Los inversores han estado protegiéndose contra los peligros que emanan de las elecciones europeas, pero podrían estar ignorando otros riesgos que tienen el potencial de frenar la actual calma del mercado de valores.
Las firmas de inversión OFI Asset Management, Union Bancaire Privee y NN Investment Partners, comparten sus puntos de vista sobre lo que perciben como las mayores amenazas para los mercados (vía Bloomberg):
1. Desplome de los bonos
Para Jean-Marie Mercadal, que ayuda a supervisar 68.000 millones de euros (73.000 millones de dólares) como director de inversiones en OFI Asset Management, con sede en París, las elecciones holandesas y francesas no serán acontecimientos decisivos. Ve los riesgos del mercado principalmente en el lado de los bonos.
«El potencial de subida de los bonos es muy limitado en este momento, pero el potencial de caída es grande, y se puede perder mucho», dijo Mercadal, que prefiere las acciones por encima de la deuda en su asignación de activos actual.
Después de alcanzar niveles históricamente bajos en julio, los rendimientos de los bonos del gobierno comenzaron a repuntar, impulsados por la mejora de los datos macroeconómicos y el retorno de la inflación.
2. Dólar estadounidense
La caída de la deuda probablemente esté solo comenzando, y un dólar más fuerte representaría otro riesgo, según Michael Lok, de Union Bancaire Privee, que ve el retorno al crecimiento en Estados Unidos, Europa y el mundo emergente como una señal a largo plazo de que la crisis económica mundial de los últimos 10 años finalmente ha terminado.
«El peligro ahora es que una repentina recuperación de los rendimientos de los bonos o un alza en el dólar estadounidense sea muy perjudicial para los mercados», dijo Lok, director de inversiones y co-presidente ejecutivo de la unidad de gestión de activos de la UBP.
Un repentino aumento en el dólar podría afectar a los exportadores del país y descarrilar el rebote de los beneficios empresariales tras la recesión de las ganancias del año pasado. También sería negativo para los mercados emergentes, ya que los inversores favorecerían a los activos estadounidenses para evitar exponerse al debilitamiento de las monedas locales. El descenso también podría extenderse a los productos básicos, con precios en dólares, y las compañías mineras.
3. Trump
Para el estratega de NN Investment Partners, Patrick Moonen, el peligro podría provenir de Washington.
«Los mercados tienen grandes expectativas sobre las políticas de Trump y hay un riesgo de decepción en la implementación de estas políticas, si no son tan fuertes como se esperaba o si se demoran por el Congreso», dijo. Su firma supervisa 199.000 millones de euros y está sobreponderado en acciones europeas.
Desde que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales el 8 de noviembre, el Índice S&P 500 ha subido un 7%, mientras que el Índice Russell 2000 de pequeñas empresas estadounidenses ha subido un 13%, lo que indica las altas expectativas de un alza en el crecimiento económico de Estados Unidos. En Europa, el Índice de Recursos Básicos Stoxx 600, que contiene a algunos de las mayores mineras del mundo, se ha recuperado un 20 por ciento en el período, más del doble de la ganancia del índice Stoxx Europe 600.
4. China
Deutsche Bank dice que China podría ser la mayor amenaza para la estabilidad del mercado. El impulso macroeconómico del país probablemente se debilitará en los próximos meses, dijeron estrategas, entre ellos Thomas Pearce, en una nota esta semana. La firma está infraponderando a las industrias europeas más sensibles a la nación asiática: bienes de capital y minería.
El año pasado, la preocupación por el crecimiento de China se disparó, provocando que el MSCI All-Country World Index cayera a territorio de mercado bajista en febrero, mientras que se disparó un indicador de estrés en los mercados financieros.
5. La Fed
Para Anthony Benichou, un trader de ventas de activos cruzados en Louis Capital Markets en Londres, el principal riesgo para los mercados en 2017 podría provenir de una Reserva Federal más agresiva de lo que se espera actualmente. Los inversores asignan una probabilidad del 20 por ciento a que el banco central aumente los costes de los préstamos en su reunión de marzo, con las probabilidades subiendo a alrededor del 65 por ciento para la reunión de junio. Una aceleración de la inflación podría impulsar a la Fed a aumentar las tasas más rápidamente, lo que podría frenar el crecimiento económico y desalentar el apetito de los inversores por los activos de riesgo.
«Siempre soy escéptico acerca de los riesgos binarios que están muy bien marcados», dijo Benichou, refiriéndose a los mercados de derivados que indican que los traders están protegiéndose contra la volatilidad de la renta variable en el período previo a las elecciones holandesas y francesas.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa