El año termina y es hora de hacer balance. La economía no es excepción y 2015 ha sido un año cargado de actualidad. Draghi, Lagarde, Yellen, Ma, Varoufakis… han sido algunos de los nombres que todos hemos escuchado a lo largo de estos 365 días y que han marcado en mayor o menor medida la agenda económica del ejercicio
Estos han sido los siete factores que han movido la economía global en 2015:
1) EL BCE LANZA SU PROGRAMA DE COMPRA DE DEUDA (QE)
El mercado había despedido 2014 con la expectativa puesta en la intervención de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), quien el 22 de enero de 2015 anunciaba en rueda de prensa las características de un ambicioso plan de compra de activos públicos y privados que desde el 9 de marzo supondría la compra de deuda por importe de 60.000 millones de euros mensuales con el ánimo de revitalizar el crecimiento de la economía de la zona euro y espantar el fantasma de la deflación.
Tras un primer impacto que superó incluso las previsiones y llevó a territorio negativo el interés de los vencimientos más cortos de la deuda emitida por buena parte de los países de la eurozona, el efecto del programa de QE fue difuminándose, hasta el punto de que el 3 de diciembre de 2015 la institución anunció una extensión de la duración del mismo, hasta finales de marzo de 2017, así como del tipo de deuda incluida, incorporando bonos emitidos por regiones y ayuntamientos.
2) LA FED SUBE LOS TIPOS DE INTERÉS
Mientras el BCE se embarcaba en la más ambiciosa de sus políticas no convencionales, la Reserva Federal de EEUU (EEUU) comenzaba a revertir de la mano de Janet Yellen el periodo de tipos de interés prácticamente cero que regía la política monetaria estadounidense desde diciembre de 2008 en respuesta a la crisis financiera. De este modo, el 16 de diciembre de 2015 el banco central estadounidense decidía elevar un cuarto de punto porcentual la tasa de referencia, la primera subida en nueve años.
El movimiento de la Fed, telegrafiado durante meses al mercado para evitar en la medida de lo posible turbulencias en la economía global y que llegó a debilitar el cambio del euro frente al dólar hasta mínimos de 2003, culminaba la sólida recuperación de la economía de EEUU, cuya tasa de paro se situaba en noviembre en mínimos de 7 años.
3) EL PRECIO DEL PETRÓLEO NO ENCUENTRA SUELO
La agresiva política de precios emprendida hace un año por Arabia Saudí con el objetivo de ganar cuota de mercado a costa de los productores de mayores costes de extracción y de frenar el desarrollo de las explotaciones de crudo no convencional en EEUU ha llevado a una sobreoferta de petróleo cuyo impacto en 2015 hundió el precio del barril de Brent a mínimos desde 2004, por debajo de los 37 dólares.
La fuerte caída de los precios del petróleo, ha tenido una significativa repercusión en la industria, provocando una profunda devaluación de activos y ajustes entre las empresas del sector.
Mientras este desplome del precio del crudo ha servido de estímulo a las economías avanzadas, el peaje sobre los países exportadores fue particularmente severo, más aún en combinación con el comienzo de la normalización de la política monetaria estadounidese, complicando la evolución presupuestaria en países como Arabia Saudía o Noruega y causando un severo deterioro en otros productores como Venezuela, Rusia o Brasil.
4) CHINA Y LOS EMERGENTES
El cambio de modelo de la economía china desde la producción de bienes a bajo coste para su exportación hacia un modelo basado sobre el consumo doméstico ha sido uno de los principales factores de incertidumbre global ante el potencial impacto negativo de esta transición en el ritmo de crecimiento del gigante asiático y, como consecuencia, sobre las economías emergentes dependientes de la demanda china de materias primas.
Asimismo, en el contexto de este cambio de modelo económico, las autoridades chinas han apostado por una mayor liberalización de los mercados y del tipo de cambio del yuan, lo que se ha traducido en sucesivas devaluaciones de la moneda, provocando desde el verano episodios de fuerte volatilidad en las bolsas chinas.
Por su parte, el FMI reconocía a finales de noviembre los cambios planteados por Pekín y aprobaba incluir al yuan en su cesta de monedas a partir de octubre de 2016, otorgando a la moneda china el estatus de moneda de reserva global.
5) GRECIA
La rotunda victoria de Syriza en las elecciones de finales de enero de 2015 y el desafío posterior a los acreedores internacionales por pare del nuevo Gobierno griego, liderado por el primer ministro, Alexis Tsipras, pero dominado por la carismática figura de Yanis Varoufakis, su entonces ministro de Finanzas, desataron el pánico en Europa a medida que los sucesivos desencuentros entre Atenas y las instituciones anteriormente conocidas como Troika abocaban al país heleno al impago de su deuda, lo que tuvo lugar durante el verano, cuando Grecia no afrontó una serie de pagos al FMI.
Tras la ruptura de negociaciones con sus socios europeos en junio y la convocatoria por sorpresa de un referédum el 5 de julio, donde los griegos rechazaron las medidas de austeridad planteadas, finalmente el Gobierno de Alexis Tsipras se vio forzado a capitular y aceptar un tercer rescate por parte de sus socios europeos con condiciones aún más severas que las planteadas inicialmente ante la amenaza de salida temporal de Grecia de la zona euro.
Con Varoufakis fuera ya del Ejecutivo, Tsipras acepta las nuevas condiciones y adelanta las elecciones para ser reelegido en septiembre nuevamente con un fuerte apoyo, mientras prosigue el tira y afloja con sus acreedores sobre la posibilidad de implementar algún tipo de reestructuración de la deuda de Grecia.
6) MEGAFUSIONES EMPRESARIALES
Las fusiones y adquisiciones han recuperado durante 2015 volúmenes anteriores a la crisis. La dificultad de encontrar rentabilidades atractivas en un entorno de tipos bajos que mantienen el coste del crédito en mínimos, así como la necesidad de ajustar costes ante las bajadas de precios de las materias primas y la ausencia de inflación en algunos de los principales mercados han impulsado este año la materialización de algunas de las mayores operaciones corporativas de la historia. En este escenario, el fortalecimiento del dólar y la búsqueda de soluciones para optimizar la factura fiscal han llevado a las grandesa compañías estadounidenses a aprovechar las oportunidades.
La compra de la farmacéutica irlandesa Allergan por su competidora Pfizer, por un montante de 160.000 millones de dólares (146.789 millones de euros), se convertía en la mayor de 2015 y la segunda mayor fusión de todos los tipos. Por detrás, destacaron la compra de la cervecera británica SABMiller por la estadounidense Anheurser Busch InBev por 71.000 millones de libras (unos 100.000 millones de euros), así como la adquisición de la gasista británica BG Group por Royal Dutch Shell por unos 65.000 millones de euros.
7) VOLKSWAGEN
El mayor escándalo de la industria automovilística europea estallaba a finales del pasado mes de septiembre, cuando la agencia estadounidense de protección ambiental, la Environmental Protection Agency (EPA) halló alteraciones en los vehículos diesel de Volkswagen fabricados entre 2009 y 2015, provocando la dimisión del entonces presidente del consejo, Martin Winterkorn, que fue reemplazado por Matthias Müller, así como la revisión a la baja de las expectivas de resultados e inversión de la multinacional germana.