Extracto del libro de Ismael de la Cruz (aún en proceso) Instituciones de Análisis Técnico. Hoy veremos el patrón cuñas ascendentes y descendentes, perteneciente a la familia de los de cambio de tendencia, aunque también pueden ser de continuidad.
Cuñas ascendentes y descendentes
Las cuñas ascendentes y descendentes en realidad forman parte de una variación o modalidad de los canales alcistas y bajistas (que vimos en su momento), presentando líneas convergentes. Si el canal convergente es alcista tendremos una cuña ascendente, mientras que si el canal convergente es bajista estaremos ante una cuña descendente.
A diferencia de lo que piensan otros autores, soy de la opinión de que no es requisito sine qua non que las líneas convergentes terminen uniéndose en sus respectivos extremos a modo de triángulo. Puede suceder o no, pero no lo incluiría como requisito ineludible de este patrón.
Muy importante tener en cuenta lo siguiente: la doctrina se encuentra dividida acerca de si el patrón de cuñas es una pauta de continuidad de la tendencia o de cambio de la misma. Mi opinión es que depende de la rotura. Si el precio rompe por abajo la directriz inferior de la cuña seguramente caiga. Si el precio rompe por arriba la directriz superior de la cuña seguramente suba.
En este primer gráfico tenemos una estructura simple de cuña ascendente.
Y en este segundo gráfico un ejemplo de cuña descendente.
Como pueden ver, las cuñas se inclinan en contra de la tendencia que le viene precediendo, de manera que una cuña que esté inclinada hacia arriba es una cuña ascendente que girará la tendencia a bajista, y una cuña que esté inclinada hacia abajo es una cuña descendente que girará la tendencia a alcista.
Hay un detalle que no se tiene muy en cuenta y supone un grave error, algo con lo que todo analista técnico que se precie ha de contar siempre, la regla anti vértice. Esto significa dos cosas:
* Por un lado, es preferible que el precio recorra como mínimo dos tercios de la figura antes de producirse su culminación.
* Por otro lado, que cuando se produzca la culminación del patrón, es decir, el precio pierda la directriz inferior, sea antes de que el propio precio haya llegado al vértice donde se unen las dos directrices, ya que si el precio llega al vértice la fiabilidad del patrón de las cuñas se reduce notoriamente.
Por regla general, se estima que el periodo de formación de una cuña oscila entre cuatro semanas y varios meses, no suele superar los cinco meses. Lógicamente, cuando el analista técnico esté trabajando con gráficos menores para intradía, este dato ha de ser obviado.
Para calcular la proyección del movimiento posterior a la culminación de la cuña, se toma la amplitud máxima desde el inicio de la figura y proyectar dicha medición desde el punto o zona de rotura.
Es importante tener presente que una diferencia entre las cuñas ascendentes y las cuñas descendentes es que en las primeras el precio cae con fuerza, mientras que en las segundas la subida es más tranquila y progresiva, es más, incluso una vez que el precio rompe al alza la directriz superior no es extraño que se queda un poco lateral antes de comenzar su impulso alcista.
Aunque lo veremos más adelante, el analista técnico tiene que tener mucho cuidado de no confundir las cuñas con los triángulos rectángulos, entre otras razones porque los efectos y las consecuencias son diametralmente opuestos.
La cuña ascendente presenta la apariencia de un canal alcista, aunque con la particularidad de que la línea de tendencia inferior y la línea de tendencia superior, es decir, las dos directrices tendenciales, no son paralelas entre sí, sino que van convergiendo a medida de que el precio sube.
Por tanto, la directriz superior que une los máximos converge hacia la directriz inferior, con lo que el rango de movimiento del precio se va reduciendo, se va limitando de manera progresiva.
Una característica de las cuñas ascendentes es que la directriz inferior ha de presentar un ángulo de inclinación mayor y más elevado que la directriz superior, básicamente para que no quepa dudas de que es una figura ascendente.
En el siguiente gráfico pueden ver en esencia la estructura de una cuña ascendente que pierde la directriz inferior originando el cambio de tendencia y teniendo en mente la proyección de la caída, el primer objetivo del impulso bajista que comienza.
La estructura de una cuña ascendente es bastante gráfica, de manera que al analista técnico le resulta bastante sencillo advertir la formación de este tipo de patrón.
Respecto al volumen, indicar que por regla general la formación de una cuña ascendente se va realizando con un descenso o reducción del volumen. Este aspecto ya es muy clarificador para el analista técnico, el cual estará alerta a la culminación de la figura.
Dicha culminación se producirá cuando el precio pierda la directriz inferior, sobre todo si el filtro de confirmación aparece, en este caso un pullback, siendo en este caso el tema del volumen un aspecto secundario.
En el gráfico se puede apreciar todo con mucha claridad. El precio se encuentra en una clara tendencia alcista, se produce el patrón de cuña ascendente con las dos directrices que convergen entre sí, el rango o espacio de movimiento del precio cada vez se va estrechando y reduciéndose más y más, hasta que el precio pierde la directriz inferior con pullback, dándose por finalizada la tendencia alcista y comenzando una nueva tendencia bajista.
La cuña ascendente presenta la apariencia de un canal bajista, aunque con la particularidad de que la línea de tendencia inferior y la línea de tendencia superior, es decir, las dos directrices tendenciales, no son paralelas entre sí, sino que van convergiendo a medida de que el precio cae.
Por tanto, la directriz superior que une los máximos decrecientes converge hacia la directriz inferior, con lo que el rango de movimiento del precio se va reduciendo, se va limitando de manera progresiva.
Una característica de las cuñas descendente es que la directriz superior ha de presentar un ángulo de inclinación mayor y más elevado que la directriz inferior, básicamente para que no quepa dudas de que es una figura descendente.
En este otro gráfico pueden ver en esencia la estructura de una cuña descendente que supera la directriz superior originando el cambio de tendencia y teniendo en mente la proyección de la subida, el primer objetivo del impulso alcista que comienza.
La estructura de una cuña descendente es bastante gráfica, de manera que al analista técnico le resulta bastante sencillo advertir la formación de este tipo de patrón.
Respecto al volumen, indicar que por regla general la formación de una cuña descendente se va realizando con un descenso o reducción del volumen y cuando el precio rompe al alza la directriz superior lo hace con un incremento del volumen. Este aspecto ya es muy clarificador para el analista técnico, el cual estará alerta a la culminación de la figura.
Dicha culminación se producirá cuando el precio supere la directriz superior, sobre todo si el filtro de confirmación aparece, en este caso un throwback.
En este gráfico hay un buen ejemplo de cuña descendente, que al romper el precio al alza la directriz superior lo confirma con un throwback aunque un poco tardío, pero suficiente para cambiar la tendencia de bajista a alcista.
En el siguiente gráfico se puede apreciar todo con mucha claridad. El precio se encuentra en una clara tendencia bajista, se produce el patrón de cuña descendente con las dos directrices que convergen entre sí, el rango o espacio de movimiento del precio cada vez se va estrechando y reduciéndose más y más, hasta que el precio supera la directriz superior con throwback, dándose por finalizada la tendencia bajista y comenzando una nueva tendencia alcista.
Además, la subida del precio alcanzó la proyección o cálculo del primer objetivo esperado del impulso.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es