Retomo de manera periódica mi contacto con P.E. uno de los mejores observadores de la realidad bursátil nacional y extranjera. .»¿Por qué se han parado los inversores extranjeros en sus movimientos, tanto de compra como de venta en la Bolsa española desde finales del año pasado?», le pregunto
-.»La parálisis es general, no sólo en la Bolsa española. Es cierto que no compra, pero tampoco venden con furia. Por eso los índices están en rango, en una fase de lateralidad, que dura mucho tiempo y que puede seguir así meses más. En el caso concreto de la Bolsa española está añadido el factor político, no tanto como lo que airean los medios respecto a Cataluña, que no es nada en términos de PIB europeo, sino al pupurrí del Reino en su conjunto. Pero tampoco los extranjeros se lo toman a pecho, porque gobierne quien gobierne (o desgobierne) no se podrá salir del protocolo europeo. Otra cosa son las proclamas políticas, como las que hicieron los griegos, que se quemaron al instante ¿Se acuerda alguien de Grecia, por cierto? Sería magnífico, espectacular, un Gran Acuerdo en el Reino de España. Eso, sería, pero no sabremos si será», me responde.
-.»¿La clave de todo este fenómeno?», insisto.
-.»Hay una por encima de todas. Te pueden explicar la situación del mercado desde diferentes puntos de vista y con otras tantas estrategias. Pero hay una razón muy poderosa: miedo a una caída de cierta intensidad en Wall Street, que arrastraría con ímpetu al resto de los mercados», contesta
-.»¿Un crash?», le inquiero
-.»No, no creo en un crash en un momento dominado por los bancos centrales. Mi apuesta es una corrección controlada, una especie de voladura en el tiempo para que no ocasiones males mayores», me responde.
-.»¿Algo más», le pregunto
-.»Sí, no somos gran cosa en el Mundo Global. Habrás observado que el Ibex, como el resto de los principales indicadores europeos intenta remontar desde hace unos días, pero se desinfla fuerte, como el resto de los índices, cuando Wall Street dice No.O lo que es lo mismo, apenas somos algo en el Mundo Financiero Global», me responde
Wall Street está cara
La ratio más más conocida por los inversores es el PER. Esta muestra que el S&P 500 cotiza actualmente a 16,8 veces. La media de los últimos diez años es de 13,8 veces y la de los últimos 25 años de 15,7 veces. Teniendo en cuenta este único múltiplo, no habría ninguna duda de que Estados Unidos estaría cotizando por encima de su media histórica. Lo mismo ocurre si se analiza el CAPE o PER de Shiller,ratio que mide la relación entre el precio actual del índice y el beneficio neto real medio de las empresas que lo integran durante los últimos 10 años, se observa que este cotiza actualmente a 27,1 veces, muy por encima de las 22,9 veces de la media de los últimos diez años y también por encima de la media de los últimos 25 años (25,4 veces). Por lo tanto, desde un punto de vista de análisis de ambos múltiplos, no cabe ninguna duda de que la bolsa estadounidense estaría cotizando cara frente a su media histórica.
Sin embargo, existen otra serie de ratios que conviene tener en cuenta para hacer un análisis más profundo. Los más conocidos son el Price to book y Price to cash flow. El primero mide el precio al que cotiza la compañía frente a su valor en libros y, aplicado al S&P 500, muestra que actualmente cotiza a 2,8 veces. En este caso, si se comparase con su media a diez años, la Bolsa estadounidense estaría cotizando por encima (2,4 veces), pero ligeramente por debajo si se tomase como referencia la media a diez años (2,9 veces). En lo que respecta al Price to cash flow, que mide el precio al que cotiza el mercado frente a los flujos de caja generados por las compañías que integran el índice, volvería a mostrar una sobrevaloración del mercado americano (actualmente cotiza a 11,9 veces frente a las 9,7 veces que refleja la media a diez años y las 11,3 la media a 25 años).
Analizando la rentabilidad por dividendo del S&P 500, actualmente esta es del 1,9%, muy en línea con su media histórica a diez años (2%) y a 25 años (2,1%). El Real Earnings Yield del S&P 500, que mide el beneficio por acción de los últimos 12 meses frente al precio al que cotiza la acción de la compañía en bolsa, está en estos momentos en el 4%. Frente a su media histórica a diez años está bajo (4,5%), aunque con respecto a su media de los últimos 25 años alto (3%). El séptimo y último múltiplo analizado por J.P.Morgan AM es el EY Spread, esto es, la diferencia entre la tir de la renta variable y la renta fija (se calcula con la yield de los beneficios de las estimaciones del consenso de analistas del beneficio por acción a 12 meses restando la rentabilidad del bono corporativo, en este caso, la tir del índice de Moody’s Baa. Durante los últimos 25 años el bono te ha pagado una tir mayor que la renta variable. Hoy esta es del 1,4%.
Respecto a la burbuja tecnológica
En los últimos años hemos visto como los «chicos listos» de la tecnología han gastado su dinero recién impreso (acciones) en todo tipo de ideas para ganar dinero (pero pierden la mayoría).
El gráfico adjunto, vía Zerohedge, muestras las últimas adquisiciones de los cuatro gigantes de la tecnología Facebook, Amazon, Google y Apple.
Pinche en el gráfico para ampliar
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa