«Los muchos que pensaron que la Bolsa es un juego fácil, de niños, se muerden las uñas. La Bolsa es caprichosa, de predicción difícil, especialmente imprevisible. La inversión en Bolsa es compleja y llena de obstáculos, que con frecuencia, apenas se pueden sortear. Lo dicen los manuales: si la Bolsa fuera un divertimento fácil no habría médicos, ni abogados, ni periodistas, ni curas, ni monjas, ni militares, ni putas, ni camareros…porque todo el mundo nos dedicaríamos a jugar en Bolsa ¡Ay de la Bolsa! Apenas acaba de comenzar el año y va en aumento el número de participantes en el mercado que se sienten insatisfechos y defraudados. Nuestros clientes comienzan a ponerse muy nerviosos, porque ven que los índices siguen mirando al Sur. No comprenden cómo la mayor parte de los analistas, que vaticinaban un año espectacular, el pasado, han errado el tiro. Tipos de interés 0 (cero), falta de alternativas, mejora en la prima de riesgo y aumento en los beneficios empresariales convierten a la Bolsa en un lugar idóneo para colocar el dinero. Pero el mercado ha girado en sentido contrario al esperado y estrena 2016 con los mismos pronósticos: la Bolsa subirá mucho este año, pero sigue restando y restando. Nervios en aumento, que la resaca, la gran resaca navideña, no logra ocultar ¿Qué hacemos? ¿Está ya suficientemente valorada? ¿Hay recorrido? ¿Qué hace falta para que el tren circule a más velocidad? ¿Quién tiene la culpa¿? ¿China? ¿Epaña y su caos político? ¿La caída a plomo de los commodities? ¿Por qué no Wall Street», se pregunta el CEO de una importante gestora, que me envía el siguiente apunte, con la consideración de que sin la anuencia de Wall Street será muy difícil que el resto de los mercados levante el vuelo. Añade, que sobre el resto de los factores señalados ya hay suficiente información, pero no de las valoraciones de la primera Bolsa del mundo
El mercado alcista en el mercado de valores de EE.UU. acabó en 2014 su quinto año. El año pasado terminó con leves pérdidas. Desde marzo de 2009 hasta finales de 2014, el S&P 500 había ganado 1200 puntos o un 180%. Tres puntos apoyaron este rally, según Goldman Sachs:
1) un rebote en los beneficios (59% del rally),
2) una expansión de los múltiplos PER (25%),
3) un cambio en el crecimiento del BPA esperado (16%).
2015, el año que acaba de terminar, marcó signo contrario, entre otras cosas, por el comienzo del alza de los tipos de interés USA
¿Y ahora qué? A fin de que el S&P 500 pueda subir aún más se necesita un cambio en,
(a) el nivel de beneficios,
(b) la tasa de crecimiento de los beneficios futuros y/o
(c) el múltiplo PER. «Dado el alto punto de partida de los tres indicadores, es difícil identificar que cualquiera de ellos pueda subir de manera significativa durante este año.
¿Valoraciones? Ha sido el mayor impulsor de los precios de las acciones, y muchos expertos han advertido de que no hay mucho más espacio para que se expandan las valoraciones. La acciones están caras en casi todas las métricas de valoración que utilizamos. El S&P 500 cotiza actualmente a 15.6x ganancias esperadas, un múltiplo podríamos caracterizar como la parte alta de un rango de valor razonable. Sin embargo, la mediana del S&P 500 cotiza a unos beneficios previstos de 16.7x, un múltiplo que es extremadamente elevado en términos históricos. Las acciones han cotizado a un múltiplo más alto que el actual sólo el 9% de las veces desde 1976. Por lo tanto, no hay mucho espacio para el optimismo.
O lo que es lo mismo, no sólo de China y la geopolítica vive Wall Street. Y si Wall Street da un portazo…
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa