«Con este correo que le envío, señor director, no quiero ningunear a nadie ¡Dios me libre! Reconozco los esfuerzos de los expertos y de los especialistas, que están en la nómina de los grandes organismos supranacionales, agencias de ráting, firmas de Bolsa, gestoras, bancos de inversión, banca comercial, banca rural y demás, porque soy un jubilado de esta industria de la intermediación bursátil, antaño un negocio muy próspero y rentable y ahora cada vez más difícil, penoso, escasamente rentable, muy competitivo, especialmente regulado y en manos de tres manos anglosajonas. Llevo en la sangre la Bolsa. También, en el bolsillo, unas veces con agujeros y otras, bien surtido ¡Es la Bolsa! Son días, querido director, de proyecciones, semblanzas, apuestas, dibujos, perfiles y demás. Todo, para que la industria de la intermediación financiera no decaiga y para que los viven o malviven de la misma sigan en pie. Leo y releo los informes y conforme cumplo más años, más alejado me encuentro, presa del escepticismo ¿Por qué? Porque la experiencia demuestra que lo normal es que nada o muy poco de lo que se pronostica en la actualidad se cumpla más tarde. Incluido el Fin del Mundo, como vienen pronosticando algunos desde hace años. Esto es muy fácil. Los que pronostican, no saben lo que pasó ayer ni lo que esta pasando hoy, pero se atreven a pronosticar lo que pasará dentro de un año, incluso dos ¡Manda huevos! No acertaron con el Brexit, no acertaron con Trump…»
“Las previsiones mueren el mismo día que se publican”, aseguró Pedro Solbes el día que adelantó la cifra de crecimiento y, efectivamente, la estimación tuvo poco recorrido. Y lean lo que sigue:
El FMI, la OCDE o The Economist han sido las instituciones o publicaciones internacionales que más se han alejado a la hora de pronosticar cuál sería el crecimiento económico español en 2015, según la ‘Diana Esade 2015’ elaborada por la escuela de negocios Esade Business & Law School.
En concreto, el PIB español iba a crecer un 1,6% para el FMI, al igual que para la OCDE, mientras que para The Economist alcanzaría un 1,4%. Así, el pronóstico era de apenas la mitad del incremento que se ha producido finalmente.
Del informe presentado este martes se desprende que ni las previsiones más optimistas han sabido anticipar el crecimiento de la economía española durante el pasado año.
Así pues, BBVA ha sido la organización que más se ha acercado apostando por un crecimiento del 2,3%, seguida del Centro de estudios de economía de Madrid de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (CEEM-URJC) y el Centro de predicción económica Ceprede que se aventuraron con un 2,2%.
De esta forma, las organizaciones más optimistas lo fueron con una desviación de casi un punto a la baja, ya que el PIB español fue del 3,2% en 2015.
No obstante, el grado de acierto en referencia a 2015 ha sido mayor que el de 2014, cuando la media de los pronósticos se situaba en el 0,7% frente al 1,4% real, aunque la desviación media de las previsiones ha seguido siendo elevada y ha alcanzado 1,2 puntos.
En este sentido, el Instituto complutense de análisis económico (ICAE) e Intermoney han mejorado su grado de acierto en 14 posiciones, el Gobierno lo ha hecho en 7 posiciones y Banco de España en 6.
En el lado opuesto se sitúan La Caixa, que ha disminuido su posición en 13 puestos, y Catalunya Caixa y la Confederación española de organizaciones empresariales (CEOE), que lo han hecho en 8 posiciones.
CEPREDE EN LA PRIMERA POSICIÓN DE LA DIANA ECONÓMICA
Ceprede y CEEM-URJC se han situado en la primera posición de la ‘diana económica’ elaborada por Esade con una media de desviaciones del 0,5% en el último trienio. BBVA, Santander y Funcas cierran el ‘top 5’ con desviaciones medias del 0,53%, un 0,6% y un 0,67%, respectivamente.
Por su parte, las instituciones internacionales, FMI y en especial OCDE, siguen lejos del centro de la ‘diana económica’, aunque su media de desviación baja hasta un punto, es del 1,03%, solo por encima de Banco de España que se sitúa a la cola con una media del 1,13%.
Desde la escuela de negocios han destacado que la menor desviación de las previsiones para 2015 ha beneficiado la posición de muchas instituciones en este gráfico económico.
LAS ORGANIZACIONES NO ACERTARON CON LA UE
El PIB real de la zona euro fue del 1,6% y ninguna de las previsiones recogidas de las diferentes organizaciones acertaron. BBVA fue la más optimista con su predicción del 1,9%, mientras que la Comisión Europea se decantó por un 1,7%. Por debajo se sitúan el FMI y Bloomberg que apostaron por un crecimiento del 1,5% cada una.
Para Francia y Alemania, Santander predijo que el crecimiento sería del 1,4% y del 1,7%, respectivamente, coincidiendo con el PIB real de cada una de las economías, al igual que lo hizo el FMI con el segundo país.
En el caso de Italia sólo La Caixa acertó lo que pasaría suponiendo que el PIB sería del 0,8%, mientras que para Reino Unido todas las instituciones fueron muy optimistas, llegando incluso a predecir un crecimiento del 2,8% por parte de la OCDE. Sólo La Caixa fue más cauta apostando por un incremento del 2,10%, dato no alejado del 2,2% con el que concluyó el país.
De esta forma, La Caixa ha sido la organización que más se ha aproximado a los PIB con los que terminaron 2015 las principales potencias europeas y la zona euro, con una desviación media del 0,1%, seguida de Santander, con un 0,18%. En el lado opuesto se posición la Comisión Europea y el FMI, con una desviación del 0,4%, y los Analistas Financieros Internacionales (AFI), con un 0,55%.
LA CEOE LA MAS OPTIMISTA CON EL EMPLEO
La CEOE fue la organización más optimista en su cálculo para estimar el desempleo, ya que su previsión fue del 22,4%, aun así está lejos del dato del 20,9% con el que España terminó en 2015 según la Encuesta de Población Activa (EPA) de su cuarto trimestre.
Una vez más las instituciones internacionales, Comisión Europea y FMI, fueron las más cautas con sus previsiones y pronosticaron un 24% y un 23,8% de paro, respectivamente.
Si la ‘diana económica’ muestra cómo la desviación media de error se va minimizando, en la relacionada con el empleo se observa lo contrario. BBVA, CEOE y CEEM-URJC se mantienen cerca de los datos finales, pero siguen a un rango largo del 1,31%, del 1,36% y del 1,41%, respectivamente.
Asimismo, esta brecha llega al 2,91% de media en el caso de Banco de España, al 2,58% y al 2,38% para la OCDE y Gobierno, respectivamente, y a un 2,28% y un 2,24% para el FMI y la Comisión Europea.
Como novedad, este año la ‘Diana Esade 2015’ ha presentado la elasticidad empleo/PIB de 2015. Este dato se sitúa en un 0,94%, como resultado del cociente entre el crecimiento real del empleo, que fue del 2,98%, y el incremento del PIB, que se situó en un 3,2%.
Y NO ACERTARON CON EL BREXIT
Y NO ACERTARON CON TRUMP
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa