De entre las muchas pautas estacionales existentes en el mercado de valores, hoy vamos a centrarnos en una que hace referencia a la posibilidad de beneficiarnos de los ciclos electorales a la hora de realizar nuestras operaciones financieras. Según dicha pauta, nuestra estrategia de inversión durante el primer año de un nuevo gobierno no debería ser la misma que la empleada en el último año de una legislatura.
Los Ciclos Electorales en la Bolsa
Aunque existen muchos tipos de pautas estacionales, no todas ellas tienen la misma validez como predictores del mercado. Por ejemplo, hay una teoría que sostiene que el Ciclo de la Luna tiene influencia en la Bolsa debido a que los inversores son más defensivos durante la luna llena y más agresivos durante la luna nueva. ¿Confiaríais vuestros ahorros a una estrategia basada en ella? Hay que tener cuidado con operar en función de pautas estadísticas que no tienen ningún soporte racional desde el punto de vista de los mercados financieros.
La pauta del ciclo electoral (o pauta del ciclo presidencial), en cambio, está sustentada por una base lógica y coherente, ya que se basa en la idea de que un gobierno entrante implementará las medidas económicas más restrictivas e impopulares al principio de la legislatura y, por contra, llevará a cabo una política económica más laxa hacia el final de su gobierno, permitiendo que fluya más capital hacia los ciudadanos. Este dinero adicional impulsará el consumo, ayudará a las empresas y beneficiará a la evolución de los mercados de valores.
De todas formas, las pautas estacionales no deben ser acogidas como señales infalibles de lo que va a ocurrir en el futuro. Lo correcto es aceptarlas como escenarios que tienen una alta probabilidad de repetirse y que, por tanto, debemos tener en mente a la hora de operar. Si, posteriormente, nuestro análisis (ya sea técnico, chartista, fundamental o macro) comenzara a confirmar dicho escenario, entonces sería una locura ignorar la pauta subyacente.
Por ejemplo, cuando llega un mes de mayo lo primero que tenemos que hacer es activar nuestro radar para que tenga en cuenta la pauta de «Comprar en octubre y vender en mayo». A continuación, en función de nuestro sistema de trading, si detectamos que se está perdiendo un soporte clave de mercado, entonces concluiríamos que se está confirmando el patrón estacional. En dicho escenario no tendría mucho sentido ignorar la fuerte señal de venta con la vana esperanza de que todo quede en un simple engaño bajista.
¿Qué dice la pauta del Ciclo Electoral?
En líneas generales, tal y como hemos esbozado más arriba, la pauta del Ciclo Electoral dice que los gobiernos desarrollarán las medidas económicas más duras durante la primera parte de la legislatura. Posteriormente, en la segunda parte, activarán medidas más expansivas para la economía: suavizar la declaración de la renta, bajar los impuestos indirectos, conceder subvenciones al transporte, establecer desgravaciones para la guardería, etc…
De esta forma, esperan conseguir que los votantes olviden la dureza de los primeros años y que, a la hora de acudir a las urnas para las nuevas elecciones, en su memoria tengan más fresco el recuerdo de lo buena que fue la última bajada de impuestos o de lo bien que le vino la última subvención para la guardería de los niños. Esto es así independientemente del color del gobierno que esté en el poder.
Pero, ¿cómo se traduce esto en la estadística histórica de los ciclos electorales? Para verlo, nos vamos a centrar en la evolución del índice DJIA (Dow Jones Industrial Average) desde el año 1960 (período 1960-2016) o, lo que es lo mismo, durante las últimas 14 legislaturas en Estados Unidos. Podríamos hacer lo mismo con el Ibex-35, pero el problema es que nuestro índice doméstico es tan moderno que sólo nos daría para evaluar las 5 últimas legislaturas.
En primer lugar os voy a poner los datos brutos de las plusvalías de los 56 ejercicios que abarcan las 14 legislaturas indicadas (empezando por la de 1960-1964 y acabando con la de 2012-2016).
En la tabla anterior figura el año del ejercicio, la rentabilidad con la que cerró el Dow Jones durante esos 12 meses y la posición que le correspondió dentro de la legislatura en la que estuvo enmarcado. El rendimiento del índice durante esos 56 años fue de +2.240%. ¿Espectacular? Parece mucho, pero en realidad se corresponde con un +5% anualizado, nada del otro mundo.
A continuación, lo que vamos a hacer es tratar los datos anteriores y proceder a agrupar los ejercicios en función de la posición que ocupen en la legislatura: Año electoral 1, Año electoral 2, Año electoral 3 y Año electoral 4. Finalmente, calcularemos el promedio de rentabilidad que obtuvo cada uno de estos 4 bloques desde 1960.
Pues bien, siguiendo todos los pasos anteriores y calculando el promedio de plusvalías, los resultados que se obtienen son los que muestro en la siguiente tabla.
Como vemos, los cifras son concluyentes. Con mucha diferencia, la mayor rentabilidad se obtiene durante el tercer año electoral, con un +17%. A continuación, con resultados bastante similares, le siguen el primer año electoral, con un +7%, y el cuarto año electoral, con un +5%. Por último, los peores rendimientos se obtienen durante el segundo año electoral, donde los 12 meses se cierran con un pírrico +1%.
Como curiosidad, decir que los ciclos electorales suelen finalizar con una plusvalía total del +30% (sumando el porcentaje de los 4 años). Por tanto, el promedio anual de rentabilidad conjunta de los 4 bloques se queda en el +7%, cifra ligeramente superior al rendimiento anualizado mencionado más arriba (+5%).
¿Cómo operar con la pauta del Ciclo Electoral?
Una vez conocidos los resultados anteriores, aparte de sentirnos más felices por el nuevo conocimiento adquirido, la primera pregunta que se nos plantea es: ¿cómo debemos operar según la pauta del ciclo electoral? Al fin y al cabo, lo que queremos es aprovecharnos de la estadística y encontrar un modo que nos permita incrementar los beneficios de nuestra cuenta de inversión.
Pues bien, en función de la rentabilidad esperada, la pauta del ciclo electoral nos permite dividir la evolución de los mercados financieros en 3 escenarios distintos.
1º) Perspectiva negativa – Segundo año electoral. Durante el segundo año de legislatura es cuando se genera el peor entorno posible para la evolución de las bolsas. Desde 1960, estos años suelen cerrar 6 puntos por debajo del promedio histórico anualizado. Esto lo dice todo.
Por tanto, durante los segundos años del ciclo tendremos que estar muy atentos a las señales bajistas que se produzcan. Si, por ejemplo, el mercado pierde algún soporte importante, en ningún caso pediremos confirmaciones de la ruptura ni estableceremos filtros adicionales. La estadística está en nuestra contra, así que lo mejor que podemos hacer en situaciones como esa es cerrar las posiciones y esperar acontecimientos.
2º) Perspectiva neutral – Primer y cuarto años electorales. Durante los primeros y cuartos años electorales podríamos decir que la perspectiva, desde el punto de vista del ciclo electoral, es prácticamente neutral. Desde 1960, los años primeros cierran justo en el promedio histórico anualizado y los años cuartos cierran únicamente dos puntos por debajo.
Por tanto, en este tipo de años no nos va a quedar más remedio que ignorar la pauta del ciclo electoral y dejarnos guiar por otro tipo de herramientas de las que tengamos en nuestro repertorio de trading (análisis chartista, técnico, fundamental o macro). Si, por ejemplo, estamos operando con una estrategia de breakout, entonces haremos caso de las señales que genere el sistema sin tener en cuenta a la pauta estacional.
3º) Perspectiva positiva – Tercer año electoral. Durante los terceros años electorales es cuando se desencadenan los factores más favorables para los mercados de valores. Desde 1960, en este tipo de años las bolsas han cerrado nada menos que 10 puntos por encima del promedio histórico anualizado. Simplemente espectacular. Es difícil creer que esto sea debido únicamente a factores aleatorios.
La forma de operar en los terceros años del ciclo será la opuesta de la expuesta en el primer punto. En estos casos la historia está claramente a favor de que el ejercicio cierre con notables alzas. Por tanto, lo más razonable será establecer filtros complementarios cuando se produzcan perforaciones de soportes clave y, por contra, eliminar cualquier tipo de confirmación adicional cuando se produzcan rebotes alcistas o breakouts de resistencias claves.
Siempre vamos a tener en mente que lo más probable es que cualquier caída sea lo que se conoce como un fallo bajista y acabe teniendo un desenlace positivo. Eso sí, una vez que nos hayan fallado todos los filtros complementarios no nos va a quedar más remedio que abandonar la posición. Aunque estemos usando niveles mucho más holgados, en última instancia es imprescindible que nuestras operativas tengan un stoploss asociado.
A grandes rangos, esta sería la forma en la que deberíamos orientar nuestras estrategias en cada uno de los 4 años de los que está compuesto un ciclo electoral completo. Como vemos, esta pauta no se traduce en señales claras de compra o de venta, sino que más bien nos da una serie de directrices de por dónde pueden ir los tiros en cada uno de los tres posibles escenarios que se pueden dar.
¿Y si miramos el SP500 en vez del Dow Jones?
Una vez que hemos visto cómo se comporta el Dow Jones DJIA en función de los ciclos electorales, podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Se obtendrá un resultado similar si analizamos la evolución del SP500? ¿Seguirá valiendo el análisis anteriormente comentado o se perderá toda correlación en cuanto miramos los datos de otro índice de bolsa diferente? Pues vamos a verlo…
Como se puede apreciar, los promedios no difieren excesivamente entre los índices. Ambos coinciden para el primer año, con un +7%. En el segundo año el SP500 tiene un +3%, dos puntos por encima del Dow Jones. En el tercer año la cosa se invierte y el SP500 cierra con un +15%, dos puntos por debajo del DJIA. Finalmente, en el cuarto año el SP500 cierra en +7%, de nuevo dos puntos por encima.
En vista de estos resultados, podemos decir que en el SP500 se sigue confirmando que tenemos un año segundo con perspectiva negativa y un año tercero con perspectiva positiva. Y, del mismo modo, también podemos afirmar que los años primero y cuarto son neutrales desde un punto de vista histórico.
Por tanto, tras revisar los datos del SP500 y del DJIA, queda claro que la pauta del Ciclo Electoral sigue teniendo la misma validez independientemente de cuál sea el índice subyacente estudiado. Una conclusión muy a tener en cuenta, ya que nos permite incrementar la confianza en las medidas (comentadas anteriormente) que deberán ser adoptadas en cada uno de los tres escenarios posibles.
Conclusiones sobre la pauta del Ciclo Electoral
Como hemos visto a lo largo de todo el artículo, la pauta del ciclo electoral nos ofrece la posibilidad de aprovecharnos de la tendencia alcista del tercer año de legislatura. Al mismo tiempo, pone de manifiesto el peligro latente en el primer año de gobierno y nos avisa de que tenemos que ser precavidos cuando operemos durante esos 12 meses.
Eso sí, tal y como también se ha mencionado, las conclusiones extraídas de la pauta no deben ser tomadas como señales matemáticas. La idea es que, más bien, nos sirva para proporcionarnos directrices de cómo hemos de comportarnos en cada uno de los 4 años del ciclo. De esta manera, nos será más fácil reaccionar y tomar decisiones acertadas cuando veamos que se producen eventos relevantes.
En mi opinión creo que sería muy interesante continuar operando con nuestras estrategias habituales y, al mismo tiempo, establecer filtros en función de en cuál de los cuatro años electorales nos encontremos. De esta manera estaremos combinando las predicciones del patrón del ciclo electoral con las señales de nuestros propias técnicas de trading, pero sin confiar ciegamente en las reglas extraídas de la pauta. Esa sería una forma ideal de aprovecharnos de la estadística y de la probabilidad.
Para finalizar, os dejo un enlace en el que se habla de un tema relacionado con el artículo: ¿cómo reaccionará el mercado de valores ante las elecciones presidenciales? Aunque el audio está en inglés, tiene subtítulos en español. Y el vídeo sólo dura 5 minutos, así que ya no tenéis ninguna excusa para no echarle un vistazo.
Pues nada, eso es todo por hoy. Espero que lo comentado os ayude a entender en qué consiste la pauta del ciclo electoral y, lo más importante, que os sirva para aprovecharos de ella.
Fuente: Tambolsa
jose dice
buen informe