– Banco de Japón: se reúne el miércoles y el jueves. No creo que vaya a haber novedades y todo seguirá igual puesto que existe mucha incertidumbre acerca de que puedan alcanzar los objetivos de inflación. Es por ello que el yen debería de seguir débil frente al euro.
– Banco de Inglaterra: el dato de inflación elevó el IPC hasta el 2,9%, por encima de lo previsto y la tasa de paro bajó al 4,3%, su cota más baja desde 1975. Con estos datos, la entidad lanzó el mensaje de que habrá subida de tipos de interés en los próximos meses. Ello supondría oxígeno para la libra que con el tema del Brexit estaba sufiendo.
– BCE: no quiere que los mercados lancen las campanas al vuelo, por lo que se vió obligado a decir que aún hay que tener calma con el tema de la inflación y que todavía se necesitan medidas expansivas. Aun así, mi escenario base es subida de tipos de interés a finales de 2018 (máximo primeros 2019) y final del programa QE que comenzaría a primeros de 2018. Estas dos causas son las que están detrás de la fortaleza del euro, con lo que la divisa comunitaria debería de seguir fuerte frente al resto de monedas.
– Fed: el martes y el miércoles es la reunión y no subirán los tipos de interés, aunque sí podrían anunciar el inicio del proceso de reducción de su balance. El dato del IPC conocido la pasada semana que en tasa interanual se colocó en 1,9% muy cerca del objetivo del 2% es una buena noticia para la entidad y para el dólar, ya que abre la posibilidad a que en diciembre suban tipos. Los futuros de fondos federales reflejan que las probabilidades de que la Fed suba tipos antes de final de año son del 47%. De confirmarse, el dólar recuperaría terreno y saldría de la actual debilidad.
– Banco Suiza: comentó que la caída del franco frente al euro está ayudando a reducir en cierta medida la significativa sobrevaloración de la moneda helvética. Este pequeño y sutil matiz respecto a las anteriores comparecencias ha llamado la atención de los inversores por si podríamos estar ante una próxima normalización de la política monetaria del SNB. La realidad es que mantendrán los tipos de interés negativos y seguirán vigilando de cerca el franco por si tuviesen que volver a intervenir en el mercado de divisas para evitar a toda costa que la moneda sea atractiva para los inversores y el flujo de capital entrante no vuelva a rebasar los límites deseados. No moverán ficha hacia la normalización monetaria hasta que el BCE lo haga.
– Banco Suecia: mantiene los tipos de interés en el -0,50%, el mínimo histórico en el que llevan desde febrero de 2016, y redujo la probabilidad de nuevas bajadas a corto plazo, alejando al menos hasta mediados de 2018 una potencial primera subida de tipos. Su idea es que para que la inflación se estabilice en torno al 2 % es necesaria una política monetaria expansiva.
– Banco Canadá: subió en julio un cuarto de punto el tipo de interés de referencia hasta el 0,75%, siendo la primera subida de tipos desde agosto del 2010. Considera que la perspectiva actual justifica la retirada de algunos estímulos monetarios de la economía. Respecto a la inflación, confía que se ubicará en niveles cercanos al 2% a mediados del próximo año.
– Banco Nueva Zelanda: ha dejado los tipos de interés sin cambios, en el 1,75%, en su reunión del mes de febrero, después de recortarlos un 0,25% el pasado mes de noviembre. La entidad ha reiterado que mantendrá su política monetaria de mantener los tipos bajos por un tiempo considerable hasta que se alcance el objetivo de inflación en el 2%.
Ismael de la Cruz
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