El Ibex 35 no es un índice particularmente representativo de la economía o la Bolsa española, ya que media docena de valores acumulan más del 40% de la ponderación. Esto explica por qué, pese a que el selectivo no logra levantar cabeza, numerosas firmas de inversión aún ven oportunidades entre los grandes y medianos valores del parqué madrileño.
Este es el caso de Renta 4, cuya cartera versátil se centra en la búsqueda de valores con buenas perspectivas de crecimiento o negocios en recuperación que, por su perfil defensivo o el severo castigo sufrido en bolsa, puedan batir al Ibex 35. Esta cartera se basa en stock picking y todos los valores que la integran tienen la misma ponderación del 10%. La firma revisa su composición cada semana, lo que le permite sacar partido de la volatilidad bursátil, pero la mayoría de estos valores son interesantes a medio plazo. De hecho, el consenso de analistas les concede un potencial alcista medio del 12% para los próximos 12 meses.
Red Eléctrica: La utility es una clara opción defensiva para blindar una cartera, ya que cuenta con una gran capacidad para generar flujo de caja, y opera un negocio regulado, sin perspectivas de una revisión del sistema eléctrico hasta 2019. Además, la compañía paga uno de los dividendos en efectivo más sostenibles de la Bolsa española, cuya rentabilidad podría alcanzar el 4,5% en 2017, según estimaciones de Renta 4. La principal prueba de la buena evolución del negocio es que la compañía confirmó recientemente sus objetivos para el periodo 2014-2019.
Telefónica: La teleco está viviendo un año de altibajos en bolsa, ante los continuos contratiempos para reducir su deuda, una medida de la que depende el pago de dividendo. No obstante, Renta 4 cree que la compañía aún dispone de herramientas para cumplir sus objetivos financieros, como la venta de activos de telxius o la colocación de parte del capital de O2. El mercado ha mostrado un elevado interés por ambas filiales, por lo que estas operaciones tendrían éxito, aunque quizá la compañía se viera obligada a rebajar un poco el precio.
Disipadas las dudas sobre su liquidez, la cotización debería rebotar, ya que no está reflejando la mejora del negocio. Telefónica está acelerando su crecimiento, gracias a la recuperación económica, las buenas condiciones del sector y un mejor posicionamiento en sus tres mercados clave España (D+), Brasil (GVT) y Alemania (Eplus), que representan dos tercios de su negocio. Por otra parte, la compañía está beneficiándose de la recuperación de las divisas latinoamericanas, cuya caída en los pasados trimestre tuvo un gran impacto en las cuentas del grupo.
Grifols: La farmacéutica catalana es el segundo jugador mundial en el negocio de los derivados de plasma (cuota del 20%), un nicho de mercado en expansión, con grandes posibilidades de crecimiento en los mercados emergentes y fuertes barreras de entrada. La empresa puede beneficiarse de la fortaleza del dólar, ya que más del 60% de sus ventas proceden de Norteamérica; así como su programa de eficiencia, que le permitirá recortar costes. El grupo también está creciendo mediante adquisiciones, de las que cabe destacar la reciente compra de Singulex. Por todo ello, Grifols es un clásico dentro de las carteras defensivas.
DIA: La cadena de supermercados cuenta con un amplio respaldo entre las casas de análisis, por su modelo de negocio basado en la proximidad y el precio; su elevado potencial de crecimiento en la Península Ibérica, Brasil, Argentina y China; y las últimas adquisiciones (Shlecker-Clarel, El Árbol, tiendas de Eroski), que le han permitido consolidarse como el segundo operador a nivel nacional, tras Mercadona. La compañía también posee una estructura financiera sólida, que le permitirá aprovechar futuras oportunidades de compra.
El ratio más importante para ver la evolución DIA, el LFL (que refleja las ventas comparables, excluyendo las nuevas tiendas y adquisiciones) está registrando una progresiva mejora gracias a la mayor inflación, la remodelación de tiendas, la integración de las últimas adquisiciones y la estabilidad de los márgenes. Eso sí, el valor no está exento de posibles riesgos: estancamiento del LFL, presión a la baja de los márgenes (por las últimas adquisiciones) y la evolución del tipo de cambio (Latinoamérica).
Cellnex: La filial de Abertis estudia posibles compras que le permitan consolidarse como el mayor gestor independiente europeo de infraestructuras de comunicaciones. Estas adquisiciones mejoran aún más las perspectivas de crecimiento de la compañía que gracias a la sensible mejora de la eficiencia podría cerrar 2016 con un crecimiento del Ebitda de doble dígito. Estas compras no suponen una amenaza para las finanzas del grupo, ya que cuenta con una gran capacidad para generar caja.
BME: La sociedad gestora de las bolsas españolas se ha visto perjudicada por la caída de los volúmenes de negociación, ya que las comisiones son su principal fuente de ingresos. No obstante, es previsible que estos volúmenes se recuperen a medida que descienda la incertidumbre política. Además, BME es la mejor empresa de su sector por eficiencia y rentabilidad, con una caja neta que garantiza la sostenibilidad de su dividendo en efectivo, cuya rentabilidad asciende al 7%. Desde Renta 4 no descartan incluso que se retome el pago del dividendo extraordinario.
Entre los posibles catalizadores, figuran los movimientos corporativos en el sector de las bolsas. Entre los posibles riesgos, figura el posible impuesto a las transacciones financieras, una posibilidad que está perdiendo fuerza; y la competencia de las plataformas alternativas, que pese a todo podrían verse penalizadas por el brexit.
Applus: Cuando el capital riesgo trata de colocar una empresa en bolsa pide precios muy elevados, por lo que la acción tiende a desplomarse tan pronto llega al parqué. Applus no es una excepción: cae un 40% desde su OPS en 2014, penalizado además por las desinversiones del grupo Carlyle. Pero tras la salida de este accionista el pasado 10 de junio y en vista del fuerte castigo bursátil, la cotización debería comenzar a reflejar las expectativas de la compañía, beneficiado además por la mejora del precio del crudo.
Applus es un valor con una importante presencia en el mercado energético, cuya volatilidad se ve compensada por el resto de negocios, que ofrecen buenas perspectivas de crecimiento y generación de caja. Por otra parte, el grupo está en constante búsqueda de oportunidades de crecimiento mediante adquisiciones, pese a lo cual los resultados han sido muy positivos hasta el momento. Por ello, Renta 4 considera que Applus es un valor interesante para exponerse al sector del oil & gas, con buena diversificación de negocio y buenas perspectivas de cara al medio plazo.
Bankinter: La entidad es uno de los pocos bancos españoles que genera cierta confianza a los analistas, ya que cuenta con un buen modelo de negocio, con una menor dependencia al negocio tradicional de banca, una base de clientes de renta alta y exposición al sector seguros, a través de Línea Directa. Además, la entidad cuenta con una elevada rentabilidad y sólidos niveles de capital para su perfil de negocio, que sigue contando con una de las tasas de morosidad más bajas dentro del sector. Todo esto permite al grupo ofrecer una política de dividendos estable y en efectivo. Pese a todo, desde Renta 4 advierten de que la acción cotiza a múltiplos exigentes.
Santander: El banco de la llama roja despierta el interés de Renta 4 por su imagen de marca, su buen posicionamiento en cada región en la que opera y un buen mix geográfico. Esta diversificación geográfica permitirá a la entidad compensar las dificultades de ciertas áreas, como Brasil. A medio plazo, España y Reino Unido son las regiones que servirán como motor de crecimiento, aunque EEUU podría dar una sorpresa positiva. Los analistas también destacan la buena gestión de la liquidez y la tendencia de mejora de los niveles de capital y la política de dividendos.
Entre los riesgos a medio plazo destacan las dificultades para ejecutar el plan estratégico, las dudas sobre Brasil y las posibles implicaciones del brexit. No obstante, los analistas consideran que la acción cotiza a múltiplos atractivos de cara al medio plazo, con un PER estimado para 2016 de 9 veces, y un PVC de 0,6 veces, lo que implica que la acción cotiza muy por debajo de su valor contable.
Meliá: Esta compañía es la única de las grandes cadenas hoteleras internacionales que cuenta con un mayor componente vacacional frente al urbano. Este sesgo, sumado a su diversificación geográfica y por tipo de hoteles, le permite ser un valor de menor riesgo de un sector cíclico. Además, la compañía se está beneficiando de su exposición a España, donde el número de turistas sigue batiendo récords. Los expertos de Renta 4 confían en que el buen tono de los resultados se mantenga en 2016 y destacan que las perspectivas son positivas para los próximos años.
El principal catalizador para la acción es la posible recuperación a medio plazo del “grado de inversión”. En este sentido, la situación financiera del grupo ha mejorado notablemente tras su última amortización de bonos.
Fuente: Renta 4 Banco
Renta 4 Banco, S.A., es una entidad regulada y supervisada por el Banco de España y EBA.
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