Para los escépticos de este mercado alcista de las acciones y la economía en general, las razones de las que preocuparse son cada vez menos numerosas. Brexit. Rusia. Las amenazas proteccionistas de Trump. La incapacidad de Trump para aprobar medidas políticas. Las elecciones francesas. Los osos, que esperan una recesión a la vuelta de la esquina y una gran caída de acciones, tienen cada vez menos balas.
Tras desaparecer la amenaza de las elecciones francesas, éstas son dos operaciones que pueden dar una muy buena rentabilidad (vía Bryan Rich, de Forbes):
En el gráfico adjunto, la línea verde es el Ibex 35. Las acciones estadounidenses, alemanas y ucranianas no sólo han recuperado los máximos de antes de la crisis de 2007, sino que los han superado sensiblemente, situándose en o cerca de los máximos históricos.
No sólo la votación francesa ha provocado la ruptura de la tendencia bajista del Ibex 35, sino que abre la puerta a una subida de alrededor del 45% hasta los máximos de 2007. Y el euro, en púrpura, podría recuperarse significativamente tras las elecciones francesas, que eran una amenaza inminente para el futuro de la moneda única.
Siguiente… Las acciones japonesas. Mientras que la atención en los últimos cinco meses se ha desviado hacia la política y las políticas de Estados Unidos, el Banco de Japón ha continuado con una QE ilimitada. A medida que suben las tasas de los Estados Unidos, arrastra a los rendimientos de los bonos del gobierno japoneses con ellas, moviendo la tasa de interés del mercado japonés por encima y lejos de la línea cero. Recuerde, es donde el banco central de Japón ha fijado el objetivo para su rendimiento a 10 años – cero. Eso significa que compran bonos ilimitados para empujar el rendimiento hacia abajo. Eso significa que imprimen más y más yenes, con los que se compran más y más acciones japonesas.
El Nikkei ha sido uno de los índices líderes en el último par de semanas (subida de casi un 10%), ya que era muy probable una victoria de Macron en Francia.
Nuevamente, las acciones alemanas, estadounidenses y norteamericanas están en o cerca de máximos históricos. El Nikkei se ha quedado rezagado y mira hacia arriba hacia la cota de los 25.000 puntos.
Si necesita más convencimiento de que las acciones pueden subir más, Warren Buffett reiteró durante el fin de semana que este entorno de bajas tasas de interés y perspectivas hace que las acciones queden baratas. El año pasado señaló que cuando los tipos de interés eran del 15% [a principios de los años ochenta], había una enorme variedad de activos en los que invertir, no sólo en las acciones. Los inversores tienen un montón de opciones a un 15%. Es muy diferente cuando las tasas son cero (o aún cerca de cero). Dijo que en un mundo donde los inversores sabían que las tasas de interés serían cero «para siempre», las acciones se venderían a 100 o 200 veces las ganancias porque no habría ningún otro lugar donde obtener rentabilidad.
Buffett dijo básicamente que a cero tipos de interés en perpetuidad, el alza en el mercado de valores (y cualquier clase alternativa de activos con retorno) es esencialmente infinita, ya que la gente se ve obligada a encontrar el retorno tomando riesgos. ¿Por qué comprar un bono del Tesoro que no tiene crecimiento, y poco o ningún rendimiento y el mismo balance o peor que una acción de alta calidad que dé dividendos?
Empujar a los inversores a activos productivos es un objetivo explícito de las políticas de tasas de interés de la Fed y de los otros grandes bancos centrales del mundo. Nos necesitan para comprar acciones. Nos necesitan para gastar dinero. Necesitan crecimiento económico.
Fuentes: Bryan Rich – Forbes
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa