Los negociadores británicos y de la UE han llegado a un punto muerto a causa del dinero tras cuatro días de conversaciones, dijo el jueves el negociador de la UE Michel Barnier, quien descartó que las autoridades europeas puedan aprobar las conversaciones respecto al comercio futuro la próxima semana. Sin embargo, Barnier dijo en conferencia de prensa que había movimientos en torno a otros elementos del acuerdo de divorcio británico y habló de la posibilidad de acceder en los dos próximos meses a las demandas británicas de negociar un pacto comercial y un periodo de transición tras la salida de Reino unido de la UE en marzo de 2019 — si hay voluntad política. El secretario británico para el Brexit, David Davis, dijo que su país aún seguía presionando para que los líderes de la UE dieran luz verde a las conversaciones sobre la relación futura cuando la primera ministra Theresa May acuda a una cumbre de la UE en Bruselas el próximo jueves. Barnier dejó claro que pese al nuevo ritmo imprimido a las conversaciones tras un discurso de May en septiembre, la posición británica sobre el dinero, los derechos de los ciudadanos expatriados y la frontera con Irlanda seguían sin «avances significativos», que eran una condición para abrir las negociaciones sobre el comercio.
May dijo que Reino Unido aseguraría que los otros 27 países no salieran perdiendo financieramente por el Brexit en el actual periodo presupuestario de la UE hasta 2020 y cumpliría sus compromisos, pero Barnier dijo que Londres no logró siquiera decir lo que estaba dispuesto a pagar.
«Sobre esa cuestión estamos en un ‘impasse’, que es muy preocupante para miles de proyectos en toda Europa y para quienes contribuyen», dijo.
«Sigo convencido de que, con voluntad política, está al alcance un avance decisivo en los próximos dos meses. Con David Davis organizaremos varias reuniones entre ahora y finales de año», dijo.
Sobre las conversaciones en general esta semana, que incluyó algunos avances en los derechos de los ciudadanos y progresos técnicos sobre Irlanda, Barnier añadió: «Hemos trabajado con espíritu constructivo y hemos aclarado ciertos puntos, pero no hemos dado grandes pasos hacia adelante».
Davis, reconoció que faltaba mucho trabajo por hacer, pero dijo que confiaba en que podría llegar pronto un acuerdo sobre los derechos de los ciudadanos. Barnier reiteró el deseo de Bruselas de ver que los ciudadanos de la UE en Reino Unido puedan recurrir a los jueces de la UE, pero Londres ha rechazado aceptarlo.
«No es un secreto el hecho de que debemos hablar sobre el futuro para dar certidumbre», dijo Davis. «Espero que los líderes de los 27 den a Michel medios para explorar vías sobre eso», añadió.
«Mientras miramos al consejo de octubre la semana que viene, espero que los estados miembros reconozcan el avance que hemos hecho y den un paso adelante en el espíritu del discurso de la primera ministra en Florencia», dijo.
Barnier fue presionado para decir públicamente si pediría a los líderes de la UE permiso para explorar preliminarmente cómo sería la transición tras marzo de 2019. Los responsables y diplomáticos de la UE dicen que han elevado el asunto a los gobiernos.
Barnier dijo que seguiría el mandato descartando cualquier debate sobre el futuro antes de que se zanjen asuntos pasados de la pertenencia británica a la UE y dijo que era importante respetar la «secuencia».
Alastair Macdonald y Philip Blenkinsop
La Carta de la Bolsa