Prosegur tuvo un gran año 2016 con una subida del 40%. ¿Sigue siendo interesante para el 2017 teniendo en cuenta la salida a Bolsa de Prosegur Cash? Veamos estas cuestiones a continuación.
Prosegur obtuvo un beneficio neto de 134 millones de euros el pasado ejercicio, lo que implica una caída del 26% respecto al año anterior, básicamente por los gastos relativos al proceso de reorganización societaria y al impacto de la tasa de cambio que no fue precisamente favorable, sobre todo en Latinoamérica. La deuda neta total ascendió en 47 millones de euros por el reparto del dividendo extraordinario y el coste de la restructuración, colocándose ahora en 637 millones de euros.
El próximo 16 de marzo saca a Bolsa a su filial Prosegur Cash, aunque es una operación destinada sólo a inversores institucionales, por lo que el as que tenía guardada la compañía en la manga sale finalmente a relucir, un as porque recordemos que su filial le aporta el 85-90% de los resultados. Es cierto que esta noticia anima a la cotización de Prosegur, no obstante conviene ser cautos porque ya hemos vivido episodios parecidos y no siempre terminan saliendo como cabría esperar en un primer momento. El primer dividendo podría abonarse en el mes de diciembre y ya el próximo año podríamos tener más repartos en los meses de marzo, junio y septiembre.
Prosegur obtuvo en el 2016 una revalorización en Bolsa del 40% y marcó nuevos máximos históricos en el mes de octubre. Podría ir de nuevo en busca de dichos máximos, aunque se impone ser precavidos porque realmente el precio objetivo del consenso del mercado ha sido alcanzado. Independientemente de lo que haga este año, hay otras compañías españolas que presentan mejor aspecto.
No obstante, y mirando en el corto plazo, la clave pasa por los 5,50 euros (ver el primer gráfico) de manera que mientras el precio se mantenga moviéndose por encima de esta referencia no habrá el menor síntoma de debilidad técnica. La resistencia se encuentra en los 6,80 euros. No se aprecia sobrecompra ni sobreventa.
En el segundo gráfico pueden ver cómo las caídas de noviembre, diciembre y de enero han sido siempre frenadas por el primer nivel Fibonacci que se encuentra en torno a los 5,0-5,64 euros. Este hecho refuerza el soporte de los 5,50 euros, conformando la verdadera zona clave y donde seguramente haya inversores que incluso entren con vistas a aprovechar un posible rebote al alza de corto plazo.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es