Mañana a las 14:30 (hora española) se publican los datos de empleo en Estados Unidos, una referencia que marcará indudablemente la pauta a seguir por la Reserva Federal en cuanto a subir o no los tipos de interés este mes de junio.
Si bien es cierto que tanto el presidente de la Reserva Federal de St Louis, James Bullard, como la presidenta, Janet Yellen, han comentado recientemente que todo apunta a que el escenario podría estar listo y preparado para asistir a una subida de las tasas este mismo verano, el tema no está nada claro.
Y es que tres son las referencias que la Fed sigue muy de cerca.
- La inflación, que no termina de crecer al ritmo deseado, aunque las presiones inflacionistas subieron ligeramente entre abril y mediados de mayo. En el mes de marzo el IPC bajó una décima respecto a febrero y se situó en el 0,9%, muy lejos del objetivo del 2%.
- El petróleo, aunque ésto es porque está relacionado con la inflación. Digamos que es la excusa para justificar que no se incrementa el IPC, ya que un petróleo tan barato no ayuda precisamente (recordemos que está hoy el futuro en torno a los 49 dólares cuando en el 2014 se encontraba por encima de los 100 dólares).
- El empleo, que viene siendo la gran baza, aunque según el Libro Beige de la Fed se aprecian ciertas tensiones en la mayoría de los doce distritos, lo que se traduce en modestos crecimientos en el empleo y en los salarios. Pero mañana viernes podríamos tener una cierta decepción.
Así es. Primero tuvimos un pequeño chasco con los datos del pasado mes de abril en el que se crearon 160.000 empleos en lo que viene a ser la menor cuantía desde agosto del año 2015. Pero los datos de mayo pueden venir marcados claramente por la importante e intensa huelga de trabajadores de Verizon.
A todo ello sumémosle que el último dato de PIB (del primer trimestre), indicó una expansión de la economía del 0,5%, es decir, dos décimas por debajo de lo esperado.
Así las cosas, en “teoría” no debiéramos de ver a la Fed mover ficha el 15 de junio y la subida de tipos de interés tendría que posponerse. Los inversores así lo creen también como bien se puede apreciar en el indicador FedWatch de la CME Group (que sigue en tiempo real los futuros sobre una expectativa de cambio en la política monetaria).
Mi opinión ya la conocen desde hace bastantes meses: no creo que haya subidas de tipos de interés antes de la reunión de diciembre (días 20 y 21) como muy pronto.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es