchos puntos en común con la figura de Cuña del análisis técnico convencional. Sin embargo, las reglas de la diagonal son bastante más estrictas y suelen tener unas implicaciones mucho más definidas que las de este último patrón. No hay problema en usar ambas pautas, siempre y cuando esto nos ayude en nuestro trading. Si vemos que el uso conjunto nos provoca cierta confusión, entonces lo más recomendable será decantarnos por una de las dos y hacer caso únicamente de las proyecciones de la técnica seleccionada. Desde el punto de vista psicológico, esta solución es más tolerable y, además, los resultados probablemente serán mejores.
Recordad que la figura que hemos visto hoy se encuentra enmarcada dentro de las Ondas Motrices de Elliott. Junto a la Onda Impulsiva, la Onda Extendida y la Diagonal Final, se trata de uno de los tipos más conocidos de dicho grupo. Por tanto, es imprescindible dominar esta pauta si, en un futuro, queremos llegar a aprovecharnos de un análisis de Ondas de Elliott. No es necesario que operemos todas y cada una de las ondas que vayan apareciendo en un determinado gráfico, pero sí es recomendable saber identificarlas para tener una idea global de por dónde va a evolucionar el precio. Dicho de otro modo, lo más saludable es elaborar siempre las proyecciones del activo y posteriormente, de un modo más discrecional, decidir si queremos operar con ellas o no.
Fuente: Tambolsa