Nos vamos acercando poco a poco al periodo en el que el Banco de Japón podría mover ficha en cuanto a su política monetaria se refiere, teniendo repercusiones sobre el yen.
Las últimas referencias macroeconómicas de Japón son las siguientes: el índice líder de Japón se situó en 99,8 frente al 101,8 anterior. La confianza de los hogares arroja una lectura de 41,7 frente al esperado 40,5. Japón ha vendido bonos a 10 años al -0,0640%, su tasa más baja en la historia. El PMI servicios baja desde 51,2 a 50. El PMI compuesto también baja de 51 a 49,9. El índice de sentimiento del consumidor se reduce a -22,5% frente al anterior -17,3%. Los pedidos de fábrica caen un -9,2% frente al -12,0% esperado. La producción industrial se reduce y se hunde un -5,2%. El empleo en las compañías de servicios de Japón baja por primera vez en cuatro meses. El sentimiento empresarial es el más débil desde mayo del 2015.
El Banco de Japón seguramente adoptará nuevas medidas de expansión monetaria en los próximos meses. La cuestión por dilucidar es cuándo. Las fechas que se barajan son: 27-28 de abril, junio, julio.
Y es que Kuroda, del Banco de Japón, ha vuelto a confirmar que no dudarán en añadir estímulos si fueran necesarios, que vigilará el impacto de los mercados en la economía, que la política monetaria seguirá laxa hasta que los precios alcancen el 2% de forma estable y que espera que el IPC repunte hacia el objetivo del 2%.
La realidad es que les preocupa cada vez más que el yen continúe apreciándose frente al resto de divisas, en especial frente al euro y el dólar.
Por tanto, la idea es que de seguir este escenario, debieran pronto de actuar para contener su divisa y depreciarla. Otra cosa es la intensidad de las medidas que apliquen, ya que si no son fuertes simplemente habría impulso al alza en eur/jpy. Para un cambio o giro de tendencia de bajista a alcista se requieren medidas contundentes y eso es lo que habrá que analizar cuando las anuncien.
EURJPY: semana muy lateral donde apenas ha habido movimiento ningún día ni tampoco volumen, todo muy soso y aburrido, a la espera de ver si el Banco de Japón se decide a mover ficha.
La clave a tener en cuenta es que está perdiendo los 122,25, hecho que implica más debilidad bajista. La tendencia principal sigue siendo bajista sin descartar que vaya en busca de 119,54-120.
Mientras no rompa por arriba la zona de 128,08 no cogerá una bocanada de aire fresco para respirar y eur/jpy no tendrá el menor atisbo de fuerza.
Las primeras resistencias están situadas en 131,77 y en 134,05, de manera que si un día las alcanza seguramente no pueda romperlas y rebote algo a la baja el precio.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es