La segunda sesión de la semana tiene su hito clave en las cifras del paro del mes de julio, pero la actualidad corporativa sigue marcando el pulso en el mercado.
Un protagonista destacado de la jornada es OHL, puesto que la constructora ha puesto en marcha un nuevo programa de recompra de acciones propias tras acumular un fuerte retroceso a consecuencia de la retirada del expresidente Juan Miguel Villar Mir y de varias polémicas en torno a su negocio en México. La cotizada no logra despegarse del rojo en Bolsa tras anunciar la medida.
El plan de compras pasa por la adquisición de hasta un 3% de su capital social por un importe máximo de 45 millones de euros. En virtud de esta iniciativa, el contrato de liquidez suscrito con los gestores del Santander ha quedado suspendido hasta nuevo aviso, según se ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Al supervisor ha notificado también PharmaMar los avances en el estudio en torno a un compuesto médico para el tratamiento del cáncer de pulmón microcítico que han recaído tras un primer tratamiento con platino. El nuevo fármaco de la compañía farmacéutica antes conocida como Zeltia recibe el nombre de Atlantis y se está analizando su efecto en pacientes combinado con doxorrubicina, según consta en el hecho relevante publicado.
Por lo que se refiere a Cementos Portland, la filial de áridos de FCC ha de poner en precio la refinanciación de su deuda sindicada por 535,2 millones de euros que le permitirán aliviar las condiciones de un contrato de financiación anterior por 1.114,1 millones de euros suscrito el 31 de julio de 2012 y que tenía por vencimiento el día de ayer lunes. Un nuevo movimiento de saneamiento mientras Carlos Slim sobrevuela el aglomerado de la constructora todavía presidida por Esther Alcocer Koplowitz.
Otra filial de una constructora, en este caso Cellnex, la marca de telecomunicaciones de Abertis, ha anunciado el cierre de una emisión de bonos por 750 millones de euros y vencimiento en 2024 con un rating BBB- por parte de Fitch. Estos papeles, emitidos dentro de los parámetros que hacen posible su adquisición por parte del Banco Central Europeo (BCE), permiten a la compañía no contar con vencimientos significativos de deuda corporativa hasta el año 2022.
Los inversores siguen atentos el enésimo baile accionarial de IAG, pues Qatar Airways ha elevado su participación en el capital social del holding hispano-británico hasta el 20% aprovechando la caída de precios que ha sobrevenido tras el sí al Brexit. Aunque los analistas de Ahorro Corporación califican la noticia de “positiva” para el valor, le restan impacto una vez descontados resultados trimestrales, mientras que los expertos de RBC recortan el precio objetivo de la misma desde 400 a 375 peniques por cada una de sus acciones negociadas en la Bolsa de Londres.