Estamos en un momento decisivo en el que los inversores están muy atentos a si el BCE prorroga el programa QE o bien opta por el tapering (desmantelamiento progresivo). Tema importante, ya que los mercados reaccionarán de manera diferente según el caso. Vamos a explicar todas estas cuestiones.
La QE (quantitative easing) o flexibilización cuantitativa, es un programa o medida que consiste en generar dinero y ponerlo en circulación, la frase famosa de imprimir más billetes y darle a la maquinita.
La QE tiene dos objetivos:
– Bajar los tipos de interés: se usan las reservas para comprar bonos gubernamentales (deuda pública) y bonos de empresas. Con esta medida, lo que se pretende es que la rentabilidad de los bonos baje. Al haber mayor demanda para los bonos su precio sube, y por lo tanto su rentabilidad bajará. Este hecho provoca que los tipos de interés también bajen, reduciéndose el coste de los créditos.
– Crear liquidez para facilitar el crédito a familias y empresas: con la compra masiva de bonos públicos y de empresas, los bancos aumentan sus reservas de liquidez, con lo que estarían en disposición de conceder créditos a tipos reducidos, a familias y empresas.
En definitiva, con el QE, los bancos centrales crean dinero y lo usan para comprar determinados activos financieros como deuda pública a instituciones financieras, de esta manera, los bancos utilizan ese dinero que han recibido del Banco Central para aumentar los préstamos o para comprar nueva emisiones de deuda al gobierno. En resumen, el QE consiste en inyectar liquidez al sistema a través de los bancos.
También se suele utilizar para luchar contra la deflación en economías con tipos de interés muy cercanos al 0%. Tengan en cuenta que es la última bala en la recámara cuando la política de tipos de interés se ha agotado.
Una de las ideas que tenía el Banco Central Europeo era que con el QE, al ser una medida que supone una inyección de liquidez en el mercado, debilitase al euro, haciendo más baratas y competitivas las exportaciones europeas.
¿Cómo reaccionan los mercados? Pues la renta variable del país en cuestión sube al alza y la divisa de dicho país baja.
Antes que el BCE, fue la Fed quien llevó a cabo su propio programa QE en el 2008 (QE1, QE2 o QE3 según la ronda en que se encontrara). Esta expansión monetaria, en el caso de la Fed, estaba dirigida a lograr una tasa de paro más baja. en el caso del BCE, el objetivo es la inflación.
Bien, hasta aquí hemos visto un poquito qué es el QE, la finalidad que tiene y cómo afecta a los mercados. Vamos a profundizar un poquito más en todo este asunto.
El BCE compró títulos de deuda pública y privada (sobre todo pública), principalmente bonos emitidos por Gobiernos o por instituciones públicas de la eurozona con un vencimiento prefijado de antemano. Las adquisiciones no se llevaban a cabo en las subastas de los tesoros de cada país, sino en el mercado secundario, donde inversores compran y venden títulos ya emitidos en su día por los Estados.
El QE ha supuesto para las Bolsas un bálsamo de aceite, toda una red de seguridad, alentando las compras en renta variable. Pero las cosas, tarde o temprano, tienen su final y es peligroso que el mercado se haya acostumbrado a recibir respiración asistida, puesto que cuando sea retirada, como no se proceda de manera pausada y muy controlada, los efectos colaterales no muy halagüeños.
La finalización del QE está prevista para marzo del 2017, aunque es opinión casi unánime que se terminará por ampliar el plazo. El propio Mario Draghi comentó en su momento que si el objetivo de inflación no se consigue (2%), los estímulos pueden prolongarse más allá de la fecha prevista para el fin del programa.
Todo esto nos lleva a hablar del tapering, que no es otra cosa sino la reducción en la compra de bonos de deuda en la economía, pero de una manera escalonada para evitar un efecto negativo.
Y claro, la pregunta es obligada. ¿Qué compañías cotizadas se verían, en principio, afectadas negativamente cuando se anuncie el tapering?
La lista podría ser la siguiente: Red Eléctrica, Enagás, Ferrovial, Abertis, Endesa, Iberdrola, Gas Natural, Cellnex.
De todas maneras, insisto, en principio todavía no se va a anunciar un tapering, estamos más cerca de una prórroga del programa QE que de la retirada progresiva del mismo, pero conviene tener presente todo lo expuesto para cuando llegue el momento.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es