En un martes en el que el peso macro se lo lleva EEUU, en plena digestión de la traca final de la temporada de resultados, algunas noticias reclaman atención de los inversores.
Una de las compañías que acaparan las miradas de los inversores es IAG, pues llegan novedades por partida doble desde el holding hispano-británico. La marca española del grupo, Iberia, ha confirmado su regreso a Puerto Rico después de tres años sin aterrizar en la nación isleña anexionada a EEUU. Es el vigésimo destino que la aerolínea cubrirá en Latinoamérica. Mientras tanto, la prensa británica especula con que British Airways pronto podría dejar de servir menús de gentileza en sus vuelos de corta distancia.
De más largos vuelos es el último movimiento corporativo del que Grifols ha dado cuenta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que una vez más ha tenido por destino EEUU. La fabricante catalana de hemoderivados ha acudido a una ampliación de capital de la firma Singulex por 50 millones de dólares, lo que le ha otorgado una participación en su capital social del 20%, que le otorgaría “una posición en el consejo de administración”. El principal filón de la estadounidense está en la tecnología Single Molecule Counting (SMC), para el diagnóstico clínico e investigación biológica que se está desarrollando para su formulación in vitro.
Más domésticas son las cuestiones que atañen a Sacyr, que según El País ha ganado un pleito a Hacienda. El rotativo señala que el Tribunal Supremo ha considerado los argumentos de la constructora para haberse acogido a una deducción fiscal en el impuesto de sociedades del ejercicio 2002 por reinversión de beneficios extraordinarios en la adquisición del 24,5% de la marca patrimonial Vallehermoso. La Agencia Tributaria se quedaría así sin recibir para las arcas públicas los 21 millones de euros que exigía a la presidida por Manuel Manrique.
Llegan también novedades desde el consorcio responsable del tren de alta velocidad en Arabia Saudí, el conocido como AVE del Desierto. Según publica El Confidencial, el presidente de Renfe, Pablo Vázquez, estaría negociando con las autoridades sauditas el cobro de los discutidos sobrecostes de las obras. Una noticia que, por extensión afecta a todos los integrantes del grupo de empresas españolas entre los que se encuentran cotizadas como Talgo, Indra, OHL y una división de la quebradiza Abengoa.