Consejos para evitar robos en tu hogar durante este verano
A prácticamente nadie le gusta quedarse en casa durante todo el verano. Una escapada a la montaña, una semana en la costa o un viaje al extranjero son algunas de las mejores ideas para disfrutar de los días de vacaciones. En este sentido, nuestra preocupación pasa por seleccionar la ropa adecuada, no olvidar la crema solar ni los accesorias para la playa, e incluso echar algún mapa a la maleta para esas jornadas que pasaremos fuera. No obstante, hay un elemento más que deberíamos cuidar: la seguridad de nuestro hogar. Esto es, tomar las medidas necesarias para que, al regresar a casa, no nos topemos con la desagradable noticia de que somos víctimas de un robo.
Según el Ministerio del Interior, durante el año 2016 tuvieron lugar 112.925 robos en domicilio. Una cifra que se incrementa un 25% durante los meses estivales, tal y como afirma el blog de la inmobiliaria Haya Real Estate. Pensemos que tan solo en el verano de 2015 se produjeron 82.600 hurtos en propiedades privadas. ¿Las fechas más peligrosas? Entre el 21 de julio y el 15 de agosto, cuando tienen lugar la mayoría de las salidas. Un fenómeno que afecta un 7% más a los pisos y frente al cual conviene estar prevenido. A continuación, damos consejos para evitar robos en tu hogar durante las próximas semanas.
En primer lugar, conviene prestar atención a las indicaciones de los principales expertos en inmuebles. Entre ellos se encuentra la inmobiliaria de Haya Real Estate que, además de comercializar activos de Sareb o Bankia con importantes descuentos, se preocupa por aspectos prácticos relacionados con la tranquilidad del comprador. De esta manera, desde su blog dan una recomendación fundamental en lo que a robos se refiere: hay que evitar mostrar en las redes sociales que estamos de vacaciones y menos publicar comentarios típicos de “Empiezan mis vacaciones y mañana ya pisando playa”, ya que nunca sabemos quién los lee.
A grandes rasgos, la estrategia a seguir podría resumirse de la siguiente manera: cerrar nuestra casa a cal y canto, pero conseguir que siga pareciendo habitada. En este sentido, nada como comprobar puertas y ventanas antes de abandonar el piso, por un lado. Por otro, dejaremos alguna persiana subida y pediremos a algún amigo o vecino que visite esporádicamente la casa y que recoja el correo. A la hora de simular vida, un temporizador de luces es también una buena idea.
Por supuesto, un sistema de alarma siempre es un recurso disuasorio. Igualmente, otra manera de adelantarnos a los ladrones es comprobar posibles marcas en paredes, portales o puertas. Puede que se trate de señales realizadas por delincuentes que estudian los movimientos del propietario. Si sospechamos esto, lo mejor es avisar a la policía.
Y si, a pesar de todas las precauciones, los ladrones consiguen entrar en nuestro inmueble, intentaremos dificultarles su objetivo. Esto es, antes de nuestra partida esconderemos nuestras pertenencias de valor (dinero o joyas, por ejemplo), para que sea imposible encontrarlos a simple vista. Por último, si al regresar a casa hallas una ventana o puerta forzadas, ni se te ocurra entrar y llama de inmediato a la policía.