Una de las formas de inversión en los mercados financieros que más popularidad ha adquirido en los últimos años es el denominado trading.
El trading no es más que una forma especulativa de obtener beneficios en los mercados financieros realizando operaciones de corta duración, normalmente inferiores a un día, con el objetivo de conseguir pequeñas rentabilidades a través de múltiples operaciones.
Para conseguir este objetivo se suelen utilizar productos financieros apalancados, como las cuentas de bolsa a crédito, los futuros o los CFD, lo que permite al operador tomar posiciones con grandes cantidades de dinero sólo con tener una pequeña parte de este.
Debido a las grandes posibilidades de obtener rentabilidades por encima de la media operando bajo estrategias de trading intradiario, es muy grande el número de personas que se ven atraídas por esta operativa, y en muchas ocasiones comienzan a hacer trading sin ser conscientes de los riesgos que conlleva.
Por ello, en este artículo vamos a dar una serie de principios básicos que toda persona interesada en hacer trading debe conocer antes de lanzarse.
Principios básicos de trading para novatos
Para aumentar las probabilidades de éxito a la hora de lanzarnos a operar en los mercados financieros a través de estrategias de trading, es necesario que tengamos claras algunas cosas para reducir las probabilidades de fracaso.
La primera regla que debemos tener en cuenta al plantearnos hacer trading es la de invertir un dinero que no necesitemos.
Sería una temeridad que toda nuestra inversión en los mercados fuese a través de una cuenta de trading. El trading es totalmente especulativo y muchas personas acaban por perder gran parte del capital que destinan a esta operativa. Por eso, lo ideal es destinar al trading un dinero que nos podamos permitir perder.
El trading es una operativa en la que nuestras posiciones corren mucho riesgo, por lo que es necesario implementar mecanismos que nos hagan limitar esas posibles pérdidas en caso de producirse. Uno de los mecanismos más conocidos para conseguir esto son las órdenes de stop.
Una orden de stop consiste en establecer una orden de venta (en el caso de que hayamos comprado) o una orden de compra (en el caso de que hayamos vendido en corto) en un determinado nivel de precio, provocándose el cierre de la operación de inmediato y limitando así la pérdida en la que se incurre.
A la hora de realizar operaciones de trading, tanto el producto utilizado como el mercado en el que se opera son aspectos muy importantes a tener en cuenta.
Para comenzar, no todo mercado es válido para realizar con éxito operaciones de trading. El mercado perfecto para ello es aquel que tiene un gran volumen de negociación (lo que permitirá que no sea fácilmente manipulable) y cuyo coste en comisiones por parte del bróker con el que operamos no sea demasiado elevado.
Además, la elección del producto financiero que utilicemos también será de máxima importancia, ya que no es lo mismo operar con acciones o con futuros que con CFD, por ejemplo. La diferencia radica en la regulación del mercado. En el caso de las opciones y los futuros, así como la operativa en acciones, al cotizar en mercados regulados, existe una cámara de compensación que vela por los intereses de las partes, amparándolas en el caso de que exista algún problema.
En el caso de los productos OTC (CFD, opciones binarias…), al no estar en mercados regulados no existe una cámara de compensación, simplemente son un acuerdo entre partes, lo que supone que ante algún tipo de problema no existe amparo alguno.
Por último, pero no menos importante, es necesario adquirir una formación previa en la operativa para poder aumentar las probabilidades de éxito en el mercado. Es necesario adoptar un sistema para operar en el mercado y probarlo previamente en una cuenta con dinero virtual para adquirir la destreza necesaria para acudir con éxito al mercado real.
Fuente: Self Bank