Las Bolsas europeas y estadounidenses han sufrido un severo castigo desde principios de 2016 y la gran pregunta es ¿cuánto más podrían caer? En una base de valoración, siento decirlo, el mercado de referencia mundial, Wall Street, podría caer mucho más. Se necesitaría una caída de al menos un 30% desde los niveles actuales, antes de que los precios de las acciones alcanzaran valoraciones incluso históricamente promedio. Y de ninguna manera ese sería el peor de los escenarios.
Según una serie de medidas que históricamente han pronosticado correctamente la valoración, sugieren que las acciones están sobrevaloradas cerca del 60%, incluso después de la reciente caída. Es cierto que esa es una sobrevaloración menor que el 80% alcanzado hace unos meses. Pero siguen caras.
En el pasado, cuando las acciones estuvieron tan sobrevaloradas, han corregido con rapidez – en 1929, 1987, 2000 y 2007, por ejemplo. También han corregido siguiendo un moviendo lateral/bajista durante mucho, mucho tiempo – entre 1901-1920 y entre 1966-1982, por ejemplo.
Después de largos periodos de sobrevaloración, como el período en el que hemos estado desde finales de 1990 (con la notable excepción de los mínimos después de los crash de 2000 y 2007), las acciones también han pasado por un periodo de infravaloración, a menudo uno que dura una década o más.
En resumen, las acciones siguen tan caras según las medidas históricamente predictivas que sólo darán una rentabilidad de entre el 2-3 por ciento anual durante la próxima década.
Por lo que una caída de la bolsa del 50% desde los máximos no sería una sorpresa. Tampoco sería el «peor de los casos». El «peor de los casos», que en realidad ha sido un escenario común en la historia, es que las acciones
bajaran, por ejemplo, un 75% desde el máximo.
«Desafortunadamente, esto nos dice poco o nada acerca de qué harán las acciones en el corto/medio plazo», dice Henry Blodget, el gurú de Business Insider.
«La valoración es casi inútil como indicador de market timing. Así que incluso si las medidas de valoración históricas siguen siendo válidas, y las acciones están cerca de una década pésima, las valoraciones actuales no le ayudarán a predecir que hará el mercado durante el próximo año o dos.
Pero lo que hoy nos dicen las valoraciones es que nadie debe sorprenderse si las acciones se desploman un 50% o más desde el techo o que estén cotizando cerca de los máximos en la próxima década.»
«Nada de esto significa que usted tenga que vender sus acciones, por cierto. Tengo acciones, y no voy a vender. De hecho, cuanto más caigan las acciones, mas compraré», añade Blodget.
Lo que implica el análisis de valoración es que hay que estar preparado mental y financieramente para un importante descenso. También que hay que estar diversificado. Éstos son algunos de los detalles de valoración:
Las acciones aún están sobrevalorados en las medidas históricamente predictivas
De acuerdo con varias medidas históricamente válidas, las acciones siguen estando más caras ahora que en cualquier momento de los últimos 130 años, con la excepción de 1929 y 2000 (y sabemos lo que ocurrió en esos años).
Por ejemplo, el gráfico de abajo es de Doug Short de Perspectivas Advisor. El gráfico muestra el promedio de cuatro medidas de valoración – dos ratios PER (ajustados al ciclo), un análisis de tendencia de regresión, y la «relación Q», que es una medida del valor de reposición.
Como se puede ver, la media está un 60% por encima de la media histórica. De hecho, es más alta que en la mayoría de los puntos en el siglo pasado, con la excepción de los meses que precedieron a los dos grandes crash del mercado de valores.
¿Significan estas altas valoraciones que el mercado va a desplomarse a los niveles promedio? No.
A veces, como en el año 2000, el PER se mantiene alto durante bastante tiempo. Pero, al final, las medidas tienden a dirigirse a la media. Y en el pasado – sin excepción – valoraciones tan altas como las actuales han presagiado rendimientos pésimos en los próximos 7 a 10 años.
Se puede objetar sobre cualquiera de las medidas de valoración del gráfico anterior, tal como se puede objetar con cualquier otra medida de valoración. Pero, en conjunto, todas dicen lo mismo: Las acciones siguen muy caras.
Pero, ¿no es esta vez diferente?
Cada vez que las acciones alcanzan un alto grado de sobrevaloración, algunas personas argumentan que «esta vez es diferente».
Esta vez, dicen, las valoraciones de las acciones están justificadas, y los precios de las acciones seguirán subiendo.
Sin embargo, por lo general, no es diferente.
Con el tiempo, las cotizaciones bursátiles revierten a la media, por lo general con violencia. Es por eso que las palabras: «Esta vez es diferente» se describen como las «cuatro palabras más caras».
Pero, sí, es posible que «esta vez sea diferente». A veces las cosas cambian, y los inversores se aferran a viejas medidas y se pierden grandes ganancias antes de darse cuenta de su error.
Es posible, por ejemplo, que los viejos ratios PER ajustados al ciclo ya no sean válidos. Parece posible que las medias futuras sean significativamente más altas de lo que lo han sido durante los últimos 130 años. Pero se necesitaría un cambio importante para que la relación media PER subiera a, digamos, el 50%.
En conclusión
Las acciones están ahora caras y es probable que ofrezcan un rendimiento pésimo durante los próximos 7 a 10 años. No me sorprendería ver que el mercado de valores continuara cayendo bruscamente desde este nivel, quizás tanto como el 50% desde el máximo durante un par de años.
Nada de esto significa que el mercado vaya a desplomarse o que haya que vender acciones. Lo que significa, sin embargo, es que hay que estar mentalmente preparado para la posibilidad de un importante retroceso y unas rentabilidades pésima a largo plazo.»
Fuentes: Henry Blodget
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa