Una cosa es un guión preestablecido y otra es tener que ajustarlo dadas las circunstancias y la coyuntura actual. Este es el dilema ante el que se enfrenta la Reserva Federal de los Estados Unidos.
La idea inicial se basaba en que a lo largo del 2017 tenían pensado subir los tipos de interés mínimo dos veces más (algunos miembros hablaban de hasta tres veces). Pero las cosas no salen o no evolucionan como se tenían en mente, y ello hace que surjan dudas, y por ende, la posibilidad de variar el pensamiento inicial.
La cuestión es que las últimas referencias macro reflejan una evidencia palpable: el crecimiento de la economía y la inflación no van al ritmo que se tenía estimado, lo cual es un problema para la Fed.
Por tanto, no sería en absoluto de extrañar que Janet Yellen tan sólo se decantase por subir los tipos de interés una sola vez más en lo que resta de año, máxime si atendemos al carácter precavido y prudente que caracteriza a la actual presidenta de la entidad.
De confirmarse este escenario, el dólar norteamericano perdería buena parte del potencial alcista que se le presumía frente al resto de divisas, y concretamente frente al euro nos olvidaríamos de ver la paridad, es más, ni acercarnos.
Como aperitivo, hoy tendremos el Libro Beige de la Fed. Se trata de un compendio de indicadores que se publican dos semanas antes de cada una de las ocho reuniones anuales del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) sobre política monetaria y resume las condiciones económicas de los 12 distritos de la Reserva Federal.
La importancia del informe reside en que sus conclusiones son las que ordenan el debate monetario del FOMC y es utilizado por la Fed para determinar la política de tipos de interés.
Por tanto, tenemos a lo largo del año ocho publicaciones del Libro Beige, a las 20:00 hora española, dos semanas antes de cada reunión del FOMC.
Pues bien, el Libro Beige sentará las bases de la próxima reunión del 3 de mayo, en la que no se confía mucho en que haya cambios en los tipos, de hecho los futuros de los fondos federales le otorga un 10-12% de probabilidad, mientras que para la reunión del 14 de junio esas probabilidades sobrepasan el 40%.
Tan sólo un acontecimiento podría acercarnos a la paridad en eur/usd, y sería que en las elecciones francesas se hiciese con el poder la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, o bien el candidato de la izquierda radical Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon. Es decir, que en el país galo las riendas pasasen a estar cerca de los extremistas, de los antieuropeistas.
Y es que el tema no es ninguna tontería. Ayer desayunamos con el último sondeo en el que Macron y Le Pen andaban empatados, Melechon a 2 puntos y Fillon a 3 puntos. Sí, es cierto que hablamos de la primera vuelta, pero el gran riesgo es que en la segunda y definitiva vuelta estén los 2 extremistas, con lo que el euro y la UE quedarían gravemente afectados.
De todas maneras, ojo al hecho de que a día de hoy hay, nada más y nada menos, que un 30% de indecisos, un porcentaje muy elevado, por lo que puede pasar cualquier cosa.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
wisetrend.es