Hoy vamos hablar de la volatilidad en los mercados. Más concretamente de la falta de ella. El índice VIX del S&P 500, el indicador más seguido para analizar esta variable, lleva cotizando durante un largo periodo de tiempo cerca de mínimos históricos. Algunos analistas consideran que esta anomalía tiene que dar paso más pronto que tarde a un repunte de la variabilidad de precios que traerá consigo una fuerte caída de los mercados de renta variable.
Es cierto que se lleva prediciendo esta subida del VIX desde hace mucho tiempo, y que esta subida no termina de llegar. Hasta el punto que algunos analistas consideran que este escenario de baja volatilidad es ahora la norma, y que no debemos preocuparnos en exceso por una repunte que no es previsible se produzca en el corto plazo.
Los analistas de Goldman Sachs por ejemplo, creen que el actual escenario de baja volatilidad sólo cambiará por dos hechos muy concretos: Una recesión económica o una guerra.
Goldman afirma que en los 14 escenarios parecidos al actual desde 1928, al menos en el mercado de acciones, se han terminado por un crash económico o una confrontación militar.
Históricamente estos periodos duran unos dos años, y el VIX se situaba en promedio en 10 o niveles inferiores.
«Los picos de volatilidad han sido difíciles de predecir en el pasado, ya que ocurren después de imprevisibles eventos geopolíticos como guerras o ataques terroristas, o crash económicos o financieros», afirma Mueller-Glissmann y Rizzi de Goldman Sachs. «Las recesiones y la desaceleración del ciclo económico han dado lugar históricametne a subidas en la volatilidad»
Por tanto, según Goldman Sachs, los dos únicos factores que podrían cambiar el actual escenario de mínima fluctuación de precios es por un lado una recesión, a la que le otorga una probabilidad del 25%, y una guerra. Esto último es bastante más probable si tenemos en cuenta el último test de misiles de Corea del Norte que según los expertos podrían alcanzar terreno de EE.UU.
¿Pero por qué es tan importante la volatilidad para los inversores?
Como vemos en el siguiente gráfico, existe una estrecha correlación inversa entre el mercado de acciones, en este caso el S&P 500, y el índice de volatilidad VIX. Es decir, aumentos pronunciados de volatilidad vienen aparejados con caídas en la renta variable, mientras que periodos como el actual de baja volatilidad traen consigo alzas en las bolsas.
Si damos por buena la opinión de Goldman Sachs, dado que la probabilidad de recesión en las principales economías occidentales es muy baja actualmente, el único acontecimiento para que la volatilidad subiera y terminara con el mercado alcista actual en el mercado de valores, sería una confrontación armada. Esto explica porque gran parte de la comunidad financiera cree que Corea del Norte podría ser el próximo cisne negro de los mercados financieros.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa