«Sobre la burbuja inmobiliaria se ha escrito hasta la extenuación. Sobre la caída libre de los precios de las viviendas, lo mismo. También, sobre el enquistamiento del problema. Algunos sabios, ahora desplumados, han llegado a decir que los precios inmobiliarios de antaño no volverían. Y claro que no volverán, porque a este ritmo serán mucho más altos dentro de poco. La aversión al riesgo, con unos mercados financieros totalmente alocados y sin ofrecer rentabilidades positivas. El sentimiento de que el dinero físico desaparecerá más pronto que tarde y la creencia, en fin, de que el ladrillo siempre ha sido una buena inversión han provocado un giro radical en las expectativas: nacen grandes inmobiliarias y, con ello (también sin ello) el sector mueve ingentes cantidades de dinero en el muno», me dice un experto inversor, que añade el siguiente enlace:
En un mundo de bajas rentabilidades, las inversiones alternativas y, en concreto, las propiedades inmobiliarias, se están perfilando como la clase de activo favorita de los grandes inversores institucionales. Esta es una de las principales conclusiones de la cuarta edición del informe Invesco Global Sovereign Asset Management Study que elabora anualmente Invesco Asset Management y que este año ha contado con la participación de los directores de inversión y los estrategas de 77 fondos soberanos, fondos de pensiones y bancos centrales de todo el mundo.
El informe revela que este grupo de inversores, que representan un patrimonio conjunto cercano a los ocho billones de dólares, incrementaron en casi un tercio (29%) sus asignaciones al sector inmobiliario el año pasado en un intento por obtener mejores rendimientos.
De hecho, los fondos soberanos registraron una rentabilidad media del 4,1% en 2015, pese a que la mayoría se habían fijado objetivos de rentabilidad más altos. Y parece que las escasas rentabilidades de la renta fija han tenido mucho que ver en esos resultados: pese a que el estudio no desglosa las rentabilidades por clase de activo, el fondo soberano de Noruega ha cifrado en 0,3% la rentabilidad generada por sus inversiones en renta fija en 2015, frente al 10% de las inversiones inmobiliarias.
De cara al futuro, dos de cada tres participantes en el estudio afirman que planean incrementar sus asignaciones al sector inmobiliario global. Este mayor interés está obligando a muchos a buscar oportunidades más allá de los mercados inmobiliarios tradicionales como Londres o Nueva York. En este sentido Asia se perfila como un destino cada vez más atractivo.
Miedo a la Bolsa, tipos cero y miedo a retener dinero son algunas de las causas, que explican la vuelta del dinero de los españoles al dinero. El precio de la vivienda en España ha experimentado en el primer trimestre del año una subida interanual del 6,3%, lo que supone la mayor subida desde el tercer trimestre de 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria española a raíz de la crisis, según reflejan los últimos datos de la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
Durante el cuarto trimestre de 2015, el precio de la vivienda en España había experimentado un alza interanual del 4,3%, dos décimas por debajo de la subida interanual del 4,5% del tercer trimestre del año pasado.
De este modo, el mercado inmobiliario español acumula ocho trimestres consecutivos de subidas interanuales del precio de la vivienda, después de seis años consecutivos de corrección del mercado.
En comparación con el trimestre anterior, el precio de la vivienda en España subió un 1,4%, tras haberse mantenido estable en el último trimestre de 2015, lo que supone el mayor incremento trimestral de los precios inmobiliarios desde el segundo trimestre del año pasado, cuando subieron un 4,1%.
En el conjunto de la zona euro, el precio de la vivienda experimentó en el primer trimestre de 2016 una subida interanual del 3%, cuatro décimas por encima del repunte interanual del cuarto trimestre de 2015 y su mayor subida desde el primer trimestre de 2008.
En datos trimestrales, la subida de la vivienda en la zona euro entre enero y marzo fue del 0,4%, tras encarecerse un 0,1% en el trimestre anterior.
En el conjunto de la UE, los precios subieron un 4% interanual, frente al alza del 3,6% del cuarto trimestre, mientras que la subida trimestral de la vivienda entre los Veintiocho fue del 0,7%, tres décimas más que en los tres meses anteriores.
Entre los países cuyos datos estaban disponibles, las mayores subidas interanuales del precio de la vivienda se registraron en Hungría (+15,2%), Austria (+13,4% y Suecia (+12,5%), mientras se observaron bajadas de precios en Italia y Chipre (-1,2% en ambos casos).
En comparación con el trimestre anterior, la mayor subida del precio de la vivienda correspondió a Hungría (+5,2%), seguido de Austria (+4,2%) y Rumanía (+3,3%), mientras las bajadas más notables se registraron en Chipre (-3,4%) y Malta (-2,8%).
Daniel Gutiérrez
La Carta de la Bolsa