Iberdrola es uno de los protagonistas de la jornada en la Bolsa española después de presentar resultados. La eléctrica cerró el primer semestre con un beneficio neto de 1.457 millones de euros, un 3,3% menos que en el mismo período del año pasado, sin embargo, la cifra supera levemente las previsiones.
La compañía de Ignacio Galán achaca este descenso a la evolución de las divisas, en especial a la devaluación de la libra, sin embargo, asegura estar cubierta frente al impacto del Brexit para este año mediante derivados u otros instrumentos financieros. Sus acciones superan los 6 euros en la apertura, el registrar un avance del 0,87%.
Por otro lado, los analistas de Citigroup han elevado el precio objetivo de los bancos españoles, que se situaron de nuevo a la cabeza de las ganancias tras el toque de campana, aunque rápidamente los avances se han moderado. En el caso del Santander, han ampliado el potencial hasta los 4,2 euros, frente al precio objetivo de 4,1 euros otorgado a la entidad anteriormente. Las acciones del banco presidido por Ana Botín se despidieron ayer en los 3,7 euros, por lo que los expertos ven, en concreto, un potencial del 13,5%.
Fuera del sector bancario, Aena recibe también este miércoles el respaldo de los analistas. Los expertos de Barclays han otorgado al operador de la red de aeropuertos un potencial del 5,5%, pues han elevado el precio objetivo de la empre de los 132 a los 134 euros, frente a los 127,3 euros con los que cerró la sesión del martes.
Además, el mercado aplaude el nuevo fichaje de Mediaset. El grupo ha incorporado a Pablo de Ángel, hasta ahora Director de Ventas en el Grupo de la competencia, el grupo Atresmedia, como el nuevo Director General de Soportes Convencionales de Publiespaña, su concesionaria de gestión de publicidad, según informa la compañía en una nota. El valor televisivo sube cerca de un 1% en un selectivo que avanza un 0,16% y se queda a las puertas de los 8.500 enteros.
En el terreno de las pérdidas, destaca la constructora ACS, que se deja más de un 1,60% en los primeros compases de la negociación, afectada por las cuentas de su filial australiana Cimic. Esta cedió un 19% en Bolsa tras publicar unos decepcionantes resultados semestrales, lo que lastra la cotización del grupo de Florentino Pérez en el parqué madrileño.