La segunda sesión de la semana se presenta como de transición a la espera de que mañana la Fed resuelva la incógnita sobre el rumbo de los tipos de interés.
Entre los valores protagonistas a la apertura bursátil, Ezentis amanece con un pacto de sindicatura entre una docena de sus accionistas, titulares en conjunto de un 3,15% de su capital social. Diez de ellos son personas físicas, mientras que los otros dos firmantes son sociedades a ellos vinculadas, según se aprecia en el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Como es habitual, este pacto ha derivado para sus firmantes en “ciertos compromisos que afectan al ejercicio del derecho de voto en las juntas generales” de la compañía. Entre los partícipes de este sindicato de accionistas figuran el vicepresidente no ejecutivo Guillermo Fernández Vidal, el director general corporativo Carlos Mariñas y el director de desarrollo corporativo Roberto Cuens, entre otros directivos del grupo.
También Telepizza se coloca en el centro de muchas miradas al haber reducido Citigroup su participación en la cadena de pizzerías. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el peso del gigante de Wall Street en la cotizada española ha pasado del 5,27% hasta el 3,86%. Un porcentaje que, sin embargo, hace que la entidad de inversión se mantenga en el grupo de accionistas de relevancia.
Los avances de PharmaMar, la antigua Zeltia, con su medicamento Aplidin también se colocan en el disparadero de los inversores. La farmacéutica ha anunciado el inicio del estudio de registro multicéntrico y prospectivo para analizar la eficacia del antitumoral en pacientes con linfoma de células-T angioinmunoblástico en recaída o refractario. El ensayo clínico sobre esta enfermedad rara incluirá a 60 pacientes en aproximadamente 25 centros hospitalarios de Europa y Estados Unidos, según ha explicado el director de Desarrollo Clínico de la rama de oncología de la cotizada.
De nuevo, Abengoa se coloca en el candelero al haber revelado The Wall Street Journal que los grupos Green Plains y Kaapa se habrían interesado por las fábricas de etanol que la sevillana tiene en Indiana y Nebraska. Según el rotativo estadounidense, ambos habrían puesto sobre la mesa unos 350 millones de dólares, unos 310 millones de euros al cambio de divisas, por las cuatro instalaciones de este tipo que la firma tiene en suelo norteamericano. Así, dice el periódico, está recogido en la documentación que ha presentado ante el juez para el proceso concursal de su filial de energía a la otra orilla del Atlántico Norte.