La estrategia que les propuse la pasada semana para utilizar y sacarle partido al resultado del referéndum en Reino Unido dio sus frutos: comprar una opción call y una opción put, ambas del mismo strike y del mismo vencimiento.
Una estrategia que tiene la ventaja de que no necesitamos saber hacia dónde irá el precio de un mercado, si al alza o a la baja, tan sólo necesitamos que haya movimiento fuerte, elevada volatilidad. Estrategias de corta duración, es decir, para buscar un movimiento brusco en pocas sesiones. El riesgo limitado al coste de las primas de la call y de la put y como inconveniente el paso del tiempo que no nos favorecería, ya que a medida que van pasando las sesiones la estrategia va perdiendo dinero.
Les quiero comentar por qué es tan importante conocer bien la esencia de cada Banco Central de cara a saber qué harán y cómo afectará a cada mercado. Para ello, cojamos el artículo que escribí en mi blog personal el pasado 20 de junio, por ejemplo en lo referente al franco suizo y al yen.
– Franco suizo: expuse que «en el caso de que ganase la opción del Brexit, el franco suizo se vería fortalecido, aunque seguramente fuese sólo en el corto plazo porque el Banco Central de Suiza sigue muy de cerca la evolución de su divisa desde hace meses. Este efecto implicaría, por ejemplo, ver caídas en eur/chf (euro frente al franco). Lo que sucede es que no sería conveniente, por precaución más que nada, intentar buscar con cortos objetivos más allá de 1,04-1,05, principalmente porque el SNB podría intervenir directamente, lo que acabaría por frenar la sangría bajista».
Pues bien, una vez se supo que ganó la opción del Brexit, el Banco de Suiza fue el primero de los grandes Bancos en intervenir, impidiendo demasiadas caídas (de momento bajó a 1,06).
No era tampoco un secreto, pero sí una información interesante de cara a no buscar precisamente con la divisa helvética grandes recorridos.
– Yen japonés: expuse que «en caso de Brexit el yen japonés podría ser, en principio, una de las monedas más favorecidas, su carácter defensivo y de refugio haría que muchos inversores acudiesen a ella, por no hablar de la repatriación de fondos nipones de activos de la eurozona que se producirían. Es cierto que Hamada, consejero del primer ministro de Japón, dijo en su momento que intervendrían si el dólar/yen (usd/jpy) caía a la zona de 90-95 puntos. Pero tal vez no haya que esperar tanto, perder la referencia de los 100 puntos ya implicaría adentrarnos en terreno abonado para la intervención».
Pues bien, con el Brexit el yen pasó a ser la divisa estrella en cuanto a fortaleza y en usd/jpy fue llegar a 100 e intervenir el Banco de Japón, impidiendo más caídas por el momento y un fuerte rebote al alza de casi 300 pipos.
Con todo esto lo que les quiero decir es que conociendo cómo respira cada Banco Central se puede «saber» o intuir cómo actuará y cómo reaccionará su divisa frente al resto. Eso sí, siempre con cautela porque el mercado es soberano y siempre lleva la razón.
Pero el Brexit también afecta y de lleno a la Fed y es la puntilla para que, seguramente, no suba por el momento los tipos de interés.
Y es que la enorme incertidumbre que se abre a partir de ahora con el Brexit, unido a la fuerte apreciación del billete verde si se suben los tipos, no invita precisamente a ello.
Tengan en cuenta que un fortalecimiento del dólar implicaría lo siguiente:
* No favorecería las exportaciones norteamericanas.
* Incrementaría la presión para que China deprecie el yuan y ya vimos no hace mucho cómo este hecho aumentó considerablemente la volatilidad en los mercados financieros, motivo por el cual la Fed decidió no tocar los tipos de interés.
Y no olvidemos la presión que China está ejerciendo al afirmar que una potencial subida de los tipos de interés de Estados Unidos puede debilitar las divisas de las economías emergentes y provocar una salida de capitales. Y no sólo China, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) comentó que un dólar fuerte supone una amenaza para la estabilidad económica mundial, ya que sobrecarga el sistema bancario y los mercados financieros.
Por tanto, el proceso del Brexit no ha hecho más que comenzar, va para largo, un terreno oscuro, virgen, desconocido, por lo que toda precaución es poca y donde el papel de los Bancos Centrales no ha hecho más que comenzar, créanme.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es