Las opiniones y estrategias de los Bond Vigilantes, perspectivas dudosas-negativas y venta de bonos, están transpirando y siendo replicadas por los inversores.
El mensaje más reciente de distintos bancos centrales respecto de sus intenciones en política monetaria y tipos de interés, ha coadyuvado en una importante salida de dinero de los fondos de inversión del mercado de deuda soberana USA.
Según Bank of America Merrill Lynch, los fondos de inversión de renta fija soberana USA han sufrido en las últimas semanas el mayor volumen de reembolsos de todo 2016 y también el más intenso en 4 años.
Además de las declaraciones de la Sra Yellen indicando su predisposición a observar sin inquietud eventuales presiones de precios antes de subir tipos, también el gobernador del Banco de Inglaterrra, Mark Carney, se ha expresado en términos similares, incluso más claros: “willing to tolerate a bit of overshoot in inflation over the course of the next few years.”
T-BOND mensual
La preocupación de expertos e inversores se manifiesta en los gráficos de precios y formación técnica del bono.
Desde el pasado mes de julio se ha producido una intensa corrección en precio -subida de rentabilidades- que ha impactado muy considerablemente en la salud técnica del bono por excelencia.
T-BOND diario
La corrección ha empujado al precio a perder sus referencias técnicas de medio y largo plazo, medidas a través de las medias móviles de 55 y 200 sesiones respectivamente.
Son dos testigos de tendencia principal muy seguidos por los inversores y actúan como señales que sugieren permanecer en compra o venta en la gestión de posiciones tendenciales, de cartera.
Ambas han sido quebradas en pasadas semanas, sin oponer gran resistencia, y en tanto que el precio cotice por debajo, la atracción de capitales será menguante y la posibilidad de ventas adicionales creciente.
La Velocidad de Circulación del dinero continúa en mínimos históricos, empeñada en mostrar la gran trampa de liquidez en la que están prisioneras las economías y autoridades, no sólo en USA, y cayendo.
Reza el refrán que “no hay mal que 100 años dure”, y tan pronto como la velocidad de circulación empiece a mostrar signos de recuperación, las presiones inflacionistas podrían surgir y quizá de forma algo más virulenta que la deseada por unas autoridades que se manifiestan algo relajadas y sin problemas para reconocerse “detrás de la curva” de tipos.
Cuando las presiones inflacionistas se dejan actuar durante tiempo, los precios suelen terminar por subir con rapidez y fuerza mayor de la que los bancos centrales pueden manejar. De ahí la importancia de actuar de manera proactiva para controlar los primeros brotes de inflación y manejar adecuadamente todo el resto del ciclo.
La inundación de deudas que soporta el sistema es netamente desinflacionista pero después de años en niveles casi inexistentes, los primeros brotes de inflación ya están apareciendo.
Además, las perspectivas de inflación que descuenta el mercado llevan meses al alza y con decisión, vean gráfico:
Las políticas reactivas se implementan tarde, por definición, y son infinitamente menos eficaces. Los Vigilantes son conscientes y no desean estar posicionados en el lado contrario de una tendencia -correctiva- que comenzó en julio y se podría intensificar con mayor rapidez que la esperada, provocando pérdidas en sus carteras.
La subida de tipos de la FED en diciembre parece ya un hecho, además reforzado con los últimos datos de actividad económica USA. Markit publicó ayer el informe de actividad no manufacturera -PMI de Servicios- más positivo de los últimos 11 meses, al salir en 54.8 frente al 53 estimado por el consenso.
Según Tim Moore, economista senior de Markit, el dato sugiere que la economía USA está creciendo a una tasa de PIB cercana al 2%:
Puede tratarse de un repunte puntual, como los sucedidos desde el comienzo de la expansión artificial y a trompicones en 2009, pero conviene mantenerlo en mente.
Las decisiones de reducir riesgo en las carteras de renta fija están plenamente justificadas ante la posibilidad de una súbita caída de precios -aumento de rentabilidades-.
Crecimiento económico al alza junto con presiones inflacionistas inadecuadamente manejadas conforman una receta perfecta para la caída del precio de los bonos.
También, se trata de una situación con impacto en la cotización del ORO y Plata, cuyas interesantes lecturas y previsiones técnicas (reservado en atención a suscriptores de pago, así como interesantes estrategias recientes sugeridas sobre distintas commodities)
Además, los activos cotizados en renta variable directamente conectados o dependientes del precio de los bonos, de los tipos de interés, también están sufriendo impacto, siendo vendidos.
Estos activos equivalentes a los bonos son las empresas con altas deudas, crecimiento fiable pero ajustado y altos compromisos de rentabilidad -por dividendo- con los inversores, principalmente de sectores como eléctrico y en general Utilities, Telecomunicaciones o REITs (Real Investment trusts).
Son sectores considerados defensivos, que usualmente se comportan bien en entornos de tipos cayendo o bajos, pero son muy sensibles a subidas de tipos y por este motivo, son sectores que están siendo objeto de venta y reducción de riesgo por parte de los inversores.
El Breath del mercado de renta variable USA se ha deteriorado significativamente en las últimas semanas, así como el aspecto técnico general de los índices americanos.
S&P500 60 minutos
A pesar de la manipulación que ha facilitado a los índices cotizar anestesiados durante meses en zona de máximos, el riesgo aún no ha pasado.
Sin embargo, atendiendo a la situación técnica, a la decidida apuesta reflacionista de activos de las autoridades o a numerosos factores de diversa índole, los objetivos más probables, señalados en recientes posts, sí han sido adecuadamente ajustados.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com