Sí, más gas, más gas de la risa. El Banco Central Europeo inaugura hoy a su programa de compra de deuda corporativa (CSPP por sus siglas en inglés) por el que la institución adquirirá a través de media docena de bancos centrales nacionales deuda emitida por empresas cuya calificación se sitúe por encima del bono basura, lo que en el caso de España podría llegar a beneficiar a instrumentos emitidos por importe de casi 60.000 millones. Los bancos centrales de España, Italia, Francia, Alemania, Bélgica y Finlandia serán los encargados a partir de este miércoles de realizar en representación del Eurosistema las compras de bonos corporativos cuya calificación crediticia se encuentre dentro del grado de inversión; es decir, una calificación ‘BBB-‘ o superior. Según las condiciones del programa, estas entidades podrán adquirir un máximo del 70% de cada emisión. Los títulos se podrán adquirir tanto en el mercado primario, si no pertenecen a empresas públicas, como en el secundario, en el que si se podrán comprar activos procedentes de entidades participadas por los estados de la zona euro. Los bancos centrales podrán comprar deuda de empresas denominada en euros cuyo vencimiento oscile entre un mínimo de seis meses y un máximo de menos de 31 años. Según las estimaciones de Merril Lynch, este programa de compra de deuda corporativa podría mejorar la financiación de cerca de 57.000 millones de euros procedentes de los balances de compañías españolas con calificación dentro del grado de inversión.
Una de las claves fundamentales del nuevo programa de compra del BCE es la que impide la adquisición de bonos emitidos por entidades bancarias, así como de sus filiales o de entidades equiparables a bancos.
Asimismo, las condiciones de elegibilidad del BCE dejan fuera de este programa la deuda emitida por entidades como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), aunque si permiten la compra de deuda emitida por aseguradoras que no sean entidades de crédito o tengan como matriz una institución de crédito.
La entidad presidida por Mario Draghi precisó el pasado jueves que desde el próximo 18 de junio hará pública la lista individual de bonos adquiridos semanalmente, aunque no proporcionará información sobre las cantidades en cartera de cada instrumento de deuda.
UN UNIVERSO DE HASTA 850.000 MILLONES.
Según diversas casas de análisis, el BCE dispone de un universo de potenciales compras de entre 600.000 y 850.000 millones de euros, aunque la mayoría de los expertos coincide en que las compras de bonos empresariales no excederán los 5.000 millones de euros al mes, dejando abierta la posibilidad de una ampliación del programa más allá de marzo de 2017.
Los analistas de Axa estiman en un rango de entre 750.000 y 850.000 millones de euros el rango de instrumentos elegible bajo las condiciones del programa del BCE, aunque apuestan por una horquilla de compras de entre 3.000 y 5.000 millones de euros mensuales.
Por su parte, desde Standard & Poor’s también señalan un máximo de 5.000 millones de euros al mes como la cifra más probable de compras bajo el CSPP, cuyo importe formará parte del plan de expansión cuantitativa del BCE, que desde el pasado mes de abril invierte 80.000 millones de euros mensuales mes comprar activos públicos y privados de la eurozona.
Los analistas de la agencia de rating destacan el impacto del anuncio de este programa en la bajada del coste de financiación de las empresas, que han podido emitir deuda a menos interés, subrayando el «efecto llamada» sobre el coste de la deuda ‘high yield’, aquella que queda fuera del plan de compras, pero que se ha beneficiado indirectamente del anuncio del BCE.
EMPRESAS ESPAÑOLAS.
Según las estimaciones de Merril Lynch, este programa de compra de deuda corporativa podría mejorar la financiación de cerca de 57.000 millones de euros procedentes de los balances de compañías españolas con calificación dentro del grado de inversión.
Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Repsol se perfilan como las tres corporaciones españolas mejor situadas para beneficiarse del programa, según el banco estadounidense, al tiempo que los emisores a nivel continental en mejor posición son EDF, Total, BMW, Engie, Enel, ENI, Shell, Daimler y Orange.
Si las empresas españolas podrán vender deuda por 57.000 millones al BCE, el importe de las francesas ascenderá previsiblemente a unos 209.000 millones, frente a unos 122.000 millones de las alemanas y cerca de 70.000 millones de las italianas.
El mayor número de bonos ‘elegibles’ se encuentra en el sector de energía, y en especial en el eléctrico. Las eléctricas europeas pueden acaparar compras por 151.000 millones, frente a 65.000 millones del transporte, 47.000 de otras corporaciones energéticas, 46.000 de la industria básica, 44.000 millones de las telecomunicaciones y 39.000 de la automoción.
Por su parte, JPMorgan Cazenove señala a Abertis, Gas Natural, Ferrovial, DIA y Amadeus como las empresas españolas con más opciones de beneficiarse de este programa del BCE.
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa