Hoy abre la semana con la noticia de acuerdo orquestado desde la OPEP, anunciando por sorpresa un nuevo ajuste de tuerca en la producción de crudo para reducir la oferta en 558.000 barriles al día.
Las reacciones no se han hecho esperar y en pocos minutos el precio del crudo se ha disparado al alza, el West Texas sube por encima del 5% superando los 54 dólares por barril por primera vez desde julio de 2015.
WEST TEXAS diario
La subida se ha producido de manera intensa y rápida, coincidiendo con la ruptura de referencias técnicas cruciales para el medio plazo y de acuerdo con las previsiones que venimos compartiendo desde hace semanas. El post de 2 de diciembre, señalaba:
- “Ha desplegado un impulso técnico fuerte que aumenta posibilidades al escenario de alzas adicionales hacia la zona $58 por barril, como mínimo.”
El principal productor mundial de petróleo, Arabia Saudí, parece haber sido el muñidor de la operación de recorte para forzar el alza de precios ante la grave situación financiera que atraviesa el país.
Los dos años de guerra librada contra el fracking americano está siendo demasiado costosa para las arcas Saudíes. Mientras, la producción de crudo USA, en contra de lo esperado, apenas ha mermado y permanece en zona de máximos.
Cierto que la extracción de crudo en USA por métodos no convencionales ha sufrido problemas severos y numerosas compañías y pozos han cerrado,
pero la producción sigue en máximos reafirmando la capacidad productora y objetivo de autosuficiencia e independencia USA del crudo exterior.
Mientras Arabia forzó una caída brutal del precio del crudo, incrementando la producción a chorros, tratando de eliminar del mapa a los productores USA con costes más elevados, Estados Unidos se ha defendido protegiendo a su industria mediante incrementos de liquidez también a chorros.
La situación fiscal en Arabia Saudí se ha hecho insostenible, las dificultades financieras originadas con la caída de los precios del crudo han invitado a sus autoridades a cambiar el rumbo de la guerra al fracking y recortar producción con objeto de subir los precios.
Arabia ha dejado de ingresar ingentes cantidades de dinero y debilitado sus cuentas públicas, altamente dependientes de esos ingresos del petróleo, como nunca antes. Se han visto forzados a emitir deuda ante los serios problemas de liquidez que presenta su sistema bancario, han tenido que recortar salarios, beneficios sociales, han caído mucho las cotizaciones bursátiles locales…
La subida vertical del precio del crudo introduce lecturas claves en términos de inflación capaces de animar a la FED a aprovechar el excelente momentum actual de mercados para decidir subir los tipos más allá de los 0.25 puntos esperados, un 0.50.
Precisamente mañana comienza la última reunión de 2016 del Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal en un ambiente de desconcierto por la llegada de Trump al gobierno.
El nuevo presidente USA ha repetido en numerosas ocasiones que el sistema está amañado y que la Reserva Federal debe ser independiente. Se comenta la pronta modificación de 5 miembros del Consejo, cercanos al Sr Trump y a avanzar con una política monetaria más ortodoxa.
La reacción del mercado tras una hipotética subida de tipos de de medio punto, será interesante y quizá violenta considerando la espantada alcista iniciada tras la victoria de Trump y la importante revalorización de casi un 25% desde los mínimos de febrero de este año.
S&P500, diario
La robustez del mercado choca frontalmente con la evolución de los beneficios empresariales así como con la de la productividad, vean gráfico comparativo.
La posición neta operativa de los insiders se presenta como un factor de máximo interés, el post de mañana analizará su evolución y lecturas.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com