Dice Matías A. analista de Bolsa que «siempre nos dijeron que la inversión en acciones e la mejor de la inversiones a largo plazo. Pero es pura leyenda urbana como verán en el cuadro adjunto (los bonos se han comportado mejor). El éxito de la inversión en Bolsa, como en todas, está en coger bien el ciclo: saber entrar y salir a tiempo. Veamos algunos ejemplos: la década iniciada en el año 2000 ha sido la peor de la historia para la renta variable de EEUU. El NYSE (New York Stock Exchange) ha perdido un 0,5% anual en estos 10 años, lo que contrasta con la rentabilidad récord de la década de los 90, con un retorno positivo anual del 17,6%, y un descenso anual del 0,2% de la década de los 30 y la Gran Depresión de EEUU. El año 2000 fue el punto álgido de la burbuja de las puntocom de finales de los noventa. Esto me permite entroncar con un término que está muy de moda en los mejores foros: la Década Perdida. En el libro “La Burbuja y la Crisis Económica de Japón”, D. Antonio Torrero. Editorial Témpora. Nº de páginas: 210, encontramos muchas referencias, muchas similitudes del ayer y del hoy. José Luis Campos Echeverría (Miembro del Consejo editorial de la revista “Análisis Financiero”) hizo hace tiempo un resumen encomiable. Dice que Antonio Torrero analiza lo que es probablemente la mayor burbuja de la historia, la japonesa, que fue a la vez mobiliaria e inmobiliaria. Examina la génesis de la formación de dicha burbuja y las consecuencias del estallido de la misma desde la perspectiva del crecimiento japonés para el periodo 1950-2000; treinta años de gran crecimiento en tasas fuertemente decrecientes en cada década y una década final larga de estancamiento….»
Un estudio centrado en el componente financiero de este proceso, en el que la banca ha jugado un papel esencial, con las referencias especificas del entramado institucional japonés (primacía de lo laboral en el gobierno de las empresas frente a los accionistas y los beneficios, dependencia de un Banco Principal que es a la vez prestamista y accionista frente a los mercados, fuertes interrelaciones empresariales de propiedad, los llamados Keiretsu, y el alto intervencionismo de los burócratas en las empresas con altos intereses en las mismas).
http://www.lacartadelabolsa.com/index.php/archivo/articulo/no_habiamos_superado_el_trauma_de_la_inflacion_y_ya_tenemos_encima_el_de_la/
Y ahora vuelta a la década perdida para la Bolsa: el índice MSCI World, que recoge el comportamiento de las Bolsas mundiales, ha terminado cayendo: un 7,54% entre el 30 de septiembre de 1999 y la misma fecha de 2009. En ese mismo periodo, los hedge funds han cosechado una rentabilidad media del 113%, según datos CSFB/Tremont. El índice CSFB/Tremont Hedge Fund nació en 2003, pero la firma tiene recopilados datos hasta 1993.
El MSCI World no toma en cuenta los dividendos pagados por las empresas. Pero ni en ese supuesto la Bolsa habría batido a los hedge funds. El S&P 500 arroja una caída del 17,59% en 10 años sin dividendos y del 1,53% con ellos. Aunque siempre hay excepciones. El Ibex acumula una ganancia del 23,42% entre septiembre de 1999 y el mismo mes de este año; cifra que asciende al 66% si se contabiliza la rentabilidad por dividendo.
Los hedge funds son sociedades de inversión que tratan de obtener retornos absolutos, ganancias al margen de la evolución de los mercados. Para ello hacen uso de diferentes instrumentos financieros con el objetivo, en muchos casos, de neutralizar la beta de sus carteras, es decir, desligarse de los mercados.
Esta estrategia surtió efecto durante la crisis bursátil de 2000 a 2003, cuando los hedge funds, de media, lograron rentabilidades mientras se desplomaban los índices de Bolsa. El S&P perdió un 40% entre 1999 y 2002; el Ibex 35, un 48%. Durante la presente crisis, los fondos de inversión libre no han logrado esquivar las pérdidas, pero sí que han perdido menos que los índices de Bolsa. En 2008, el índice CSFB/Tremont cedió un 19,07%, frente a la caída del 42% del MSCI World o el 38,49% del S&P 500.
“A los hedge funds les da lo mismo que suban o bajen los mercados, sino que funcionen”, explica Bertrand de Montauzon, socio de Brightgate Capital. “En la crisis de 2000 los mercados sí funcionaban, no así en la del año pasado y eso evitó que funcionaran las coberturas”.
Aunque la ganancia media de los hedge funds en los últimos 10 años alcanza el 113%, existen fondos que han logrado rentabilidades mucho más cuantiosas. Es el caso del UBAM Dinamyc US Dollar, que acumula una ganancia del 13.427%; es decir, que un dólar invertido el 30 de septiembre de 1999 serían 135,27 dólares 10 años después. Entre los más rentables figuran también los especializados en mercados emergentes. Tres fondos centrados en Rusia acumulan ganancias superiores al 800%.
“A largo plazo, la clave del éxito es evitar las grandes caídas, que la Bolsa tiene a sufrir de forma cíclica, consecuencia en parte de los desequilibrios creados por la inversión tradicional”, explica Jaime Castán, responsable de selección de hedge funds de Man Investments. “Las matemáticas a veces engañan: si pierdes un 50%, no vale con recuperar un 50%. Para llegar al punto de partida tu inversión tiene que subir un 100%”.
Hay más. El Dow Jones Stoxx 600 ha vivido una de sus peores décadas, con una caída de su rendimiento, incluidos dividendos, del 15,98% entre el 30 de diciembre de 1999 y el 4 de diciembre de 2009. Según Mike Lenhoff, estratega de Bolsa de Brewin Dolphin, en estos diez años “ha habido una gran destrucción de riqueza”. Las acciones europeas que peor comportamiento han tenido en este período son Alcatel-Lucent, con un descenso del 94,2%; Logica, que ha caído un 87,8%; Invensys y Cookson, con el -87,1%, y Fortis, cuyos títulos han retrocedido el 86,9%. Por el contrario, K+S llevó a revalorizarse más de un 1.700%, mientras que British American Tobacco y BHP Billiton lograron avances superiores al 700% en la década.
Daniel Gutiérrez
La Carta de la Bolsa