«España va bien. Las playas están abarrotadas y muchas de ellas tienen serios problemas de aglomeraciones. No hay dónde clavar la sombrilla. Mejoran las cifras de empleo, pese a la tozudez de unos sindicatos, que no pintan nada, y del cuerpo político en la oposición. En España acostumbramos a tirar piedras sobre nuestro propio tejado y lapidar a cualquiera a las menores de cambio. Pero, por fortuna, una cosa es la política de engaños, promesas rotas y de insultos, y otra, la vida y la economía reales. No es baladí, que un periódico líder reflejara el lunes en portada. Los españoles vuelven a irse de vacaciones. Los hoteleros esperan un verano récord de visitantes españoles, que también han aumentado sus viajes al extranjero dejando atrás la crisis. En España mejora el consumo y las familias se muestra más felices, porque cada vez hay menos de sus miembros en paro. Hay nubarrones enormes, que amenazan muchas tormentas, como el futuro de las pensiones o el crecimiento exagerado de la Deuda Pública. Son problemas globales. Mal de muchos. Metidos en pleno verano, los inversores miran el curso diario de los mercados. La tecnología permite operar y tener información al instante desde cualquier punto del Plante Tierra. Y ahí vamos ¿qué opina usted del devenir de la Bolsa?», pregunta el CEO de una importante gestora, que me envía el siguiente documento:
La confianza del inversor español consolida su tendencia alcista y se asienta en valores positivos en el segundo trimestre de 2017. De acuerdo con los resultados de la encuesta que elabora trimestralmente J.P. Morgan Asset Management, el índice se sitúa en 1,73 puntos, frente a 1,32 puntos registrados en el trimestre anterior. El avance corresponde a tres factores clave: aumenta la convicción de los inversores de que los mercados bursátiles subirán en los próximos meses, crece el optimismo sobre una próxima mejoría del empleo y se amplía el número de inversores que considera que se están empezando a percibir los primeros síntomas de recuperación económica en España.
La tendencia positiva en la confianza de los inversores se muestra también en los productos financieros que los inversores mantienen en sus carteras. En el segundo trimestre aumenta la tenencia de prácticamente todos los activos financieros. En concreto, un 10,2% de los inversores tiene contratados fondos de inversión en comparación con el 6,2% del trimestre anterior; el 10,3% de los encuestados declara que invierte en acciones de bolsa frente al 5,7% del primer trimestre y, un 24% de los inversores cuenta con planes de pensiones en comparación con el 18,9% del pasado trimestre. El único producto que disminuye su tenencia son los depósitos, libretas de ahorro o cuentas de ahorro, aunque continúa siendo el activo con el que más adeptos cuenta (89,3% de los inversores).
Estas cifras al alza están en línea con los resultados que arroja la intención de contratación futura de los inversores. Aumenta la intención de contratación de cara a los próximos seis meses del año en fondos de inversión, planes o fondos de pensiones e inversiones en bolsa. Asimismo, desciende el número de inversores que tiene en mente contratar depósitos, libretas o cuentas de ahorro en los próximos seis meses.
Visión positiva sobre economía y empleo
Las buenas perspectivas económicas previstas para este año empujan a los inversores a pensar en positivo. En este sentido, cuatro de cada diez inversores considera que los bancos españoles se encuentran en buena situación de solvencia. Un 36,7% de los encuestados opina que el empleo mejorará en los próximos seis meses y, el 35,2% apunta que estamos comenzando a percibir los primeros síntomas de recuperación económica en nuestro país. Además, el 32,1% de los encuestados tiene una visión optimista en relación a que la bolsa subirá en los próximos seis meses, y tan solo un 16,6% apunta que es probable o muy probable que baje, porcentaje que marca un mínimo histórico desde comienzos de la realización de la encuesta en 2010.
Respecto al crecimiento de los diversos mercados bursátiles, casi uno de cada tres inversores optimistas (29,2%) considera que el mercado europeo será el que más suba en los próximos seis meses del año. Un 27,9% apunta a la bolsa española y un 16,7% a la renta variable norteamericana, que experimenta un descenso comparado con el trimestre anterior (24,9%). Sin embargo, los inversores optimistas apuestan en menor medida por el asiático (13,4%), los mercados emergentes (9%) y el japonés (2,4%).
A la hora de elegir donde depositar su capital, un 47,8% de los inversores valora el hecho de “no perder dinero”, un 29,4% que le otorgue “menos rentabilidad pero cierta seguridad” y un 22,8% prefiere obtener la “máxima rentabilidad”.
En este sentido, los inversores tienen muy en cuenta tres factores clave al gestionar su dinero: un 30,2% vigila los movimientos de los tipos de interés y el Euribor, el 25,7% de los inversores realiza movimientos en función de la profundidad de la crisis económica y un 20,4% asegura que se deja llevar por las ofertas de productos de inversión que ofrecen los bancos y cajas.
Daniel Guitérrez
La Carta de la Bolsa